Elaborado por: Liliana Espinosa, socia del Estudio Echecopar y líder de la práctica de M&A para América Latina de Baker McKenzie
El 2018 fue un año récord en el mercado de fusiones y adquisiciones a nivel mundial. Sin embargo, en el 2019, vemos una disminución de la actividad global debido a la volatilidad de los mercados, la tensión entre Estados Unidos y China, el aumento de políticas proteccionistas y la incertidumbre por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, comúnmente abreviada como Brexit.
En nuestra región, el volumen y el valor de las transacciones de fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés) es menor a la registrada en el primer semestre del 2018. Esta caída en las operaciones se percibe en Brasil, México y Argentina. A nivel de Chile y Colombia la tendencia es inversa y vienen creciendo. En el Perú, el mercado de fusiones y adquisiciones sigue activo y dinámico, aun cuando el número de transacciones y el valor de las mismas es menor al registrado en los primeros meses del 2018.
De este modo, el primer semestre de 2019 se ha mantenido activo en los sectores de consumo masivo, energía, agricultura, telecomunicaciones e infraestructura, y se esperan más transacciones en dichos rubros para el segundo semestre del año. Se han concretado operaciones importantes y aún hay transacciones relevantes en curso, como la venta de Luz del Sur anunciado por Sempra Energy hace algunos meses.
Asimismo, el dinamismo del mercado peruano está produciendo una tendencia continua de expansión regional. Es así que tenemos la compra de Distribuidora Andina de Combustible de Colombia (antes Exxon Mobil) por Primax, y la reciente adquisición de Bancompartir en Colombia por Credicorp.
Las operaciones en el país vienen siendo impulsadas, entre otras razones, por la reciente aprobación de la ley de control de fusiones y adquisiciones, el cual motiva a las empresas a iniciar, negociar y cerrar transacciones antes del 2020 para evitar los riesgos y las incertidumbres de su aplicación, pero sobre todo, para mantener abiertas las posibilidades de venta a potenciales inversionistas estratégicos (competidores o actores dentro de la misma industria), quienes después de la entrada en vigencia de la ley, pensarán dos veces antes de destinar recursos, tiempo y esfuerzo en una transacción potencial por la incertidumbre que genera el proceso de aprobación del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI).
Si bien esta norma está acelerando el apetito por cerrar transacciones este año, en el futuro va a tener un efecto negativo al crearse una nueva barrera y generar incertidumbres. Como país debemos ser competitivos para atraer mayor inversión privada y aumentar las transacciones de fusiones y adquisiciones que son importantes para el desarrollo del Perú, el combate a la informalidad y la generación de más puestos de trabajo.
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