No todos los jefes son líderes. La primera gran diferencia entre el jefe y el líder es la relación empuje/jale en su entorno. Mientras uno depende sustancialmente de su autoridad para ejercer influencia en terceros, el otro no. El líder, por sus cualidades intrínsecas, atrae seguidores dispuestos a compartir su visión.
Un gran líder es un líder resonante. Según Richard Boyatsiz, PhD, y Annie McKee, PhD, autores de los best sellers “Primal Leadership” y “Resonant Leadership”, el líder resonante es capaz de sintonizar con los que lo rodean y de generar confianza, creando una plataforma para dirigir con éxito.
Quien ya llegó o quiere llegar a ejercer un liderazgo efectivo debe ser un gran comunicador –ojo, no significa ser extrovertido. La destreza en la comunicación es la base para poder conectar con sus seguidores de manera genuina, productiva y sostenible.
En la cotidianidad el líder suele buscar oportunidades para entablar conversaciones personales. La comunicación del líder resonante es de doble vía porque sabe escuchar con atención y empatía. Demuestra genuino interés por conocer mejor a los miembros de su equipo: cuáles son sus retos tanto profesionales como personales, sus intereses y metas. Esto no es perder el tiempo, formar lazos es importante y necesario. Cuando creamos conexión a nivel personal, el colaborador se siente ‘reconocido’ en su totalidad -más allá de una pieza de talento dentro de un negocio.
El error del jefe disonante es que se mantiene a distancia, no se integra. Cuando dirige, ordena. Y cuando el líder dirige, empoderada.
El hacer conexión a nivel personal y el buen trato incrementan la confianza. Tanto para subordinados, jefes, pares y clientes, la confianza es la llave que permite que las ideas y conocimientos sean escuchados con apertura, receptividad y fluyan de mejor forma. “Primero confió, luego te sigo”.
Mientras el jefe disonante se enfoca en asignar culpas, el líder busca entender la situación, resolver problemas y enseñar.
El impacto de un buen líder, en general, incide en un ambiente laboral positivo y de colaboración donde los miembros del equipo se sienten bien y los niveles de compromiso y productividad son altos. En estas líneas, cuando se llegan a atravesar momentos de crisis es este tipo de liderazgo que permite a los trabajadores dar lo mejor de sí y mantener la moral alta.
Mientras que por el contrario, un jefe disonante, desconectado de su equipo, en circunstancias intensas genera desmotivación, estrés y en el peor de los casos que los trabajadores lleguen a un punto de quiebre (burn out).
Tomemos como ejemplo un estudio[1] que cita Daniel Goleman, designado uno de los pensadores empresariales más influyentes por el WSJ y el Accenture Institute. El estudio fué realizado entre grupos de enfermeras que atravesaron una reorganización y recorte de personal. Como es natural, todas experimentaron mayor presión al enfrentarse a más trabajo y menos ayuda. Sin embargo, los grupos con jefes disonantes presentaron un rendimiento 3 veces menor, en comparación del grupo con líderes resonantes. Así mismo, las primeras reportaron sentirse 4 veces más exhaustas emocionalmente.
Las palabras clave que identifican al jefe disonante son “yo” y “háganlo” reforzando un sentimiento de separación e inferioridad. Mientras que las del líder resonante son “nosotros” y “hagámoslo”, construyendo confianza y el sentimiento de pertenencia.
¿Cuáles te parece que suenan más en tu lugar de trabajo?
COMENTARIOS
Tengo un “jefe” disonante, por ello debo alejarme del trabajo, es demasiado poco jefe y eso no lo acepto.
“Cuando el líder dirige, empodera”. Hablar de esta forma podría intimidar a personas que piensan que “líder” es sinónimo de “caudillo” pues el caudillo también empodera pero de una manera muy distinta; esos empoderados son sus segundos. Estamos frente a un liderazgo unitario: podría ser un líder democrático pero igual encaramado a su posición de “ser especial”.
Frente a este tipo de liderazgo se ha propuesto uno que es del tipo compartido: líder es toda aquella persona que conoce de algún tema más que los demás, por lo tanto tiene algo que ofrecerles y ellos lo saben, razón por la que reconocen su autoridad en ese campo y lo siguen… y buscan aprender de él.
Reconozco, sí, que hay líderes que basan su relación de conductores en el aspecto formal, de jerarquía organizacional, y sin ese aspecto se sienten como desnudos, no atinan a convocar, sólo disponen y exigen que se les obedezca por su status. Contrapuesto a éste se ubica el líder por vocación: conoce algo que los demás no y disfruta transmitiéndolo; es un ser magnético, que atrae la voluntad de quienes están relacionados formalmente a él. Es capaz de reconocer que otros saben de otros temas tanto como él del suyo y no teme compartir la dirección o la ejecución de roles.
Estimado Victor gracias por tus artículos, realmente estoy aprendiendo bastante contigo y corroborando algunas ideas que tenía. Saludos.
Estimado Sr. Victor
Primera vez que reviso su blog y me parece excelente, comentarle que mas allá de las palabras que utilicemos con las personas de nuestro entorno laboral no sirven de mucho si no se reflejan en nuestras acciones, como quien dicen: ¨Con tus palabras conmueves, con tus acciones convences¨
El tema tratado en una realidad de día a día en una organización, y estos aportes coadyuvan a cambiar el liderazgo que aplican. El tema es bastante interesante e importante.
Interesante blog, al interactuar con personas sobre todo de gerencia podemos filtrar que tipo Líder tenemos como jefe.
La frase siguiente en que tipo de Líder lo ubican
“Hay que ser más diligentes con estos documentos por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
Tengo un ejemplo de jefe disonante entre otras terribles características y carencias personales. En una gran empresa multinacional reciéne stablecida en el Perú contrataron a un sujeto que sólo sabía hablar Inglés y que a los dos años lo hicieron gerente general en base al padrinazgo que tuvo y por muchos factores de suerte. Yo lo recuerdo, era aquel que trataba con gritos e insultoa a los empleados, que se rodeaba de personal mediocre des us confianza para que nunca lo superaran y fueran su escudo y fuente de información de chismes, aquél que no dio escuela porque nunca la tuvo, el que siempre decía “yo y fulano” pensamos, decimos o vamos a hacer. Aquel que nunca se juntaba con nadie excepto si existía interés que le motivaba acercarse para obtener conocimientos ajenos, Era quién dominaba en base al temor e intimidación: “tu puesto pende de un hilo”, etc. Lamentablemente para muchos este sujeto continúa en esa empresa causando un inmenso daño.
Excelente artículo Víctor.
Para profundizar un poco más en la práctica, podrías compartir con nosotros algo
de liderazgo situacional.
Saludos,
“Es el lider quien abre el camino, lo dijo Jose María Alvarez P.,me llevo conmigo la frase:
el líder busca entender la situación, resolver problemas y enseñar.
Definitivamente tengo la suerte de conocer buenos lideres como el actual
Definitivamente buen articulo y suma para el desarrollo profesional, me quedo con:
el líder busca entender la situación, resolver problemas y enseñar.
Muy bueno .
Gracias Victor, valioso artículo.
Ciertamente nos hemos topado con solo jefes pero también con verdaderos líderes en algún momento.
Mi particular aporte:
“El liderazgo no se trata de títulos, posiciones o organigramas. Se trata de una vida que influye los otros “.
John C. Maxwell
La pregunta por tanto también sería ¿estamos nosotros siendo líderes?
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