No soy sicóloga y mucho menos pretendo serlo con este post.  Pero a lo largo de mis 40 años he tenido que relacionarme muchísimas veces con gente “tóxica” tanto lo personal como en lo profesional.  Y seguramente también, en algún momento, puede que alguien me haya considerado así en su vida, así que también podemos aprender de esto.

Pero empecemos por lo primero.  A quién o quienes consideramos “gente tóxica”.  Según el portal “la mente es maravillosa” encontré esta definición que me parece bastante acertada:

“Las personas tóxicas son aquellas personas de tu alrededor que te dominan y controlan, y hacen caso omiso de tus necesidades y sentimientos. Se centran en sí mismos y no parecen estar interesados en ti en absoluto. Parecen ver a otras personas como herramientas en vez de seres integrales y autónomos.”

Por otro lado, el “Hunffington Post” menciona que:

“Estudios recientes de la Universidad Friedrich Schiller, en Alemania, demuestran que las personas tóxicas son un caso serio. Descubrieron que la exposición a estímulos que provocan emociones negativas, el mismo tipo de estímulo que recibes cuando tratas con gente tóxica, pueden provocar que los cerebros tengan una respuesta masiva de estrés. Ya sea negatividad, crueldad, síndrome de víctima, o simple locura, la gente tóxica hace que tu cerebro se agobie demasiado, lo cual debe evitarse a toda costa.”

Y pues, como seguramente a muchos de ustedes, yo he tenido relaciones con personas tóxicas, en mayor o menor grado, pero hace no mucho tuve que enfrentar a una que si fue demasiado desgastante y estresante.  Por eso, acudí a sicólogos y además investigué mucho al respecto, porque siempre he tenido mucha dificultad para enfrentar a este tipo de personas.

Y ustedes se preguntarán, ¿qué tiene que ver esto con los temas que solemos hablar por aquí, que tienen que ver con Imagen y Marca Personal?  Pues porque la gente tóxica te afecta a tal nivel, que puedes llegar a creer que el problema eres tu.  Sin mencionar, que hay gente tóxica que se ensaña en destruirte y mellar tu reputación y prestigio.

Te pueden llegar a volver loco, porque en serio, tienes que entender que la gente tóxica tiene pensamientos totalmente irracionales.  Así que no tiene sentido entrar a razonar con ellos, por que te desgastarás mucho mental y emocionalmente (ya pasé por ahí, lo prometo).

Antes de continuar, quisiera aclarar que nadie es perfecto.  Todos tenemos cosas que afectan a los demás y que en muchos casos ni siquiera nos damos cuenta, pero en mayor o menor medida tenemos algo de tóxicos también.  Lo que quiero comentarles aquí son algunas herramientas que he podido aprender para identificar y eliminar a las personas extremadamente tóxicas de mi vida y entorno.

Pero como les dije al principio, no soy experta en el tema, pero les comparto aquí una lista de cosas que suelen hacer las personas tóxicas, para que las puedas identificar y aprendas a lidiar con ellas:

1) Son egocentristas:

Hablan continuamente de si mismos, de sus logros y alcances, olvidándose de quienes están a su alrededor.  Así alimentan su ego tan necesitado por crecer.

2)  Son pesimistas y negativos

Y no te confundas, puede que tengan discursos lindos hacía los demás, pero fíjate su tono al comunicarse.  Son de aquellos que suelen criticar todo el día, ver el vaso menos vacío, poner el foco en lo que falta, en lo que está mal.

3)  Se ponen en el rol de víctimas

Como son egocentristas, consideran que todo su entorno gira alrededor suyo, asumiendo un rol de víctima, pretendiendo ser el centro de atención y que la gente le “hace cosas” sin asumir responsabilidades por sus propias acciones.

4)  No tienen conciencia de si mismas

Como se ponen en rol de víctimas, asumen que el mundo está en su contra.  Entonces no tienen control de su propia existencia ni de una sana consciencia de si mismos, porque obviamente la culpa de todo está en los demás y nunca, pero nunca en ellos mismos.

5)  Sienten envidia

Jamás se alegran por algo bueno que haya hecho o logrado alguien más (por más grande o pequeño que sea).  O muchas veces, disimulan esto, felicitándote por algo bueno, pero inmediatamente después desvalorándote en otro aspecto.  Están más pendientes en lo que tienen lo demás, que en lo que tienen ellos mismos.

6)  No son felices

Pueden que ellos quieran creer que lo son, pero ciertamente este modo de vivir, no les permite tener paz interior y ser realmente felices.  Destinan tiempo y recursos innecesarios en cosas que no tienen importancia.

Pues ahora ¿Qué hacer?  Pues tienes varias opciones.  La primera es enfrentar a la persona, porque puede que no sea consciente de esta actitud y tal vez necesite de un poco de ayuda para poder identificar el problema y pueda superarlo.

Sin embargo, en casos extremos o luego de haber intentado lo primero, mi mejor opción es alejarme.  Creo que todos tenemos luchas internas diarias a las que debemos enfrentar por nuestra cuenta.  Así que no vale la pena agregarnos la carga de nadie más, menos cuando ese alguien no aporta nada positivo a tu vida. 

Entrar en el circulo de discutir, tratando de razonar,  al final sólo te llegará a desgastar emocional y mentalmente a tal punto que hasta puedas ponerte a ti mismo en duda y a permitir entrar estos pensamientos negativos a tu mente, que no son otra cosa que originados por una mente tóxica.

Lo bueno de la vida, es que de todo aprendemos.  Así que si por ahí también nos sentimos identificados con algunos de estos puntos, pues trabajemos en ellos que todos los días podemos ser mejores (no perfectos).  

Me despido con esta frase, para que siempre siempre, la tengan en cuenta y decidan por ustedes mismos que nadie pueda afectarlos y que los pensamientos tóxicos están en la otra persona y que no podemos hacer mucho al respecto.

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