Economía conductual

Bertrand Regader

9 errores de la educación moderna que acaban sufriendo los niños

No hace falta confesar que la crianza de los hijos es una de las tareas más difíciles a las que se enfrentan sus cuidadores, ya sean sus padres, sus abuelos o sus profesores.

Todos hemos sido niños y hemos creído que a partir de nuestras experiencias, hay ciertas cosas que nunca usaríamos para educar a nuestros hijos, y que sin embargo emplearíamos otros métodos que a nosotros nos faltaron.

Errores de la educación moderna

Pero cuando llega el momento y los usamos nos damos cuenta que no funcionan o que, por el contrario, producen el efecto opuesto del que buscamos. La Psicología educativa nos ayuda a descubrir estos errores de la educación moderna.

1. Que no le falte de nada

Tras la época de la posguerra en que había una gran escasez de recursos, nuestra mentalidad creció con la necesidad de supervivencia y el deseo de retener todo lo máximo posible.

2. Demasiada comida

Las abuelas ponen grandes bandejas de comida a sus nietos, “para que se pongan grandes”. Aunque lo cierto es que siguen haciéndolo también con los adultos. De hecho, si está gordito, “está hermoso”. Un poco como en los cánones de belleza medievales, en que cuando no había para comer, aquel que acumulaba unos kilos era sinónimo de ostentación de vida. No obstante, en tiempos de exceso quizás la necesidad sea más bien desarrollar la capacidad de autocontrol, entre otras.

3. Demasiados juguetes

Lo mismo ocurre con otros aspectos. Atiborramos a los niños de hoy en día a objetos materiales, a ropa, a actividades extraescolares… Porque queremos que no padezcan ninguna necesidad, y que tengan todas las oportunidades posibles. Y si teniendo lo necesario están bien, teniendo más que eso estarán aún mejor –o eso pensamos.

Lo que nos encontramos es que el niño deja de valorar todo aquello que tiene. Su cantidad de juguetes hace que no sienta apego por ninguno de ellos, y la cualidad de sus juguetes, en su mayoría demasiado estructurados, deja poco lugar a la imaginación y al juego simbólico, aspectos esenciales para el desarrollo.

4. Demasiadas actividades

Queremos que sean unos grandes adultos y competentes, y los apuntamos a aprender de todo. Sin embargo, dejan de valorar todas aquellas oportunidades que les brindamos. Pasan de una actividad a otra sin mostrar ningún interés, y su poco tiempo para simplemente “no hacer nada” provoca una pérdida de creatividad y de tiempo para la reflexión.

No nos damos cuenta de que estamos proyectando en ellos nuestras necesidades, y que los estamos haciendo personas ansiosas e impacientes que se han olvidado del valor de las cosas, tal como señala la psicóloga Cristina López Conesa.

5. Sobreprotección

 

Como en el punto anterior se entrevé, tenemos esa tendencia a hacer girar nuestra vida entorno a nuestros hijos, a darles de todo, a querer hacer de ellos lo mejor, tomamos todas las decisiones por ellos, los defendemos territorialmente ante otros si recibimos alguna queja o crítica… Y como son menores, asumimos nosotros la culpa y nos disculpamos ante ellos en lugar de hacer que sean ellos mismos quienes se disculpen.

 

La educación, también fuera de casa

Todo ello hace que se conviertan en sujetos dependientes, mimados, tiránicos, que incluso puedan perder el respeto por los propios padres, ya que entre el mundo y ellos siempre estarán sus padres como amortiguador. Por otro lado, puede que se conviertan en personas muy inseguras, que no sepan tomar decisiones por sí mismos y afrontar las consecuencias de sus actos, causándoles grandes problemas emocionales.

 

Por esa razón, los padres siempre deben estar como un apoyo para poder guiar y dirigir la conducta de sus hijos, pero no podemos impedir que nada recaiga sobre los hijos, ya que a partir de las consecuencias de los actos es que uno aprende a moldear su comportamiento, y en muchas ocasiones cuando procede de alguien externo al círculo familiar tiene más repercusión.

 

6. Ya va siendo mayorcito

Actualmente vivimos a una gran velocidad, en gran parte causado por la aparición de las grandes tecnologías, en que todo se produce al instante, y hemos perdido el sentido de la espera y de ver los frutos crecer.

 

Los niños, en ese sentido, son como frutos, y aunque en muchos sentidos sintamos que crecen más rápidamente que antes porque son capaces de adaptarse fácilmente a esta forma de vivir, nos impresionan manejando aparatos que a nosotros nos cuesta, y quieren vestir “de mayores” al estar expuestos a una gran cantidad de información donde se muestra a chicos de su edad vistiendo de esa manera, no dejan de ser niños.

 

7. Niños vestidos de mayores

Suelen dar la impresión de ser más mayores de lo que nosotros esperaríamos y tendemos a dejarlos a su aire haciéndolos responsables de sus propios actos.

 

Sin embargo, aunque sí que debemos ir delegándoles ciertas responsabilidades paulatinamente, no podemos olvidar que siguen siendo niños y que en muchos aspectos siguen necesitando de nuestra atención y cariño.

 

8. Comparar con Fulanito

En nuestros sistemas educativos, existe un enfoque uniformador. Es decir, los planes de estudio se estipulan para todo el mundo y en las evaluaciones se establecen unos parámetros a través de los cuales pasa todo el mundo, simplemente estableciendo un punto de corte para decir quién ha aprobado y quién no, y con qué nota.

 

Es posible que ese enfoque se base en una optimización de los recursos, hay demasiados niños para demasiados pocos profesores, así como demasiados conocimientos y demasiado poco tiempo.

 

Por descontado, no hace falta aclarar que ésa no es una forma de aprendizaje natural, y que como reacción están proliferando muchas escuelas conocidas como de educación libre o educación viva, en que se acompaña al niño en su propio aprendizaje personal a partir de su curiosidad y su interés, con resultados tan buenos o incluso mejores que en las escuelas convencionales.

 

9. Valorar a cada persona según sus propias cualidades, no las de otros

No obstante, el problema es que ese enfoque ya no sólo se da en las escuelas, sino que muchos padres lo han incorporado en su manera de concebir a su hijo y de criarlo, ¿cómo? Comparándolo con otros niños de su edad y entorno, y remarcándoselo.

 

Esto, sin embargo, constituye una gran traba en su desarrollo personal y en su educación emocional, pudiendo tener consecuencias en su autoestima que pueden ampliarse hasta su edad adulta. Porque de hecho, muchos adultos seguimos comparándonos, cuando contradictoriamente recitamos frases como “todos somos únicos e incomparables, no puedes ser como nadie y nadie puede ser como tú”.

Menos competitividad, más cooperación

Quizás debiéramos aplicarnos esa última frase a todas las edades, y en todo caso hacer comparaciones entre los diferentes puntos vitales de una misma persona. Es decir, no ha de ser ni mejor ni peor que nadie, simplemente mejor que ayer, y peor que mañana.

 

Esto dejará de provocar muchos resquicios, comportamientos egoístas, proveerá de una visión más abierta a la diversidad, y les hará personas más seguras de sí mismas.

COMENTARIOS

No hay comentarios.

DEJE SU COMENTARIO

La finalidad de este servicio es sumar valor a las noticias y establecer un contacto más fluido con nuestros lectores. Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad.


No se lee? Cambie el texto.


TODOS los blogs


Invirtiendo a futuro

Gino Bettocchi

La era inteligente

Rafael Lemor Ferrand

Doña cata

Rosa Bonilla

Blindspot

Alfonso de los Heros

Construyendo Xperiencias

Rodrigo Fernández de Paredes A.

Diversidad en acción

Pamela Navarro

Sin data no hay paraíso

Carlo Rodriguez

Conexión ESAN

Conexión ESAN

Conexión universitaria

Conexion-universitaria

Café financiero

 Sergio Urday

La pepa de Wall Street

Vania Diez Canseco Rizo Patrón

Comunicación en movimiento

Benjamín Edwards

Zona de disconfort

Alana Visconti

Universo físico y digital

Patricia Goicochea

Desde Columbia

Maria Paz Oliva

Inversión alternativa

James Loveday

Con sentido de propósito

Susy Caballero Jara

Shot de integridad

Carolina Sáenz Llanos

Detrás del branding

Daniela Nicholson

Persona in Centro

Cecilia Flores

Mindset en acción

Víctor Lozano

Marketing de miércoles

Jorge Lazo Arias

Derecho y cultura política

Adrián Simons Pino

VITAMINA ESG

Sheila La Serna

ID: Inteligencia Digital

por Eduardo Solis

Coaching para liderar

Mariana Isasi

El buen lobby

Felipe Gutiérrez

TENGO UNA QUEJA

Debora Delgado

De Pyme a Grande

Hugo Sánchez

Sostenibilidad integrada

Adriana Quirós C.

Gestión de la Gobernanza

Marco Antonio Zaldivar

Marca Personal 360º

Silvia Moreno Gálvez

Creatividad al natural

Andrés Briceño

Mindset de CEO

Carla Olivieri

Clic Digital

IAB Perú

Market-IN

Jose Oropeza

Cuadrando Cuentas

Julia y Luis

Liderazgo con ciencia

Mauricio Bock

Pluma Laboral

Alonso J. Camila

Economía e Integridad

Carlos Bustamante B.

Aprendiendo - nivel CEO

Francisco Pinedo

Portafolio Global

BlackRock

Menos face más book

Rafael Zavala Batlle

Visiones para el desarrollo

CAF –Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe–

Te lo cuento fácil

Alumnos de la Universidad del Pacífico

Fuera de la caja

María Camino

Orquestación Estratégica

Dr. Diego Noreña

Más allá del efectivo

Felipe Rincón

Mujer, ejecutiva y trasgresora

Zendy Manzaneda Cipriani

Disrupcion en la nube

Disrupción en la Nube

Revolución digital

Pablo Bermudez

Economía desde el campus

Grupo Económica

Síntesis legislativa

José Ignacio Beteta Bazán

La parábola del mudo

Javier Dávila Quevedo

Arturo Goga

Arturo Goga

Sumando Valores

Superintendencia del Mercado de Valores

@infraestructura

Rosselló Abogados

Minería 2021

Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP)

Conciencia Corporativa

Verónica Roca Rey

Agenda Legal

Estudio Echecopar

Perspectiva Forestal

Comité Forestal SNI y Comité de Madera e Industria de la Madera ADEX

Pensando laboralmente

César Puntriano

Auditoria del Siglo 21

Karla Barreto

Economía conductual

Bertrand Regader

Cultura financiera

Walter Eyzaguirre

Triple enfoque

Cecilia Rizo Patrón

Gestiona tus Finanzas

Giovanna Prialé Reyes

Segunda opinión

Eduardo Herrera Velarde

Parte de Guerra

Pablo O'Brien

El cine es un espejo

Raúl Ortiz Mory

Ruarte's - Washington Capital

R. Washington Lopez

Atalaya Económica

Manuel Romero Caro

Terapia de Pareja

Luciana Olivares

Próspero Perú

Gladys Triveño

Herejías Económicas

Germán Alarco

Inversión e Infraestructura

Profesor de ESAN Graduate School of Business Sergio Bravo Orellana

Blog Universitario

Blog Universitario

Juegomaniáticos

Juan Pablo Robles

Gestión del Talento

Ricardo Alania Vera

Personas Power

Ana Romero

Millennials

Pamela Romero Wilson

Reglas de Juego

Pierino Stucchi

Humor S.A.

Jaime Herrera

Bitácora bursátil.

Equipo de Análisis de Intéligo SAB

Vivir Seguro

Asociación Peruana de Empresas de Seguros

El deporte de hacer negocios

Luis Carrillo Pinto

Zona de Intercambio

Julio Guadalupe

Innovar o ser cambiado

Andy Garcia Peña

Economía aplicada

Juan Mendoza

El Vino de la Semana

José Bracamonte

Carpeta Gerencial

IE Business School

Desafíos para el progreso

Banco Interamericano de Desarrollo

Diálogo a fondo

Fondo Monetario Internacional

Predio legal

Martín Mejorada

e-strategia

José Kusunoki Gutiérrez

Vinos, piscos y mucho más

Sommelier Giovanni Bisso

Palabra de Gestión

Julio Lira Segura

Impacto ambiental

Lorenzo de la Puente

Inversiones Globales

Carlos Palomino Selem

Moda Inc.

Daniel Trelles

Divina Ejecutiva

Fiorella

Menú Legal

Oscar Sumar

Analizando tus inversiones

Diego Alonso Ruiz

Reformas incompletas

Instituto Peruano de Economía

Empresa&Familia

Pablo Domínguez

Hoy sí atiendo provincias

Félix Villanueva - Aurum Consultoría y Mercado

Smart money

Luis Ramírez

Consumer Psyco

Cristina Quiñones

Gestión de servicios

Otto Regalado Pezúa

Marketing 20/20

Michael Penny

Mercados&Retail

Percy Vigil Vidal

CAFÉ TAIPÁ

Milton Vela

Anuncias, luego existes

Alexander Chiu Werner

Marcas & Mentes

Lizardo Vargas Bianchi

Riesgos Financieros

Gregorio Belaunde

Economía para todos

Carlos Parodi

De regreso a lo básico

Paúl Lira Briceño