Imagine usted lector que escucha el mensaje presidencial sin saber en qué año del período presidencial se encuentra; ¿qué hubiera pensado? Puedo apostar a que se inclinaría por el año 2011, es decir, su primer mensaje y no el correspondiente al tercer año de gobierno. Anuncios, cifras, programas y cero autocrítica lo demuestran.
En primer lugar, recién aparece la priorización del sector educación, que debió encabezar en 2011 la agenda de la inclusión. Sin embargo, 2014 no es 2011. Los aumentos en el gasto corriente (sueldos) y en infraestructura educativa podían verse como el primer paso para lograr el apoyo de los profesores y demás trabajadores del sector y con ello lograr el consenso para comenzar la tan ansiada reforma educativa; porque aumentar sueldos no necesariamente lleva a mejorar la calidad educativa. Y el problema es la calidad educativa. Algunos dirán, “más vale tarde que nunca”, pero entonces debió aparecer la autocrítica que responda a la siguiente pregunta: ¿por qué no se hizo antes? La respuesta parece obvia: porque en 2011 no tenían un programa de gobierno listo a implementar desde el primer día.
En segundo lugar, se habló como si la economía estuviera creciendo como en 2011. No escuché medidas concretas y de corto plazo para enfrentar la desaceleración. Sí algunas de largo plazo, como el Plan de Diversificación Productiva. Ahí la idea del ministro es buena, pero cuidado con llegar a un estado intervencionista; la línea que divide al estado promotor del intervencionista (aquel que elige qué sectores apoyará y cómo) es muy tenue. Recordemos que apoyar a algún sector significa dejar de hacerlo con otro. Eso ya pasó en la década de los ochenta y no funciona. El actual ministro de la producción no estará en su cargo para siempre. Además, ¿No faltó algún anuncio respecto de cómo aumentar la inversión pública en un contexto político de las regiones bastante complicado? ¿Por qué el MEF no toma las riendas y con un poco de creatividad viabiliza el crecimiento de la inversión pública directamente? Por ahí pudo venir el tan esperado estímulo económico de corto plazo.
En tercer lugar, se mencionó una larga lista de programas sociales con nuevos nombres y montos que no podemos entender si son grandes o pequeños. Por ejemplo, cuando se afirma que se va dotar de X bienes y servicios para determinado fin, ¿es mucho o poco, más allá de los aplausos de la gradería? Dotar de patrulleros y de policías a ciertos lugares y aumentar los megaoperativos, ¿disminuirá la inseguridad? ¿Cómo sabemos que el anuncio de un monto de dinero a cierto fin es significativo? Solo comparándolo con el que había hace uno o tres años. De lo contrario el número queda en el vacío. Y eso no se mencionó.
En cuarto lugar, “nada es gratis”, alguien lo paga. ¿Cómo se van a financiar los aumentos en el gasto público? No se dijo nada al respecto. ¿Qué podemos pensar? Si la economía se está desacelerando, la recaudación tributaria sigue el mismo camino. Entonces, ¿de dónde va a salir el dinero? Algunos dicen que será de los tributos que pagarán las mineras que entren en operación en 2015; Toromocho y Las Bambas son ejemplos. ¿Por qué no se mencionó en el mensaje cuánto cuestan en total las medidas y de dónde se obtendrá el dinero? ¿Era muy difícil?
Por último y regresando a 2014, ¿cree usted, amable lector, que con el mensaje presidencial, se ha dado un paso decisivo para recuperar la confianza perdida, clave para aumentar la inversión, que no aumenta “por decreto”? ¿O es que los problemas políticos creados por el mismo gobierno pesan demasiado?
COMENTARIOS
Coincido plenamente,es un mensaje tardío ,para haberlas tomado en el 2011,medidas que no reactivan ni cortan la desaceleración ya que educación y salud aportarán mayor bienestar pero no en el corto plazo.Un sector que genera efectos multiplicadores es el de construcción y con una depreciación acelerada no se reactiva,el problema es que nadie vende,sólo en los sectores populares porque hay crédito,en los segmentos B y C se cortó o dificultó el crédito por medidas contra cíclicas,¿si el empleo y el ingreso aumentan no deberían también soltar se el crédito hipotecario bajo normas de prudencia, obvio?Hay muchos carteles de venta y edificios en proceso de construcción ,puedo apostar que habrá una liquidación de inmuebles pronto¿sino quien pagará los préstamos de los constructores?
Considero que fue un mensaje populista y como dice usted, pareciera que fue un discurso de inicio de gobiernos (clarísimos que no había un plan de gobierno), realmente una lástima que tengamos este tipo de gobernantes que incluso al parecer ni siquiera tenía claro lo que leía, además con incongruentes intermedios para aplausos de una portátil, que más de dar nivel al mensaje presidencial, lo opaca y lo hace hasta un poco cómico, una vergüenza. Ahora que estamos en las postrimerías de unas elecciones municipales, debemos usar este evento para darnos cuenta que ya no podemos seguir eligiendo gente improvisada y aprendamos a votar de manera consciente. Merecemos gobernantes serios que respecten al pueblo.
Desgraciadamente vivimos en un país cortoplacista, donde nos preocupamos del hoy y del mañana pero no nos gusta recpacitar y planificar para el mediano y largo plazo. Aspectos importantes los que se ha mencionado en en mensaje presidencial, los cuales claro, hubiesen sido mejor recibidos a inicios de la gestión, saiendo que se necestian reformas estructurales en educación y salud, así como combatir la corrupción, la informalidad y la seguridad, aspectos que se deben de tener en cuenta sabiendo de que se debe garantizar la eficiecia del os gastos, aprovechando los recursos con los que contamos, puesto que en el futuro, sino se planifica, las cosas no serán tan favorables. Un factor importante que se hablo fue la nueva propuesta de distribución del Canon Minero; sin embargo si no se relaiza un trabajo consensuado con los Gobiernos Regionales y Locales tengamos en cuenta que nos esperan varias movilizaciones a nivel nacional para recuperar sus recursos.
Bastante de acuerdo con lo que escribe Carlos. Añado que aunque suene desagradable, el Perú es un país que vive en la miseria y debemos crecer anualmente al 5% COMO MÍNIMO para poder ver un desarrollo rápido de nuestra golpeada nación. Si vamos a crecer al 2%, estamos perdidos, repito, PER-DI-DOS. Por suerte a este soldado sólo le quedan 2 años, quiero asumir que la mujer no se presentará en el 2016. “Que Dios nos ayude”, como diría aquel ministro.
Qusas tardia pro me gusto el planiamiento del presidente en lo que se refiere aeducacion. El Peru ha estado llorando por una mejor educacion a”todo nivel”, asi como tambien Lima estaba pidiendo a gritos un sistema de trenes para poder transportar a la ciudadania en forma rapia. Se dice un poco tarde?? bueno, nunca es tarde.
De ustedes los comentaristas que tiene acceso libre por los medios de conmunicacion, cahe la obligacion de promover he imformar al publico. Con critica constructiva.
Por suerte el Peru va por buen camino economico. La moneda es estable. Los creditos son con intereses bajos. Kay buena rserva en el banco de la nacion.
Excelente artículo profesor Parodi.
El mensaje del presidente desalienta al empresariado que estaba esperando recuperar esa confianza que ha perdido dada la desaceleración de la economia peruana.
Estamos cansados que el gobierno disfrace a la pobreza con programas sociales, programas sociales que tienen que ser financiados con gasto corriente,y como usted menciona ¿De donde saldrá ese dinero?, pues no lo ha dicho.
Me indigna como peruana salir a la calle y ver a niños de cuatro,cinco años trabajando hasta altas horas de la noche, y anunciar que el Estado va a regalar un Kid a las madres gestantes con pañales, leche y no se que más, como una solución. Solución a que? a que la población siga creciendo y que la cantidad de niños desamparados se multiplique.
No se mencionó el tema de inversión, ni como se va a enfrentar el tema de seguridad ciudadana. Desacierto total!!!
una pregunta simple.Cuando se habla de que el PBI crece 4,5 o 6 %; se refiere que ese crecimiento porcentual es superior respecto al PBI del año anterior?
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