Cuatro paquetes “reactivadores” y reducciones sostenidas en la tasa de encaje configuran políticas fiscales y monetarias expansivas. Más allá de los detalles de cada una de las medidas y de los cuestionamientos respecto de cuáles eran las “mejores” medidas, la pregunta de fondo es la siguiente: la inyección de liquidez, ¿es suficiente para reactivar la economía? ¿Qué pasa si la oferta (inversión) no responde al menos en la misma proporción?
Cada uno tiene su propia opinión y todas son respetables. En los Estados Unidos, desde diciembre de 2008 y hasta octubre de 2014 se ha inyectado una cantidad enorme de dólares a través de los denominados “Quantitative Easing”, que en términos simples consistieron en la emisión (maquinita) monetaria para comprar bonos, tanto al gobierno como a bancos. En Japón, desde 2012, el primer ministro Shinzo Abe también inyectó grandes cantidades de yenes. La pregunta es, ¿funcionaron?
No tengo una respuesta concreta, pero a partir de las estimaciones del FMI, se espera una recesión en Japón y una lenta recuperación en los Estados Unidos, medida por la reducción en la tasa de desempleo a 6%. Nótese que la economía estadounidense tiene un mercado laboral flexible, por lo que el desempleo aumenta y disminuye con facilidad. En el Perú, una de las reformas pendientes es justamente la laboral, pues actualmente es caro contratar y despedir trabajadores. ¿Tanto dinero inyectado en USA y Japón para resultados tan mediocres? Por otro lado, la eurozona no la pasa mejor, usando el camino contrario: la austeridad.
Japón y la eurozona no se recuperan con políticas contrarias; Estados Unidos lo hace a un ritmo muy lento y China tiene sus propios problemas que se reflejan en crecimientos que girarán en torno de 7%, muy lejos de las tasas de dos dígitos de hace algunos años.
Me parece que los economistas debemos sugerir y actuar con más humildad. No encontramos recetas, si es que existen. Tampoco creo que sea el “modelo”. Me inclino a pensar que nos hemos olvidado que la economía no funciona en un vacío, sino en una realidad concreta, con características políticas, sociales, históricas e institucionales determinadas. Debemos ubicar nuestras sugerencias en cada contexto. Por ejemplo, las reducciones en tasa de encaje inundan de liquidez a los bancos, pero ¿existe la confianza suficiente en los mismos bancos para prestar y en los inversionistas a solicitar el dinero? ¿Por qué lo harían si los “espíritus animales” están dormidos? ¿No sería más fácil para un banco comercial retornar el dinero al banco central y depositar en él un exceso del encaje obligatorio? ¿Existe el marco institucional adecuado para que “despierte” la inversión? No olvidemos que 2015 es un año pre-electoral, al que habría que agregarle la incertidumbre asociada a la casi inexistencia de partidos. A ciencia cierta, nadie puede asegurar qué hará en 2016 quien gane las elecciones presidenciales.
Como consecuencia no tengo certeza del éxito de los paquetes reactivadores ni de la reducción de la tasa de encaje, no porque no sean agresivos (tema que es discutible), sino porque el entorno no es conducente a una reactivación por razones no económicas. Si algo debemos haber aprendido los economistas es a mirar el contexto dentro del cual se aplican las políticas. Lo que si veo como necesario es la implementación de reformas que sostengan el crecimiento y la inclusión. Salud, educación, infraestructura urbana y rural, mercado laboral, informalidad, Estado, entre otros, deben estar en el tope de la agenda de mediano plazo, para reducir la dependencia de los vaivenes del contexto externo.
COMENTARIOS
Buenos dias, coincido totalmente, sobre la implementacion de reformas. Ahora, lo mas probable es que dicha liquidez se quede en el sistema financiero y en la bolsa, como ha sucedido en los paises del norte, las emisiones rara vez se quedan en el “downtown”. No hay liderazgo para reformar nada, lo que va a haber es un despilfarro fiscal para conseguir un buen blindaje parlamentario. Como siempre, primero la politica, despues el pais. Dios nos dio a los Peruanos el paraiso en la tierra y para compensar el diablo nos mando a los politicos.
Estimado Víctor: La liquidez no está entrando en la economía, sino que se queda en el sistema financiero.
Excelente post Carlos. Coincido, el timing es importante por eso el BCR no ha querido bajar la tasa de interés por ahora. Pero lo tendrá que hacer cuando la turbulencia haya pasado, entonces las empresas vinculadas a los bancos y las otras considerarán si la tasa de interés es la adecuada para sus proyectos. Saludos.
Estimado Raúl: de acuerdo contigo, el timing es clave en los siguientes meses.
Demás está señalar la coincidencia con tus comentarios, Carlos. En mi opinión, considero que el principal problema ES la falta de convicción de hacia dónde vamos como país. Es decir, no tenemos una VISIÓN que sea compartida por todos y que no se vea modificada tras cada proceso electoral donde, lamentablemente, solo se busca satisfacer apetitos particulares o de pequeños grupos. Sinceramente, uno llega a sentir frustración leyendo o escuchando que muchas personas señalan el camino a seguir y; sin embargo, pareciera que los responsables de la toma de decisiones vivieran en una realidad totalmente diferente.
Desde el lugar donde nos encontremos promovamos una mayor participación de quienes tienen la capacidad profesional y, sobre todo, MORAL de ayudar a encontrar NUESTRO camino. Saludos
Estimado Luis: Muchas gracias por tus siempre atinados comentarios.
La “confianza” es un tema clave además de los que mencionas mi estimado amigo. De nada sirve inyectar liquides si los inversionistas no tienen confianza en el mercado, un mercado deprimido, siempre estará por más liquidez que inyectes al mercado. Los empresarios y los inversionistas se mueven en función de la confianza,es decir tienen o no la esperanza que la economía mejore. Y como el común denominador es que la economía no va a mejorar, entonces para que endeudarse y para que realizar proyectos de inversión que no tendrían buenos retornos.
Estimado Alfredo: De acuerdo totalmente; la confianza hace entrar y salir a los capitales y el entorno político peruano no logra despertar confianza.
Hola Carlos. Hace unos días un director del BCRP afirmó que “crecer al 3% no era una catástrofe”. Me quedé pasmado. Crecer al 3% está muy bien para un país de Europa. Incluso Chile que es un país pequeño, pobre y sin capacidad industrial ni tecnológica puede darse el lujo de crecer al 3% dado que es bastante menos pobre que nuestro país. Pero el Perú es un país que vive en la miseria y el salvajismo por lo que pienso que todo crecimiento por debajo del 4% es una catástrofe. Conclusión: nuestras autoridades nunca deberían caer en la mediocridad.
En cuanto a las medidas de nuestro recién estrenado ministro de economía, bueno, a mí también me parecen insuficientes Carlos, sobre todo porque no están siendo acompañadas de reformas de largo plazo. Pero no nos queda otra que darle un voto de confianza, entre varias razones, por que seguramente está mejor formado y tiene más experiencia que CUALQUIERA de los que escribimos en este blog. Además posee información privilegiada y juega con ventaja.
Saludos,
Federico
Economista por la Universidad de Barcelona
Investigador de Mercados por la Universidad de Barcelona
Maestro en Minería de Datos por la Universidad de Barcelona
Estimado Federico: Demasiado conformista el gobierno; coincido contigo.
Estimado Profesor:
La realidad nos está demostrando que no es suficiente inyectar ingentes cantidades de dinero para reactivar la economía, creo que es una medida facilista ; el estadista debe mirar el largo plazo, no mirar las encuestas de aprobación sino hacer las reformas estructurales que están cantadas y que nadie se atreve a realizarlas porque están cerca las elecciones presidenciales.
Esta frenada de la economía no la debemos ver como una catástrofe sino como una oportunidad para relanzarla con medidas y estrategias de corto y largo plazo que de una vez por todas pongan al país en la dirección correcta. En ello el sector privado se la debe jugar de verdad y no esperar medidas populistas que los favorezcan.
Saludos,
Lucho Talledo
Estimado Profesor:
Recuerdo con añoranza que hacen varios, varios años, nos enseñaban en Secundaria el curso de Economía Política . Cuanta falta hacen estos conocimientos, metódicamente fundados, en la actualidad en nuestro país. Por donde se mire, al final sólo tenemos una vía sólida y factible al crecimiento económico: la minería, actividad que no impide ensayar cualquier otra actividad en pro del mismo fin, conjuntamente. La minería genera comprobadamente excedentes importantes los cuales introducidos en nuestra economía impulsarán el desarrollo, que necesita de manera imprescindible capitales para materializarse. Ejemplo: Nueva Zelandia. Si no los hay sólo tendremos un avance teórico en el dirigismo, en la economía centralmente dirigida que tantos intentos fallidos ha producido en distintas latitudes. Ejemplo: Nueva Zelandia. Saludos.
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