El pasado domingo 25 de enero triunfó en las elecciones legislativas griegas el partido izquierdista Syriza con 36.3% de los votos (149 congresistas), muy cerca de la mayoría absoluta (151); en segundo lugar quedó el partido gobernante, Nueva Democracia, con 27.8% de votos (76 congresistas), mientras que en tercer lugar, quedó el partido neonazi, Aurora Dorada con 6.3% de los votos (17). Un día después, Syriza se alió con el partido nacionalista de derecha, Griegos Independientes (13 escaños), logrando así la mayoría absoluta. La legislación griega prevé que el Congreso decida quién gobernará el país. Alexis Tsipras, líder del Syriza asumió el cargo de Primer Ministro o Jefe de Gobierno para un período de cuatro años.
¿Cuál es la implicancia de la elección de Syriza? Desde que Grecia entró en crisis financiera en 2010, debido a su incapacidad de pagar la deuda pública externa, Tsipras siempre opinó en contra de la austeridad como salida de la recesión y a favor de un aumento en el gasto público para reactivar la economía. El problema es cómo financiarlo.
Si la recesión se define como la caída del Producto Bruto Interno (PBI), en Grecia el PBI viene cayendo desde 2008. El deterioro de la economía griega se reflejó en un aumento en el desempleo; de ahí que sea común ver en las noticias el descontento social debido, por un lado a la falta de empleo y por otro, a la reducción del gasto público en temas sociales. Los hechos darían la razón a Tsipras.
Los problemas griegos de sobreendeudamiento asociados a un déficit fiscal se han enfrentado con medidas de austeridad, una antigua receta que se implementó en América Latina en la década de los ochenta; en términos simples, “como has gastado por encima de tus ingresos, ahora tienes que gastar menos y equilibrar tus cuentas. Para apoyarte te entregaré dinero a cambio de que hagas reformas estructurales”. En otras palabras, te entrego el dinero para que pagues tus deudas y no caigas en moratoria a cambio de reformas que permitan que me pagues después. Quienes definen el contenido de las reformas son tres instancias: la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), más conocidos como “la troika”. El dinero sale de los fondos de rescate europeos, los que a su vez están conformados por dinero que ponen los gobiernos de los países europeos, básicamente Alemania, Finlandia y Holanda, pues son los que tienen cómo hacerlo.
La receta suena lógica, pero si el gasto (demanda) baja, entonces el PBI también disminuye (recuerde, estimado lector, que el PBI cae en Grecia desde 2008) y con ello la recaudación tributaria. El resultado es una menor capacidad de pago de la deuda; en otras palabras, no soluciona el problema. ¿Existe alguna solución? La historia económica muestra que en estos casos extremos, más temprano que tarde, se ha llegado a la condonación (moratoria conversada) de una parte de la deuda. Hasta ahora, la austeridad ha sido la receta: ahorrar fondos para pagar las deudas.
Está claro que sin crecer no hay cómo pagar. Pero, para crecer tiene que haber mayor demanda y posibilidades de expandir la oferta. ¿Quién puede demandar bienes a Europa si están en una recesión profundizada (aunque no originada) por las medidas de ajuste? La solución está en el campo político. Ni tanta austeridad ni tanta inyección de liquidez; el problema es que ahora solo ocurre la primera. Por lo tanto para equilibrar el asunto el BCE ha anunciado un programa de inyección de euros, similar a aquellos de los Estados Unidos entre diciembre de 2008 y 2014: el objetivo parece ser inyectar liquidez con una austeridad razonable. Pero ¿por qué tendría que ser el BCE?
La eurozona tiene un problema de diseño: desde que se implementó el euro, los países dejaron de tener un Banco Central que actúe como prestamista de última instancia. Esta función significa que ante problemas de liquidez de un banco, el banco central emite dinero nacional y acude al rescate. Con la creación de la eurozona, la función desapareció, pues surgió un ente supranacional, el Banco Central Europeo (BCE), que reemplazó a los antiguos bancos centrales de cada país, pero sin tener la capacidad de inyectar liquidez a bancos en dificultades. Como consecuencia, los bancos y los gobiernos quedaron expuestos a la suspensión de pagos; para evitarlo se han planteado una serie de opciones, como por ejemplo, que las autoridades europeas presten a los gobiernos de modo que estos inyecten la liquidez a sus bancos en dificultades, pero a cambio de estrictos programas de austeridad. Adicionalmente cada país sí puede endeudarse a través de la emisión de bonos, sin que exista mayor control por parte de las autoridades de la eurozona. En términos simples cada país no tiene política monetaria autónoma, pero sí política fiscal. ¿Qué sucederá con Grecia? ¿Cómo financiará el mayor gasto público? ¿o mantendrá la austeridad?
COMENTARIOS
Excelente post Carlos. Claro, a Grecia ya le presto el BCE y se comprometió a seguir con las medidas de auteridad de la troica, no lo está consiguiendo. La solución del nuevo gobierno griego es un Swap de deuda, patear la deuda, esto le permitiría iniciar programas de reactivación de su economía. Saludos.
Buenos dias,la irresponsabilidad de los bancos europeos por prestarle, no solo a Grecia sino tambien a los demás paises que estan en problemas, tan alegremente antes del estallido del 2008 y la irresponsabilidad de los politicos que dejaron, que sus paises se endeuden. Los paises, como las personas, cuando ven la posibilidad de acceder a liquidez inmediata, a veces se vuelven locos, el “…….usted tiene una linea de credito de….”, lo hemos recibido, sin solicitar, todos, para evitar esas situaciones la educación debe de cambiar, los alumnos del 5to año, deberian de recibir clases de economía: cuanto se necesita para mantener un hogar, para pagar las pensiones, para fabricar un par de medias, para importar o exportar; si son tan precozes hoy en dia para aprender tonteria y media, tambien pueden aprender la economia real, asi en el Perú evitaremos a futuro, situaciones parecidas a Grecia.
Cuando se asiste a una fiesta (boom financiero pre 2008), vemos que dentro de ella hay personas que se divierten con cautela y otras que se exceden en sus extroversiones y excesos. en este último grupo estuvieron el gobierno griego y los bancos que le prestaron dinero.
El problema de Grecia es que la factura de esa “farra” la están pagando quienes no tuvieron responsabilidad alguna (no asistieron a la fiesta) convirtiéndose en caldo de cultivo para partidos que platean medidas extremas que comprometen, en este caso, la estabilidad de quienes se condujeron con cautela.
Menudo problema para el BCE. tendrán que condonar gran parte de esa deuda tarde o temprano
Saludos
Tsipras le mintió a los griegos diciéndole que si ganaba las elecciones se terminaba la austeridad al día siguiente, ganó las elecciones y ahora que? no tiene euros ni para pagar siquiera la nómina de sus funcionarios y necesita euros prestados para cubrir su déficit. La salida temporal de Grecia del euro es una alternativa hasta que arregle sus cuentas y sea un país viable económicamente. No se puede hacer ofertas electorales con el dinero de otros.
A un enfermo en coma no solo hay que pagarle la deuda del hospital sino que hay seguir curándolo, y esto ultimo es lo que ha fallado, y que el FMI ha reconocido después de casi tres décadas. El círculo que describe es cierto, si no hay crecimiento del empleo no hay crecimiento de la demanda y seguimos en cero balas. En lugar de pagarle 100% a los bonistas algo debió haber ido mejor a hacer obra pública, fomentar empresas nuevas etc. que creen empleo. Los bonistas debieron sufrir algo por su irresponsabilidad.
El nuevo presidente mintió a su población en ofrecer “salidas a sus problemas” que Grecia no puede hacer ni tiene el poder de hacerlo. Una de las principales causas está en las recetas neo keynesianas, aumentar el dinero y crédito desde el 2002 en la UE, con tasas de interés reales negativas muchas veces, se endeudó el sector privado pero en especial lo hizo el Estado, este creció, y como había dinero y crédito “no había problema”, pero cuando apareció la inflación, EEUU y la UE subieron las tasas de interés, la deuda trepó no solo en Grecia y muchos países se tornaron en insolventes. En el 2011 le dieron una quita parcial de su deuda, pese a que sus autoridades fueron a negociar con el BCE, FMI inicialmente con información falsa, pese a ello y las exigencias de la troika, Grecia fue cumpliendo en parte la reducción del gasto y comenzó a reactivarse en los dos últimos años, pero los griegos encontraron en el nuevo presidente una salida “fácil”, como ser lograr una quita, retirarse del UE, y decir “no más austeridad”. Pareciera que se repite al año 1985 en el Perú, “no al pago de la deuda”, “solamente pagaremos el 10% de nuestras exportaciones”. Las consecuencias serán nefastas para Grecia, pero al parecer “coquetea con Rusia” además. En realidad la conformación de la UE partió con problemas estructurales muy grandes, me refiero al tipo de cambio real, Alemania y los países del norte de Europa requieren un tipo de cambio real “bajo” dado que son más competitivos, pero los del sur, requieren uno más alto incluido Grecia, la consecuencia es obvia, los del sur se convirtieron en importadores netos y con ello vino los desequilibrios en sus balanzas de pagos. Grecia al no poder devaluar, el ajuste es vía sector “real”, pero como tenía rigideces en sus mercados de factores, vino el tremendo desempleo que se trasladó al problema político que hoy tiene Grecia, y de paso favoreció a su actual presidente con sus políticas populistas. Las salidas de Grecia, es volver a las políticas que se venían haciendo, con ello se “traicionaría” a los electores, la otra es irse de la UE y crear su propia moneda y buscar nuevos aliados, que tampoco le “regalaran” dinero y con ello vendrá la emisión de dinero para financiar lo que hoy tienen y con ello la inflación, en occidente no podrá conseguir fondos, y obligará efectuar políticas como hicimos en el Perú entre 1991- 1993, que en realidad no podrían ser sostenibles políticamente. Su opción es la primera, como se dice en el Perú, se “entra por la izquierda y se gobierna por la derecha”.
El riesgo crediticio asumido por los bancos que le prestaron dinero a Grecia, de gatillarse ahora que Grecia no tiene como afrontar sus obligaciones. No se puede desconocer que más allá de que algunas calificadoras de riesgo apañaron al gobierno griego en la su emisión de deuda, ya en el 2008 era evidente que se estaban dibujando las cifras de la economía griega, y que existía desde esa fecha una alta probabilidad de perdida que no era desconocida por los bancos, quienes a pesar de la crisis en proceso, siguieron alimentando a la bola de nieve que finalmente terminó estallando y perjudicando al pueblo griego; un pueblo a quien se le siguió asegurando hasta el último minuto (desde los medios de comunicación), que el modelo neoliberal de su economía era tan perdurable como el Partenon.
Decir que Grecia entró en crisis financiera el 2010, debido a su incapacidad de pagar la deuda pública externa y preguntarse: ¿Qué sucederá con Grecia?, ¿Cómo financiará el mayor gasto público? o ¿mantendrá la austeridad? es quedarse solo mirando esto desde una perspectiva económica.
Quisiera comentar un punto de vista interesante a tener en cuenta: ¿Por qué se le perdonó la vida a Grecia?, ustedes creen que si Rumanía o Bulgaria hubiesen pasado por esto, les hubieran ¿perdonado la vida? No, hace rato los hubieran votado de la UE.
Pero para un europeo que está inmerso en esta tradición de la continuidad de la civilización que los ha formado en su origen (que es Grecia y Roma) es absolutamente inimaginable que puedan no resolverle el problema y menos expulsar a Grecia de la UE; porque el peso de las tradiciones y los elementos articuladores de una continuidad histórica son sumamente fuertes en un continente viejo. Así que tranquilos ellos lo resuelven.
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