En cualquier foro de debate o en una simple discusión entre amigos, todos nos referimos a “lo que debería hacerse” en diversos temas, que van desde la política hasta la economía, pasando por el intenso tráfico, la inseguridad ciudadana y hasta el fútbol. Todos creemos saber qué se puede hacer en cada uno de los campos motivo de discusión y se ha perdido la capacidad de respetar la idea del otro. No toleramos que alguien piense distinto de nosotros pues inmediatamente lo descalificamos. Primera idea a trabajar: practicar la tolerancia.
Además, no se discute el cómo hacerlo. Los habitantes no son felices por lo que tienen, sino por la forma como usan lo que tienen. No somos buenos gestores. Hace décadas tenemos claro que la educación y la salud pública (y en algunos casos, privada) deben mejorar; nadie duda del objetivo. Sin embargo, cuando entramos al cómo hacerlo, o no sabemos (y lo que es peor, creemos saberlo), o sabemos pero no tenemos idea cómo gestionar los recursos para lograr los objetivos. Segunda idea a trabajar: aprender a gestionar.
Sostengo que gran parte de los problemas son de gestión, es decir, de cómo usar los recursos que tenemos hacia metas concretas. ¿Cómo logramos una gestión eficiente, eficaz, transparente y orientada a resultados? Me parece (no me creo dueño de la verdad) que la llave está en una revolución educativa en tres aspectos. En primer lugar, orientar la educación hacia el cómo resolver problemas concretos. Esto debe practicarse, tanto en el colegio como en la universidad. Pasar de la teoría a la práctica. Plantearle a un estudiante un problema real no solo para que proponga soluciones, sino que explique cómo implementaría su idea de solución.
En segundo lugar, todos los días escuchamos a políticos y opinólogos en general y observamos que la mayoría de ellos no saben cómo transmitir sus ideas. Muchos de ellos no son capaces de articular una sola idea. Aquí la preparación pasa por convertir en una costumbre la capacidad, tanto de presentar las ideas como el sustento de cómo plantearía implementarlas. En términos simples saber exponer reduciendo el palabreo. En tercer lugar, no descartar ninguna idea por absurda que parezca. Pensar antes de opinar y descalificar; la clave está en tratar de dejar la parte emocional. Eso se entrena y marca la diferencia pues significa respetar al otro. Si vemos los países donde “las cosas funcionan”, se caracterizan porque saben cómo hacerlo. Menos discursos para el aplauso y más tarea de gestión. Tercera idea a trabajar: la transformación educativa.
¿No será, como me dijo un profesor durante mis estudios universitarios, que el Perú es un país subadministrado y no subdesarrollado? ¿Estamos preparando a nuestros alumnos a mejorar las capacidades de gestión? Pueden conocer mucha teoría, pero ¿son capaces de poner en marcha un proyecto que beneficie a sus comunidades?
De más está decir que la gran duda es cómo mejoramos los valores en el país para desterrar la corrupción. ¿Por qué países como Nueva Zelanda, Suecia, Noruega y muchos más, no tienen corrupción? ¿Qué nos hace distintos? ¿Qué opina usted, estimado lector?
COMENTARIOS
Doctor Parodi: Me parece que la respuesta a su pregunta de como mejoramos los valores en el país, es muy simple. ¡Con el buen ejemplo! . Si la población en todas las edades y capas sociales lo único que ve, escucha y práctica es la corrupción, el resultado es más corrupción.
Deberíamos poder desarrollar una extensa campaña educativa en valores, en todos los campos y actividades privadas y públicas, hasta conseguir que el pensamiento común sea el correcto, sano y positivo.
Atento saludo
Don Carlos Parodi, Muchas Gracias por su enseñanzas a través de su columna,
Efectivamente tenemos un problema de gestión en el Gobierno y en nuestras Instituciones.
Las universidades Privadas y las mejores Maestrías de Lima, deben juntarse y diseñar carreras enfocadas a la gestión Públicas, donde se puedan hallar futuros líderes que puedan gestionar a futuro las organizaciones públicas.
La mayoría de los alumnos de las mejores universidades y de las mejores maestrías terminan, si no me equivoco en mas de un 90% deben estar siendo capturados por el mercado Privado y es en la empresa privada donde desarrollan su carrera
Si podemos hacer que un un % de estos talentosos alumnos de las universidades y de la Maestrías, se incorporen a la vida política, posiblemente se incremente las competencias de gestión de los organismos públicos, y se pueda ver al estado y a sus instituciones como una plataforma de desarrollo profesional, donde los talentos van jalando a otros talentos, donde los profesionales referentes, van siendo guía para otros profesionales.
las organizaciones son conjunto de personas, si estas personas, tienen altas competencias profesionales, posiblemente contemos con un organismo de gestión mas eficaz y eficiente,
Lo de lo valores lo doy por descontado, sin ellos la eficacia y la eficiencia, son de corto plazo, por lo que valores deben ser las bases de la toma de decisiones de estos profesionales, que se incorporarán a todos los niveles de las instituciones públicas.
Desde el año uno de la universidad, sembremos en los estudiantes, que además de hacer empresas y de trabajar en grandes corporaciones, se les necesitan para que puedan ayudar a la gestión de la empresa mas grande del Perú, que es el Estado.
Slds.
Renzo
DEJE SU COMENTARIO
La finalidad de este servicio es sumar valor a las noticias y establecer un contacto más fluido con nuestros lectores. Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad.