Las empresas producen para vender. Quienes compran son parte de la demanda, que puede ser externa o interna (venden fuera o dentro del país). A partir de ambas, podemos referirnos a cuatro componentes como los motores de la economía, en el sentido que si aumentan hacen que la economía crezca. Por el lado de la demanda externa están las exportaciones. El aumento de las mismas depende en gran parte del comportamiento de la economía mundial. En el caso de la demanda interna, existen cuatro elementos: consumo privado, gasto público e inversión privada. De ellos, el más importante es el consumo privado, que representa más de 70% de la demanda interna. Se sigue que su aumento es fundamental para reactivar la economía.
¿Cómo hacerlo? Mejor comencemos por cómo no hacerlo. El hecho que las personas gasten más no se decreta por ley ni tampoco emitiendo dinero para que se aumenten los sueldos y salarios y así se gaste más. Esa fue la clave del desastre peruano del período 1985-90 y de la crisis económica de Venezuela. Ambos ejemplos muestran que no existen recetas mágicas para mover una economía.
El camino sano para lograrlo es el siguiente. Pensemos. Para gastar más se necesita tener más dinero y para lograrlo requerimos más empleo y/o mayores sueldos o salarios por nuestro trabajo. Con ese mayor dinero gastamos y reactivamos el consumo privado y así, la producción.
¿Y quiénes nos contratan y/o aumentan nuestros ingresos? Pues las empresas de todo tamaño. Insisto en este último punto pues el 72% del empleo en el Perú se encuentra en empresas pequeñas, de menos de 10 trabajadores. No olvidemos que es inversión privada, tanto aquella realizada por la gran minería, como aquel pequeño comerciante que tiene su puesto de venta de diarios y revistas en cualquier lugar del Perú.
Esto nos lleva a la siguiente conclusión: la inversión, privada y pública, tienen que mostrar aumentos sostenidos en el tiempo. Veamos algunos datos. La inversión pública, que representa el 20% del total de la inversión, creció 0% en el primer semestre de 2019, mientras que la privada lo hizo en 2.9% y 5.1% en el primer y segundo trimestre, respectivamente. La inversión minera fue determinante en el aumento de la inversión privada.
¿Qué factores están afectando al aumento de la inversión? Externos e internos. En el frente externo, sin ninguna duda, la profundización de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China ha elevado la incertidumbre a nivel mundial, en el sentido que cada vez es más probable una recesión en las dos economías más grandes del mundo. Como se espera que compren menos, entonces el resto de economías del mundo produce menos. En el mismo sentido, la desaceleración europea y las tensiones ante la salida de Reino Unido de la Unión Europea completan un panorama complicado para la economía mundial.
En el frente interno, la incertidumbre política juega un rol. Imagínense que ni siquiera sabemos cuándo serán las siguientes elecciones generales. Es difícil tomar decisiones en ese contexto y la mayoría de compradores y productores hacen lo lógico: postergar decisiones ante el hecho de no tener idea sobre lo que pasará. La incertidumbre es veneno para la economía.
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