De acuerdo con información del banco central (BCRP), las tasas de interés para créditos hipotecarios (en soles) están bajando y se encuentran en sus mínimos históricos. Entre enero de 2011 y octubre de 2019, la tasa cayó de 9.5% a 7.17%, en ambos casos, en promedio.
¿Qué factores han determinado la reducción? Pensemos que la tasa de interés es el precio de un préstamo, por lo que se determina por el libre mercado, es decir, factores de demanda y oferta. Veamos cuáles son los factores centrales.
En primer lugar, la menor tasa de interés de referencia interbancaria del BCRP. Esto significa que cuando un banco comercial le pide dinero prestado al BCRP cada vez, la tasa de interés es cada vez menor.
En segundo lugar, las menores tasas a nivel internacional, en particular de la Reserva Federal (Banco central de los Estados Unidos), que hace que los bancos locales puedan pedir préstamos del exterior a menor tasa.
En tercer lugar, la mayor competencia entre entidades financieras dentro del país. La competencia hace caer a las tasas. Estos tres factores han originado que cada vez sea más barato tomar un préstamo hipotecario. Además, si el cliente es puntual, aumenta la probabilidad que otro banco ofrezca comprar la deuda a menores tasas.
Ahora bien, existe un cuarto factor que explica la caída. La economía peruana se encuentra en un proceso de desaceleración y de incertidumbre. Los ciudadanos, en teoría, son más reacios a pedir un préstamo. Este factor también ayuda a explicar las menores tasas, pues los bancos deben colocar la liquidez que tienen. Para ponerlo en simple, si partimos de una situación en la que los bancos tienen liquidez, una de las formas de prestarla es bajando la tasa de interés. Mayor oferta (los tres primeros factores) y menor demanda (el último) resultan en una reducción de las tasas de interés.
Por lo tanto, conviene endeudarse para lograr el sueño de la casa propia, pero aquí caben algunas sugerencias. En primer lugar, quienes solicitan un crédito es porque tienen ahorros o tienen cierta seguridad que sus ingresos se mantendrán en los siguientes años. Recordemos que se trata de una inversión de largo plazo; tanto es así, que los préstamos en promedio son a 20 años. Es cierto que nadie puede saber qué puede ocurrir, pero estas bajas tasas de interés nunca han existido. En segundo lugar, endeudarse en la misma moneda en la que se obtienen los ingresos. Evitar los préstamos en dólares si los ingresos están en soles.
En ese caso el problema es que entra a tallar el tipo de cambio, cuya fluctuación hace difícil proyectar su tendencia. Imagínense el nivel de tasas que tendríamos si es que no hubieran tantos problemas institucionales, en especial políticos.
COMENTARIOS
Si la tasa de interés baja, y la oferta de viviendas aumenta, ¿por qué los precios de la vivienda aumentan? ¿No tienen ambos la misma demanda?
DEJE SU COMENTARIO
La finalidad de este servicio es sumar valor a las noticias y establecer un contacto más fluido con nuestros lectores. Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad.