Es posible que, si trabajas de forma dependiente y estás activo, cuando escuches la palabra “AFP”, lo primero que venga a tu mente sea el descuento que te hacen cada mes y no los beneficios que las administradoras te ofrecen desde el momento en que empiezas a aportar.
La percepción del aporte obligatorio
En realidad, no deberías verlo como “un descuento”, pues éste sigue siendo tuyo. Debes percibirlo como un aporte mensual que haces a una cuenta de ahorro a largo plazo. Y, ¿por qué? Pues porque ese ahorro que hoy construyes tiene un único fin: tu jubilación.
Lo primero que debes hacer es sincerarte y reconocer que, prácticamente, éste es el único mecanismo que existe para que una persona ahorre de manera constante, y que supere todos los obstáculos que se dan en el camino para no usar ese dinero hasta el final. Si no fuera así, sería muy difícil que las personas que comienzan a laborar, tengan tan claro este propósito.
Ahorrar, de por sí, ya es un beneficio, y si le sumas la rentabilidad generada a lo largo de los años, fruto de contar con un equipo experto en inversiones, es mucho mejor.
Tus aportes a la AFP son exclusivamente tuyos
No olvides que el ahorro es individual, es decir, lo que aportas va a una cuenta individual que, con los años, se va capitalizando. El crecimiento de tu fondo depende de cuánto aportes y cuán constante eres con tus pagos.
Hasta este momento ya cuentas con varios beneficios:
- Has conseguido ahorrar.
- La cantidad de ese ahorro, depende exclusivamente del esfuerzo que hagas.
- Tu fondo se ha ido capitalizando gracias a que la AFP lo administra con el fin de generar ganancias.
- Llegado el momento, podrás optar por una pensión o retirar tu fondo con libre disponibilidad.
- Este ahorro te permitirá vivir tranquilo el día que te jubiles.
Seguimos sumando beneficios:
Más allá de los beneficios a largo plazo, desde el primer aporte cuentas con un Seguro de Invalidez, Sobrevivencia y Gastos de Sepelio.
De forma muy general: si tienes un suceso de invalidez, tendrás una pensión, si falleces, habrá una pensión para tu cónyuge, hijos menores de edad y padres que dependan económicamente de ti. Adicional a estos beneficios, tus beneficiarios cuentan con el reembolso de los gastos de sepelio.
Todo lo mencionado lo obtienes desde tu primer aporte. Para hacerlos efectivos debes cumplir con unos requisitos que encontrarás en nuestra página web: www.afphabitat.com.pe
Además, también cuentas con una asesoría personalizada que te acompañará a lo largo de los años para que elijas la mejor opción según tu perfil de riesgo. Tienes la opción de hacer tus aportes entre los tres tipos de fondo según la rentabilidad que esperas.
Otros beneficios:
- Tu fondo es intangible, no puede ser materia de disposición por terceros.
- Te permite jubilarte de forma legal a los 65 años o de forma anticipada según cumplas los requisitos por desempleo, labores de riesgo o por enfermedad terminal.
- Retiro del 95.5% de tu fondo cuando te jubiles y transferencia del 4.5% a EsSalud.
- Uso del 25% para el pago de la cuota inicial de tu primera vivienda o como amortización de tu crédito hipotecario.
- Minimizas los riesgos ya que ahorras en una entidad que está regulada por la SBS, cuyo único fin es proteger al cliente dentro de un marco de actuación.
Pues bien, ahora conoces los principales beneficios que recibes por aportar mes a mes. Tal vez ya no verás tu aporte como un descuento, sino como un respaldo económico que te ayudará a disfrutar de tu jubilación y más.
Por Elena Martínez, Gerente Comercial de AFP Habitat
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