Desde las nominaciones que se anunciaron hace poco más de un mes, los candidatos a los premios Oscar, tanto películas como actores, actrices y artistas del campo técnico, han desfilado por una serie de certámenes que premian lo mejor del séptimo arte.
Entre las galas más relevantes están los Globos de Oro, los Critics Choice Awards, los Screen Actors Guild Awards y los premios BAFTA. Todos estos eventos, que sirven para prospectar a los ganadores, en una suerte de ejercicio de clarividencia que podría alborotar a cualquier casa de apuestas, han hecho que la 92ª entrega de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos sean bastante previsibles.
1917, la película del director británico Sam Mendes, es la cinta con mayores posibilidades de levantar las codiciadas estatuillas doradas en dos de las categorías principales: Mejor Película y Mejor Director. Sus 10 nominaciones también la ponen a la expectativa de ganar en las secciones de sonido y efectos visuales, gracias a un virtuoso trabajo técnico. Roger Deakins, 14 veces nominado y una vez ganador por Mejor Fotografía, es el otro as bajo la manga de la película bélica recreada durante la Primera Guerra Mundial que viene arrasando en todas las premiaciones descritas líneas arriba.
Había una vez en Hollywood, décima película de Quentin Tarantino es otra de las cintas de gran potencial que podría plantarle cara a la obra de Mendes. Partió como favorita cuando se anunciaron a las candidatas, sin embargo, en tres semanas su ventaja se vio mermada. El aspecto destacable que podría ayudarle a revertir los pronósticos se basa en que la historia narrada rinde homenaje a una época de cambios en la industria del cine, los años 70s, y recuerda con nostalgia, aunque con final inesperado, un hecho que sacudió Hollywood: el asesinato de Sharon Tate. Lo que parece seguro es que Brad Pitt ganará en la categoría de Mejor Actor de Reparto por su intervención en la propuesta de Tarantino.
El tercer titán nominado y que no ha cosechado grandes premios en la temporada es El irlandés. Producida por Netflix y dirigida por el mítico Martin Scorsese, la nueva película del oscarizado realizador reúne a tres leyendas de la actuación: Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci, que, lamentablemente, se quedaría con las manos vacías, a pesar de la gran recepción que tuvo por parte de la crítica. Desde esa perspectiva, El irlandés califica como una nueva obra maestra del cine gansteril que revaloriza el género, casi a la altura de Buenos muchachos y Casino, ambas de Scorsese, hitos que elevaron a De Niro y Pesci a una condición legendaria en el cine que retrata el mundo del hampa.
Parásitos, película coreana del realizador Bong Joon-ho (Memories of Murder, The Host, Snowpiercer, Okja), es la cuarta candidata de fuste de la terna final. Con una fuerte doble nominación (también compite en Mejor Película Extranjera, donde es la favorita sobre Dolor y Gloria de Pedro Almodóvar), Parásitos llega a Estados Unidos y exhibe su pergamino más importante en Los Ángeles: la Palma de Oro en el reciente Festival de Cannes, quizá el más prestigioso del planeta. La trama gira en torno a una familia pobre y arribista que fagocita a otra de características pudientes para desembocar en un final inesperado. La crítica a la brecha económica que separa a los ciudadanos surcoreanos, propuesta por el director, está impregnada de sarcasmo y dramatismo surcando diversos géneros que no desentonar. Parásitos es uno de los grandes estrenos del año en la cartelera peruana.
Sería injusto decir que las cinco películas restantes están lejos de las cuatro descritas, pero son las mencionadas las que tienen mayores opciones de levantar premios en las dos categorías más celebradas. Como en pocos años, la terna final sorprende por la equidad en los títulos postulados, ya sea por la calidad de sus planteamientos argumentales, narrativos o interpretativos. Joker, Historia de un matrimonio, Ford versus Ferrari, Jojo Rabbit y Mujercitas comprenden historias, públicos y géneros muy diversos entre sí, aunque capturan a la audiencia desde diversos ángulos. Aunque valgan verdades, las dos últimas pueden causar divisiones muy marcadas entre el cumplimiento y lo absurdo.
A modo de conclusión, solo queda decir que la previsibilidad de los Oscar 2020 alcanza, y con justicia, a un actor y dos actrices que reflejan trabajos esforzados. Joaquin Phoenix, Renée Zellweger y Laura Dern, han sido nominados a Mejor Actor (Joker), Mejor Actriz (Judy) y Mejor Actriz de Reparto (Historia de un matrimonio). Si los designios del destino no se equivocan y una catástrofe no se asoma, nada impedirá que sean premiados en la ceremonia de hoy. Sin duda, en general, el Oscar más predecible de los últimos años es uno de los que más calidad encierra.
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