El vino de la semana presenta,
Johnnie Walker presenta Pocket Whisky, un nuevo formato portátil
Recordemos que desde siglos atrás ya el hombre sintió la necesidad de usar cantimploras o chatas. Entre las primeras están las que se hacían con una calabaza a la que se practicaba un orificio de salida y se secaba al fuego. Igualmente primitivos han sido los recipientes de barro: botijones, botijas pastoras, botijas chatas, botija de campo, barriletes, habituales en la iconografía de las peregrinaciones. De igual modo que aparecen las de barro también usadas en la antigüedad, las de bota de cuero, las metálicas, las de vidrio, y las más modernas las de plástico especialmente polietileno o policarbonato éstas se destacan por ser más ligeras y más resistentes.
Este Pocket Whisky cabe perfectamente en el bolsillo y es ideal para compartir y disfrutar al máximo de aquellas situaciones en las que llevar bebida propia sea posible, como eventos, fiestas y reuniones con amigos.
Hay que recordar lo que significa la ¨Cantimplora¨ o ¨Chata¨ como le dicen para el ser humano, y es como un código entre bebedores. Es el detalle de llevar consigo la mejor bebida, pegado a uno, como suya, teniendo en cuenta de que no encontrará en ningún lugar otra igual.
“Johnnie Walker Pocket Whisky está pensado para que el consumidor pueda llevar su whisky favorito a cualquier parte en un formato moderno, elegante, colorido y con estilo,”
“La innovadora presentación alcanza para servir cuatro tragos y ofrece entre otros atributos la posibilidad de adquirir la marca a un precio accesible, manteniendo la calidad que Johnnie Walker Red Label y Black Label siempre ofrecen, en un formato más conveniente” comentó José Eyzaguirre, Head of Innovation de Diageo en la región.
La vi y me encantó, es una muestra de lo que el kit del experto en bebidas debe tener. Me hace recordar al abuelo inglés de un amigo, que siempre reservaba sus mejores líquidos en ella. Aquella bebida que guarda el estilo y sabor que más le gusta, y que de paso lo acompaña en el camino de sus historias. Al parecer el origen del término es catalán: canta i plora, “canta y llora”, que alude al sonido del agua cuando sale.
José Bracamonte
Sommelier Marca Perú
#artsommelier
El Vino de la Semana/Gestion.pe
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