Es para mí un gusto escribir sobre la Asociación Peruana de Economía (APE), institución que con un distinguido grupo de colegas fundamos en el año 2013 y que hoy reúne a más de 100 doctores en economía peruanos de destacadas instituciones del Perú y el extranjero. El pasado 7 y 8 de agosto se realizó el segundo congreso anual de la APE. El evento reunió a profesionales y estudiantes para discutir 70 investigaciones en temas tan variados como dolarización, agricultura y economía política.
Las exposiciones estuvieron organizadas en dos conferencias plenarias y en sesiones paralelas, entre las que los participantes podían elegir según sus temas de interés. Destacan el aporte de jóvenes así como la participación de reconocidos investigadores de otros países. Así, la primera sesión plenaria estuvo a cargo de Benjamín Bental, de la Universidad de Haifa, quien abordó el tema de la crisis en Europa; mientras que la segunda, a cargo de César Martinelli, profesor de la George Mason University, trató sobre la economía política de las elecciones, tema pertinente en un año preelectoral.
El encuentro finalizó con un panel que tenía por objetivo discutir cómo evitar la trampa de los ingresos medios en el Perú. En él participaron el ministro de la Producción, Piero Ghezzi; el gerente de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Adrián Armas; y el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Milton Von Hesse.
César Carrera, especialista en investigación económica del BCRP y quien, en conjunto con otros investigadores del BCRP, presentó cinco trabajos durante el encuentro, resalta que el congreso realizado por la APE “crea espacios de discusión académica y de difusión de los avances científicos en economía hechos por peruanos”.
Además, considero muy valioso que el APE permite a jóvenes investigadores mostrar su trabajo, participar en la discusión y tener contacto con investigadores con más experiencia. En esa línea, Cesar Salinas, de la Universidad del Pacífico y quien, junto con Diego Winkelried y Micaela Chiquilín, presentó una investigación sobre el capital extranjero en mercados emergentes, opina que estos eventos “alientan a jóvenes investigadores a seguir pensando en los distintos factores que enmarcan el desarrollo económico y social de un país como el nuestro”.
Considerando que el objetivo de la APE es la promoción y difusión del conocimiento científico en economía relacionado al Perú, preguntamos a algunos colegas cómo creen que se debe promover la investigación económica en el país de modo que sea cada vez más reconocida en la región. César Salinas opina que son necesarios diversos ingredientes: “En primer lugar, se requiere de buenas escuelas y universidades que tengan un capital físico y humano de calidad, con docentes que promuevan la investigación en los alumnos. Luego, acompañado de este componente de oferta, se requiere que los alumnos tengan buenas condiciones físicas, mentales y sociales para poder desenvolverse mejor en sus centros educativos. Aún existe una marcada desigualdad de oportunidades para niños y jóvenes que viven en condiciones de pobreza, pero que tienen un potencial intelectual muy importante. Asimismo, se requieren de espacios (como el congreso APE) para que los investigadores puedan recibir comentarios de gente experta en el tema y mejorar sus investigaciones”.
Por su parte, Sara Wong, quien junto con Roberto Urrunaga presentó un trabajo sobre el efecto de los servicios básicos (agua, desagüe, luz, teléfono) en el ingreso de los hogares, añade: “Sería importante realizar estos eventos en otras provincias para continuar fomentando la difusión de trabajos a nivel nacional y la discusión de temas que no se discuten día a día, ya que, probablemente, no muchos jóvenes pueden venir a Lima, aunque tengan ideas o trabajos innovadores”. Además, subraya que entre los jóvenes existe poco interés por la investigación, sea porque creen que no es un empleo rentable o porque no tienen la oportunidad para dedicarse a ella. Justamente, considero que eventos como el de la APE son el espacio para reconocer los trabajos de los investigadores y para incentivar a otros a interesarse por esta rama.
Finalmente, como lo menciona Norman Loayza, presidente de la APE, también se busca fomentar la cultura económica en la población en general; es decir, el uso de principios económicos básicos para la toma de decisiones a nivel personal, familiar y social. Ojalá cada vez se generen más espacios de discusión de este tipo en nuestro país y que cada vez más personas se interesen por participar de la discusión. Por mi parte, esperaré con mucha ilusión la siguiente edición de este encuentro.
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