La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Rocío Barrios, anunció el próximo lanzamiento de la campaña Estamos próximos a volver en pro del turismo interno. Esta iniciativa consiste en declarar los viernes como día libre para que los empleados del sector público, en principio, puedan realizar actividades turísticas hasta fin de año.
Por ahora se han elegido las regiones de Lambayeque, Loreto, Piura, Tumbes y Ucayali debido a que ya no están en cuarentena focalizada y disponen de espacios abiertos, lo que permitirá minimizar los riesgos de contagio del COVID-19. Además, si se considera que las preferencias de los turistas han cambiado al priorizar más la salud y la seguridad, la oferta de destinos que no tengan grandes aglomeraciones de personas tendrá una mayor aceptación.
Una campaña que necesita ajustes
Es importante señalar que toda actividad que fomente la reactivación económica del país es bienvenida, más aún en el sector turismo, sin embargo, las medidas deben ser aplicables progresivamente y ser viables, en tanto que la promoción debe estar dirigida al segmento de la población que será beneficiado, en este caso los trabajadores que tendrán libres los viernes.
Una familia con hijos, cuyo padre trabaja en el sector público y cuya madre en el sector privado, difícilmente podrá hacer uso de los días viernes para viajar, sobre todo cuando los niños tienen colegio y la madre tiene que trabajar. Asimismo, hay que considerar que son varias las empresas que buscan recuperar las horas perdidas por la pandemia en los últimos 6 meses por lo que no es tan sencillo pedir vacaciones de manera fraccionada.
Además de ello, no por el hecho de tener un día libre, las familias lo van a dedicar a viajar. Las economías familiares siguen afectadas y si quisieran hospedarse en casa de familiares y/o amigos, estos difícilmente querrán recibirlos. Para asegurar que la medida de promoción se va a utilizar en una actividad turística, se podría crear un producto que financie los viajes de ciertos segmentos de la población, como los milennials, que serían los primeros en tomar la decisión de viajar. Por ejemplo, así como en otros países existen los “cheques de restaurantes” se podrían crear los “cheques de viaje” que se gasten únicamente en los servicios turísticos que se utilicen.
También es necesario analizar las recomendaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y las medidas que están implementando otros países. La OMT señala que el turismo interno, a nivel mundial, con cerca de 9000 millones de viajes de los ciudadanos al interior de sus países, representa seis veces más el movimiento que genera el turismo receptivo. Esta contundente cifra debe hacer reflexionar a los gobiernos centrales, regionales y locales sobre la importancia de la actividad turística para atraer visitantes y generar ingresos.
Por ejemplo, en el último verano Francia impulsó la campaña #CetÉtéJeVisiteLaFrance (#EsteVeranoVisitoFrancia) para motivar a sus connacionales a movilizarse al interior del país. Del mismo modo, Italia creó el producto Bonus Vacanze que ofrece a las familias una bonificación de hasta 500 Euros para gastar en alojamientos del país. En América Latina, Costa Rica trasladó todos los días feriados del 2020 y 2021 a los días lunes para que las familias tengan fines de semanas largos para viajar dentro del país. Esta última alternativa acompañada de los tradicionales puentes sería la mejor medida para fomentar el turismo interno.
Conclusiones
Si el objetivo de la campaña Estamos próximos a volver es la práctica de un turismo seguro que permita la reactivación del sector, es importante asegurar que se cumplan estrictos protocolos para que la salud de los turistas esté asegurada. También es pertinente que la oferta de paquetes turísticos y actividades disponibles sea atractiva para el público. Para ello, resulta fundamental analizar el nuevo perfil del viajero, que buscará realizar actividades al aire libre y utilizar servicios de mayor categoría por la confianza que éstos le puedan transmitir.
Si el turismo interno es la base de desarrollo del turismo receptivo, se recomienda trabajar, al igual que Francia, una campaña de marca país a nivel interno que transmita confianza a los primeros viajeros y que éstos posteriormente viralicen a través de sus redes sociales sus experiencias, las cuales deberían ser favorables si la oferta turística se adapta a las actuales necesidades de los viajeros.
Finalmente, los gobiernos regionales y locales deben trabajar de la mano con las empresas del sector turismo para dejar una grata marca regional y así ofrecer la suficiente seguridad a los visitantes. Que se presenten nuevos focos de contagio no solo sería perjudicial para esta etapa de reactivación, sino que generarían una mayor desconfianza en la población para hacer actividades recreativas en otras regiones en los próximos meses. Hoy más que nunca, depende de todos nosotros evitar una segunda ola y contribuir con la recuperación de un importante sector de nuestra economía.
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