La elección de una universidad para realizar estudios de pregrado ha alcanzado una importancia inusitada en Perú debido a la amplitud en la oferta en los últimos años, tanto para las carreras regulares como para las carreras para gente que trabaja. De esta forma, tanto los padres como los jóvenes estudiantes enfrentan un gran dilema al decidir cuál institución educativa elegir.
Si bien este tema es analizado periódicamente en especiales periodísticos, hubo dos noticias que me llamaron profundamente la atención en la última semana y que me sirven como punto de partida para este artículo reflexivo. La primera de ellas fue la presentación de una prenda en el Peru Fashion Week que decía “A la m!€rd* la universidad yo quiero hacer DINERO”. Mientras tanto, la segunda noticia fue un informe de Gestión sobre “Reputación universitaria vs experiencia laboral en la contratación ejecutiva” en la que se buscó validar o desmitificar la creencia de que “las empresas descartan a los candidatos por la universidad de la que se egresa”.
El propósito de este artículo es ofrecer una reflexión más profunda sobre el valor de elegir adecuadamente la universidad. Para ello se analizan cinco aspectos fundamentales que tienen un impacto significativo en el desarrollo personal y profesional de los estudiantes.
1) El prestigio y la trayectoria sí importan
El prestigio, la trayectoria y la reputación de una universidad en el mercado nacional sí influye y debe ser una de las primeras consideraciones que deben tener en cuenta tanto los estudiantes como sus padres. Si bien no es el único factor que afecta el éxito de un egresado, hay un impacto significativo en las oportunidades laborales a las que un profesional podrá acceder en el futuro.
El nombre de la institución educativa tiene el poder de abrir puertas en Perú, a pesar de que algunos informes indiquen que las compañías no siempre descartan a los candidatos debido a la universidad en la que están inscritos. Las universidades más prestigiosas suelen tener un fuerte apoyo académico, una red de egresados destacados y un reconocimiento que las distingue.
Aquí es importante destacar que el prestigio de una universidad es el resultado de años de trabajo en la creación y difusión de investigación relevante, la contribución al progreso de la sociedad y la formación de profesionales competentes. Por lo tanto, la decisión de un joven de elegir una universidad con una trayectoria consolidada puede ser crucial para su proyección profesional.
2) Convenios de cooperación interinstitucionales: claves en las posibilidades de intercambios y acceso a bolsas de trabajo
El poder y la facilidad de una universidad para establecer acuerdos de cooperación interinstitucionales que beneficien a sus alumnos es un segundo factor para tener en cuenta para los estudiantes y padres de familia. Estos acuerdos pueden incluir colaboraciones con compañías líderes en el mercado que permitan el acceso a bolsas de trabajo exclusivas o acuerdos con otras universidades alrededor del mundo para establecer programas de intercambio o de doble grado.
La capacidad de una universidad para brindar estas oportunidades a sus alumnos es una muestra evidente de su compromiso con el desarrollo integral de sus alumnos en un mundo cada vez más interconectado. En un mercado laboral competitivo, un alumno que utiliza estos convenios (ya sea la bolsa de trabajo o los intercambios) no solo recibe una educación de alta calidad, sino que también mejora su perfil con experiencias que lo distinguen.
3) Servicios complementarios: talleres de empleabilidad y desarrollo de habilidades blandas
La provisión de servicios adicionales que fomenten el desarrollo de los alumnos fuera de las aulas es un tercer elemento que distingue a una universidad de calidad. Una universidad puede preparar a sus alumnos para enfrentar los desafíos del mundo laboral, por ejemplo, ofreciendo servicios de orientación profesional, talleres de empleabilidad y programas de desarrollo de habilidades blandas.
Las habilidades técnicas y los conocimientos “duros” adquiridos durante la carrera son esenciales, pero ya no son suficientes en un mercado laboral en constante transformación. Las habilidades interpersonales, la adaptabilidad, el liderazgo, la resolución de conflictos y la capacidad de trabajar en equipo son cada vez más valoradas por las compañías y son aspectos que hacen la diferencia en los primeros años, donde no necesariamente hay mucha experiencia. Cuando una universidad invierte en el desarrollo de estas habilidades en sus alumnos, está preparando a profesionales completos capaces de enfrentarse a los desafíos de la vida profesional y personal.
Justamente, los estudiantes pueden comenzar su carrera con mayor seguridad y éxito a través de recursos de orientación profesional, como ferias laborales, asesorías para la creación de currículums y simulaciones de entrevistas. Por ello, este es un factor que no debe subestimarse y no todas las instituciones lo tienen.
4) Mallas curriculares con certificaciones y especializaciones adicionales.
La estructura y el contenido de las mallas curriculares que brindan las universidades son otro factor esencial. Las universidades que incorporan certificaciones adicionales y especializaciones en sus programas académicos brindan una ventaja significativa a sus alumnos en un contexto en el que la actualización y la especialización son fundamentales para mantenerse relevantes en el mercado laboral.
Las acreditaciones en herramientas tecnológicas de última generación, el dominio de idiomas o competencias técnicas particulares pueden estar asociadas con estas certificaciones. La empleabilidad del graduado se incrementa cuando tiene un título que incluya estas certificaciones adicionales, lo cual lo hace un candidato más atractivo para los empleadores.
Además, las mallas curriculares que brindan a los alumnos la oportunidad de especializarse en sectores de alta demanda brindan un camino directo hacia sectores laborales con mejores condiciones y oportunidades. Los estudiantes deben considerar cuidadosamente la flexibilidad en la selección de especializaciones dentro de su carrera al elegir una universidad.
5) Fortalecimiento del networking en favor de la comunidad universitaria
El fomento del networking dentro de la comunidad es uno de los beneficios más valiosos que una universidad puede brindar a sus alumnos. Un recurso valioso para una carrera profesional puede ser la red de contactos que un estudiante crea durante su tiempo en la universidad.
Las actividades extracurriculares, las asociaciones estudiantiles, los eventos académicos y las conferencias organizadas por la universidad no solo mejoran la experiencia educativa, sino que también permiten a los alumnos conectarse con mentores, empleadores y colegas. Se multiplican las oportunidades de desarrollo personal y profesional en las universidades que fomentan un ambiente de trabajo en equipo y de intercambio de ideas entre sus alumnos con el mundo laboral.
Es importante destacar que estas redes se extienden a lo largo de la carrera profesional de los graduados, quienes continúan aprovechando los lazos establecidos durante su formación universitaria; no se limitan a la etapa de estudios. Por lo tanto, al seleccionar una institución educativa, es esencial considerar la habilidad de una universidad para promover una conexión sólida entre sus alumnos y graduados.
La importancia de una sólida educación superior
Es esencial reconocer que no existe una fórmula mágica para lograr el éxito profesional, a pesar de la creciente tendencia que indica que es más rentable ser emprendedor que seguir una carrera universitaria. La formación académica sólida sigue siendo fundamental para la mayoría de los profesionales, aunque algunos emprendedores han logrado grandes éxitos sin una educación universitaria formal.
La capacidad crítica, la disciplina intelectual y la visión a largo plazo, que son fundamentales para el éxito en cualquier campo, se desarrollan a través de la educación universitaria. Además, brinda los conocimientos técnicos necesarios para desempeñarse en un campo en particular. También, una universidad de alta calidad brinda recursos, oportunidades y un ambiente favorable para el desarrollo completo del alumno, lo cual es difícil de replicar fuera del ámbito académico.
Además, es importante tener en cuenta que el prestigio de una universidad depende en gran medida del alumno. El éxito de un alumno depende de su actitud proactiva, su deseo de aprender y su habilidad para aprovechar las oportunidades que brinda la universidad. Aunque una universidad puede ofrecer las mejores herramientas, es el alumno quien la debe utilizar.
Reflexiones finales
Es fundamental que tanto los estudiantes como sus padres consideren minuciosamente la elección de la universidad en la que se formarán, ya que las decisiones sobre la educación superior tienen un impacto directo en el futuro profesional de los jóvenes. La calidad de la educación recibida y las oportunidades que un egresado tendrá en el mercado laboral están determinadas por factores como el prestigio de la institución, los convenios de cooperación, los servicios complementarios, las mallas curriculares con certificaciones adicionales y el fomento del networking.
Una sólida formación universitaria es esencial para no estar en desventaja frente a otros profesionales, aunque no existe una fórmula garantizada para el éxito. Por ser una inversión en el futuro, la elección de una universidad adecuada debe ser tomada con la mayor información y reflexión posible. Una buena universidad puede brindar las herramientas necesarias para lograr el éxito profesional, pero éste no se construye de la noche a la mañana. El país necesita talentos y las universidades lo saben.
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