La desregulación del mercado de trabajo no fue un tema del programa de la CADE 2016. El gobierno nunca lo mencionó pero circuló en la mente de muchos participantes impulsado por los grupos de poder económico y mediático. La regulación laboral conjuntamente con la tramitología, los impuestos y la acción de los antimineros son, según ellos, la causa de los reducidos niveles de inversión y del bajo crecimiento. El decano de la prensa nacional insistió que la reactivación será mucho más compleja si este “bloqueo” no es despejado. Para ellos, PPK debe olvidarse del compromiso de no afectar los derechos laborales, enfrentándolo de una vez y a la vista de todos. Insisten en el que problema por resolver es sólo social y político, no técnico.
La desregulación del mercado de trabajo no forma parte del portafolio de medidas de política económica pertinentes para aplicar en todas las teorías económicas. Esta se inscribe sólo en la lógica neoclásica que sirvió de base para los posteriores modelos monetaristas, ofertistas, nueva macroeconomía clásica, entre otros. No tiene que ver con los modelos keynesianos y postkeynesianos donde el trabajo no es sólo un costo de producción, sino fuente de ingresos, demanda y de producción. Para estos últimos economistas sería insensato procurar reducir la participación de los salarios en el producto, ya que con mercados externos achicándose, el único resultado sería disminuir las ventas afectando negativamente a los empresarios.
La escuela neoclásica está obsesionada con lo que ocurre en el mercado de trabajo a diferencia de lo que ocurre en los otros modelos macroeconómicos. Para los neoclásicos cualquier intervención o regulación estatal tiene efectos negativos. Por ejemplo, un salario mínimo por encima del equilibrio aumenta la oferta de trabajo, genera desempleo, reduce la demanda de trabajo y el nivel empleo. De ahí, las empresas producen menos generando un nivel de actividad económica más pequeño. La estructura está construida con base a sus premisas y es consistente con las recomendaciones. Para criticar este resultado hay que contrastarlo contra otros modelos y la realidad.
Para un modelo en la lógica de Keynes el primer mercado a analizar es el mercado monetario donde se determina la tasa de interés; de ahí se define los niveles de inversión, la demanda y luego la producción. Los niveles de empleo son un resultado del nivel de producción y no al revés como en el modelo neoclásico. Lo importante es el nivel de actividad económica mientras que los niveles de salario real son secundarios. La desregulación del mercado laboral no generaría más empleo sino todo lo contrario. Hay que oponerse a esta no sólo por argumentos sociales y políticos sino también por argumentos técnicos.
9/12/2016.
COMENTARIOS
Germán, la regulación estatal en el mercado del trabajo también ha generado la informalidad en este mercado. Más del 70% de trabajadores en el país pertenece a este mercado informal, sin vacaciones, salarios por debajo del mínimo, sin CTS, seguro ni AFP. Lo curioso es que mientras más alto el salario mínimo, mayor informalidad y el salario medio de este mercado se reduce (la demanda efectiva también). Concuerdo en que el salario (factor) es derivado del mercado de bienes y servicios, y en una economía abierta es necesario tener flexibilidad, ya que el mercado de bienes cambia constantemente, y con un mercado inflexible tendremos altas tasas de desempleo, y también cuando se aproxima la fase descendente del ciclo económico, también aparecerá mayor desempleo que en aquellas economías que tienen mayor flexibilidad en el mercado del trabajo. Este hecho es notable cuando comparamos la mayor flexibilidad del mercado del trabajo de EEUU con respecto del mercado de la Unión Europea, el primero tiene una tasa de desempleo del 4.8% y el segundo bordea el 8% y más todavía en países como España, Italia, RU, Grecia entre otros. En lo que respecto a la tasa de interés, sería bueno bajarla para incrementar la inversión y la producción, así pensaba Greenspan, cuando bajó la tasa de interés desde el 2002 y lo que consiguió fue la crisis financiera y siguen pensando así el Banco Central Europeo que no consigue reactivar esta zona.
Estimado Marcel: muchas gracias por el comentario. Difiero de tu visión del mercado de trabajo. Repites los argumentos de siempre. En EE.UU. el seguro de desempleo como todo tiene ventajas y algún costo. Por favor demostrar que el componente del salario real impacta más que el nivel de actividad económica. Te olvidas de ventajas. Tu visión supone validez de la Ley de Say. Saludos cordiales, G.A.
Interesante tu articulo Germán, especialmente siendo un tema que siempre está en agenda pero nadie inclusive el sector empresarial que es el que lo levanta como bandera, no lo clarifica. Se menciona que los sobrecostos laborales en el Perú es de los más altos de América Latina, cerca del 60% y que somos demasiados rigidos en materia laboral.
Sin embargo en los noventa se flexibilizó el mercado laboral, y por otro lado, seria bueno que quienes defienden la tesis los sobrecostos, mencionen cual es la receta que se debe de aplicar para bajar los sobrecostos laborales y hacer más competitivo nuestro país.
Que digan sin ningun temor “para bajar ese 60% es necesario eliminar el “costo” por maternidad, incapacidad, accidentes de trabajo, vacaciones, gratificación, costo de despido, etc” y no quedarnos en un análisis gaseoso que gira cada cierto tiempo sobre ese 60%; pero nadie se atreve a explicar como bajarlo.
Estimado Eugene: muchas gracias por el comentario. Revisar las estadísticas sobre la participación de los sueldos y salarios en el producto. Revisar en Revista de la CEPAL un artículo mio y hay otros. Estas cifras inclyen cargas laborales. Es un gran cuento. Saludos cordiales, G.A.
No es cierto que la regulación estatal en el mercado de trabajo genere la informalidad laboral. Al contrario, es la ausencia del Estado la que fomenta la informalidad. Muchas personas perciben que el estado no hace nada por ellos, no provee buenos servicios de seguridad, salud pública, educación, etc, por lo que no tienen ningún incentivo en “colaborar” con el Estado pagando impuestos. Es por eso que muchos trabajadores prefieren que no les descuenten los impuestos y aportaciones laborales… prefieren disponer de ese dinero y buscarse esos servicios ellos mismos, como hacen muchos peruanos. Los trabajadores de los países nórdicos están dispuestos a pagar impuestos altos porque reciben un servicio de calidad de parte del Estado.
De otro lado, si España, Italia y Grecia están como están ahora, es producto de la austeridad fiscal impuesta por la troika en la UE. Ajustar el cinturón en época de crisis es el peor error que se puede cometer, es como tratar de apagar un incendio echando gasolina. Esto es en realidad lo que explica principalmente la diferencia entre el desempeño económico de USA y la UE. Es hora de desterrar esa idea zombie: la “austeridad expansiva”
Estimado Ricardo: muchas gracias por el comentario. Coincido contigo. Saludos cordiales, G.A.
Hola Germán,
El gran problema no son los “Sobrecostos Laborales”, porque son presupuestables y se pueden incluir como parte del sueldo, el problema es la indemnización por despido arbitrario y las reposiciones judiciales que le quitan flexibilidad y entronizan la mediocridad en el mercado laboral.
Saludos
Estimadeo Martin: 2/3 de los trabajadores estamos bajo diferentes modalidades de contrato temporales (hasta 5 años) sin indenmización alguna. Muchas gracias por el comentario. Saludos cordiales, G.A.
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