Hace seis años publicamos un artículo con un título cercano al actual. Después de 4 años sin ajuste alguno el gobierno ha decidido aumentar la remuneración mínima vital (RMV) de S/. 930 a S/. 1,025 mensuales, equivalente a un incremento de 10.2%. Debe anotarse que desde el anterior aumento en abril de 2018 y febrero de 2022 la inflación fue 12.6%, superior al ajuste actual. Ni siquiera se habría recuperado su poder de compra anterior.
Todos los poderes económicos y mediáticos se han lanzado en contra de esta reciente disposición del Poder Ejecutivo. Los argumentos son varios: es inoportuno, afecta gravemente a las micro y pequeñas empresas, no se ha producido un aumento de la productividad y no se cumplieron con las formalidades del caso, entre los principales. Se dicen muchas mentiras o en el mejor de los casos medias verdades. Circula mucha ideología y poca evidencia empírica.
Potestad
De partida hay que señalar que el gobierno tiene la potestad de modificar la RMV con base a la recomendación del Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo, de carácter tripartito y cuando las otras dos partes: trabajadores y empleadores no se ponen de acuerdo. El ex ministro de trabajo, Christian Sánchez, señaló que los críticos al aumento no muestran evidencia empírica relativa a que los aumentos de la RMV generan pérdida de empleos en las micro y pequeñas; esto la ha repetido la ministra actual.
Por otra parte, hay quienes señalan que el ajuste es inoportuno, olvidándose el crecimiento del PBI real de 13.3% en 2021 que ha mejorado la liquidez y rentabilidad de la mayoría de las empresas del Perú. Se olvidan también de la actual evolución de la inflación y que un aumento de la RMV contribuiría a incrementar la demanda y por tanto el crecimiento del PBI en 2022 en que sus previsiones son muy austeras. Tampoco debe omitirse que casi la mitad del crecimiento del producto en 2021 se produjo por un elemento coyuntural como fue la liberación de recursos de las cuentas individuales de las AFPs y CTS.
Estamos a favor de este ajuste moderado, pero esto no significa que estemos de acuerdo con la metodología actual para su modificación. La regla debería ser la de al menos anualmente ajustar progresivamente la RMV para alcanzar y mantener el valor de la canasta básica familiar, quizás diferenciando por grandes regiones/urbano-rural. Asimismo, estos ajustes deberían acompañarse de otras políticas para evitar desequilibrar la balanza comercial, generar inflación, deteriorar el proceso de inversión y no afectar las finanzas públicas.
Base legal y económica
Hay que reajustar la RMV con fundamento legal en la Constitución Política del Perú de 1993. El artículo 24 señala que los trabajadores tienen derecho a una remuneración equitativa y suficiente que procure para ellos y sus familias bienestar material y espiritual. Lo equivalente se presenta en la mayoría de las constituciones políticas de nuestros vecinos y de la mayor parte del mundo. ¿Cuál es el monto de la RMV que cumple con ese objetivo? Obviamente no son los S/ 1,025 mensuales. Mantener el poder de compra de esta con base a 1962 implicaría elevarla ahora de S/. 930 a casi S/. 1,900 mensuales; igualar el poder de compra de 1974 y 1980 implicaría subirla hasta S/. 2,700 y S/. 2,250 respectivamente.
La RMV beneficia directamente a alrededor de 1.3 millones de trabajadores; también es un faro para el resto de las remuneraciones; y estas últimas son el principal componente explicativo del consumo privado, la demanda interna y el PBI. Asimismo, la receta para elevar el producto medio por trabajador consiste en invertir e innovar continuamente, a la par que se eleva el compromiso de los trabajadores con la calidad y competitividad con base a mejores remuneraciones. Desafortunadamente, esto es diferente de lo que piensan muchos empresarios locales.
Falacia de composición
Muchos empleadores locales se olvidan de que lo que es bueno para ellos individualmente no lo es necesariamente para todos. No siempre el interés individual conduce al bienestar colectivo. Bajos costos a través de reducidos sueldos y salarios para un empresario en particular, no es bueno para toda la sociedad. Si la cuota de los sueldos y salarios en el producto es reducida, el tamaño del mercado interno, la inversión privada, el nivel de actividad económica, las ventas y ganancias de las empresas serán también pequeñas.
La falacia de composición en la que el todo no es necesariamente la suma de las partes se produce cuando el resultado agregado no es del mismo signo u orientación del que se presenta a nivel individual o de una empresa. Asimismo, cuando individualmente todos podemos ser muy racionales pero el resultado para el conjunto no lo es.
Antecedentes RMV
Los salarios mínimos según la OIT tienen más de 120 años de historia. Surgió en Australia en 1894, en un lugar donde la mano de obra era escasa. Asimismo, su establecimiento es casi una práctica universal; solo hay menos de 10 economías del mundo que no tienen salarios mínimos.
Para la Doctrina Social de la Iglesia el trabajador no es un factor de la producción; es muy superior a los restantes elementos de la vida económica que son instrumentos. La remuneración debe permitir al hombre una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual.
La ISO 26000 que establece la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) señala que el trabajo enriquecedor y productivo es un elemento esencial del desarrollo humano y los niveles de vida mejoran gracias al pleno empleo y el empleo seguro. Su ausencia constituye una causa primordial de problemas sociales. En los principios nos recuerda que el trabajo no es una mercancía, por lo que los trabajadores no deberían ser tratados como un factor de producción, ni estar sujetos a las mismas fuerzas del mercado que se aplican a las mercancías. Se reconoce la vulnerabilidad de los trabajadores y la necesidad de proteger sus derechos básicos.
La lista de acciones que debería implantar una organización adscrita a la RSE es numerosa. Destacan, por ejemplo, reconocer la importancia del empleo seguro valiéndose de la planificación para evitar empleo casual o el excesivo uso de trabajadores temporales. Evitar obligaciones que impone la ley disfrazando relaciones laborales. No beneficiarse de prácticas laborales injustas, explotadoras o abusivas de los socios, proveedores o subcontratistas, incluidos los trabajadores a domicilio (tercerización).
Pagar salarios que, al menos, fueran adecuados a las necesidades de los trabajadores y sus familias. No obstruir a que los trabajadores busquen formar sus propias organizaciones o unirse a ellas y negociar colectivamente. Abstenerse de alentar a los gobiernos a restringir el ejercicio de los derechos, internacionalmente reconocidos, de libertad de asociación y negociación colectiva, entre muchas otras propuestas consensuadas a nivel internacional.
Evidencias regionales
Todos nuestros vecinos y la mayoría de los países de otras regiones ajustan periódicamente sus RMV o salarios mínimos: anualmente o cada dos años. Asimismo, no dejaron de hacerlo en tiempos de pandemia. Esto fue parte de la política de ingresos que permitió acotar la entrega de subsidios generalizados. Más ingreso coadyuvó a la satisfacción de las necesidades básicas, más consumo privado y demanda en tiempos del covid-19. Asimismo, solo como referencia el monto actual de nuestra RMV es menor medido en dólares americanos al de Ecuador y Chile; y similar al de Colombia.
Efectivamente, la elevación de la RMV luego de cuatro años genera algún impacto sobre la inflación. Si se modificaba periódicamente su impacto hubiera sido menor. El BCRP estima actualmente que un incremento del 10% tiene un impacto sobre la inflación de 0.7% a lo largo de dos años; mismo que es reducido sin contar con sus efectos benéficos sobre el ingreso real de las familias. Asimismo, que la elevación de la RMV contribuye a reducir las diferencias inter salariales y de ingresos entre nosotros y que se ampliaron mucho a propósito de la pandemia. Hay que considerar que el ajuste de la RMV contribuye a reducir las elevadas desigualdades. Menos desigualdades es positivo para el crecimiento económico, la cohesión social y la gobernabilidad del país.
Teoría económica
Las críticas a la RMV derivan de la teoría neoclásica y no tienen asidero alguno en otras teorías como la keynesiana o postkeynesiana. ¿Acaso funciona bien el mercado de trabajo estándar en la lógica neoclásica? ¿en una economía pobre si cae el salario real se reduce la oferta de trabajo como dice el libro de texto o en realidad aumenta por que las personas necesitan trabajar más?, ¿entonces la oferta de trabajo podría ser de pendiente negativa en lugar de positiva?
Por otra parte; ¿es el nivel del salario real el único determinante para decidir contratar trabajadores? La respuesta es negativa. La demanda interna y externa explica el nivel de producción y de allí la contratación de mano de obra. Una empresa emplea cuando tiene demanda y esta operación es rentable, y no solo dependiendo del nivel de los salarios reales, que es solo uno de los aspectos a considerar.
La discusión entre neoclásicos y keynesianos es añeja (desde los años treinta del siglo XX). Ante la crisis los primeros sostienen que es necesario dejar que se reduzca el salario real para que las empresas contraten más trabajadores y se genere la reactivación productiva. Los keynesianos anotan que esto no ocurre en la realidad y que dejar que el mercado actué solo generaría más recesión. En tal dirección postulan la necesidad de activar la demanda a través de la política fiscal y monetaria anticíclica, y los impuestos a los ingresos y las herencias que deben ser redistribuidos a los segmentos de menores ingresos de la población.
Asimetría y otras críticas
Si se interviene el mercado de divisas para evitar fluctuaciones pronunciadas, ¿por qué no se actúa en el mercado de trabajo? ¿por qué no evitar variaciones pronunciadas en la RMV real? ¿por qué no mejorarlo paulatinamente para alcanzar un porcentaje de una canasta básica familiar? ¿por qué intervengo en el mercado de dinero y no en el mercado de trabajo (RMV en particular) que también influye en la demanda?
Se dice que el incremento de la RMV no es técnico; nuevamente se equivocan. Detrás del nivel de las remuneraciones hay factores técnicos como la productividad; sin embargo, hay otros relativos al costo de vida, sociales e institucionales. Esta es la razón del porque se puede tener diferentes niveles de salarios a pesar de procesos productivos y productividades similares aquí en el Perú y fuera del país. Por otra parte, hay quienes argumentan que la RMV beneficia a unos pocos trabajadores integrantes de la fuerza de trabajo. ¿De qué se preocupan entonces si se trata de un segmento poco relevante?
Colofón
La lista de argumentos a favor de la RMV y su ajuste es amplia; aquí solo presentamos unos cuantos. Simplemente, terminamos señalando que si en todo el mundo estuviéramos en una carrera por reducir la RMV real y los salarios reales ¿quién va a demandar los bienes y servicios que se produzcan.
No debemos olvidar que el consumo privado es 2/3 de la demanda y los sueldos y salarios son entre la mitad y 2/3 de esa demanda de bienes de consumo. ¿Para qué se invertiría si no hay aumento en la demanda de bienes de consumo?, ¿acaso buscar competitividad con base a bajos salarios reales no es competitividad espuria?
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