Si bien en el último año he viajado a Cusco repetidamente, todos fueron viajes de negocio por uno o dos días como máximo. Ahora aprovechando las vacaciones de medio año pude, luego de casi 20 años, volver a hacer un viaje de turismo a Cusco y lo que más me impresionó fue la organización turística de la ciudad.
Conversando con un amigo de trabajo, que también viajo unos días antes, quién gracias a su empleo anterior pudo viajar a diversos destinos turísticos en el mundo, concordábamos en que la ciudad ha logrado organizarse de muy buena manera y no se encuentran grandes diferencias con otros destinos turísticos/históricos del mundo.
Esta vez preferí organizar el viaje personalmente, reserve y compre directamente por Internet los pasajes, hotel, tren y entradas a Machupicchu, dejando pendiente de coordinar directamente en Cusco los tours y transportes internos, valiéndome de recomendaciones arme el resto de viaje y quede sorprendido de la puntualidad, diligencia, amabilidad y eficiencia en el servicio de cada operador que me brindó los distintos servicios.
Siendo el turismo, junto a la minería, las fuentes más importantes de ingresos y generación de trabajo de la ciudad por muchos años, gran parte de cusqueños nacidos o adoptados han entendido que esta es su gallina de los huevos de oro y tienen que cuidarla, ya que por cada turista feliz vuelven más.
Era sumamente gratificante ver la catedral cusqueña repleta de turistas y escuchar a los guías cusqueños muy bien capacitados e instruidos de nuestra historia narrándola en múltiples idiomas, pude escuchar portugués, italiano, francés, japonés y obviamente inglés, catedral donde por cierto se paga para ingresar en las tardes, pese a que en las mañanas está abierto al público.
En cada ruina se puede observar zonas protegidas, ya sea porque están en peligro de conservación o por que se están realizando estudios, tal como ocurre en cualquier destino turístico de categoría mundial donde hay historia que cuidar y de la cual aprender.
Me parece genial que todos los guías se preocupen por cuidar que no se tomen fotos de las pinturas y así evitar que las obras de arte pierdan la intensidad y tonalidades de sus colores por el photobleaching que produce la exposición a dichas luces, aunque me ponía a pensar que pasará cuando se popularice los “google glass“.
En Machupicchu pude observar la salida feliz de los turistas después de observar la maravilla que nuestros ancestros quechuas crearon en el medio de la selva cusqueña, una parte de esa felicidad es gracias a que los cusqueños se han organizado para que toda la experiencia y “moments of truth” sean placenteros e inolvidables.
Gracias a los ancestros quechuas por dejarnos Cusco y todas las maravillas históricas que tenemos en el país, estas ventajas comparativas nos hacen atractivos al mundo. Sin ellas nuestra historia sería distinta y diferente.
COMENTARIOS
Interesante.
¿Qué hay de la seguridad en las calles? ví un programa japonés en tv en el que una pareja de policías advertían a un par de japoneses sobre lugares peligrosos en la ciudad y las modalidades (cogoteo,asalto) que usaban los ladrones. ¿Es cierto o un figuretismo del policía?
EL CUSCO NO TIENE NINGUNA OTRA ACTIVIDAD MAS QUE EL TURISMO…..VIVEN EN UNA INFLACION GALOPANTE CON PRECIOS PAR EL BOLSILLO AMERICANO EUROPEO O ASIATICO…..ADEMAS SEÑOR FELIX VILLANUEVA LE RECOMIENDO LA NOTA DE NICOLAS YEROVI….EL CUSCO UN DESTINO ….PERO NUNCA UNA META.
Quizás el turismo cinco estrellas demuestra esa organización que cuentas, pero si reducimos las estrellas si no toparemos con una gran informalidad en los operadores turísticos. No entregan recibos ni facturas y en Aguas Calientes todos se zurran en el pago de impuestos.
Cusco es un encanto y totalmente de acuerdo contigo, los cusqueños saben lo que tienen y lo cuidan y también cuidan al turista. Además de lo que mencionas, es una maravilla el aire moderno y cosmopolita que tiene la ciudad ahora con restaurantes de primer nivel.
Cusco es inolvidable, pero está la observación que muchas calles del centro tienen muy poca iluminación.
es muy agradable de comentar un paseo turistico por Cusco, pero la realidad de la region se ve impactada inversamente a la sensacion de placer de unas vacaciones, El turismo trae mucho progreso pero solo para empresas grandes. El resto de la poblacion sufre los precios y las restricciones impuestas para favorecer el turismo, no hay industria ni oportunidades para los jovenes.
Te felicito por tu experiencia, totalmente opuesta a la mía. Fuera de Koricancha y la Plaza de Armas, Cusco es una ciudad sucia, tugurizada, desordenada, y de pobladores que poco o nada les interesa aparte de sacar ganancias a los visitantes. En todo lugar ofrecen artesanías y ropa a sobreprecio, hay muchos mendigos, tierra sucia sobre las calles, el tráfico es terrible, no hay respeto al peatón. Vi muy pocos policías de tránsito, pero sí muchos de turismo, a los cuales solo les interesa hablar con turistas extranjeros. Sería bueno que visites Puno, casi siempre vilipendiada, pero ciudad maravillosa cuando la conocí por primera vez. No me crean. Comparen.
Son muy interesantes la nota como los comentarios porque nos muestran varias aristas de una misma realidad, al parecer lo bonito está del lado privado y lo feo del lado público. A mi parecer a pesar de que en los últimos años hay avances significativos y comparativos en cuanto a la calidad de los servicios, hay todavía mucho por hacer en cuanto a contar con políticas que contribuyan a mejorar las condiciones locales y que ello a su vez permita contar con un clima propicio para el desarrollo de la actividad turística en el largo plazo.
Es bueno que se tenga apreciaciones positivas del desarrollo turístico del Cusco, hay mucho por hacer y obviamente no se puede contentar a todos, pero que es el pilar de desarrollo es real, por ejemplo el ex INC, es el mayor empleador en la ciudad, 5,000 trabajadores entre obreros técnicos, profesionales y otros, y esto es descentralizado puesto que se da en todas las provincias y distritos que cuentan con restos arqueológicos, pero les falta dinamismo y conciencia sí, el tema hotelero ha crecido bastante y se tiene muy buenos hoteles y restaurantes, se avanzó bastante, pero nunca será suficiente, y seguro que hay que superar el problema de seguridad, que es un problema nacional, menos que en otras partes pero existe.
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