_{Resumen: ¿ Son las  aplicaciones móviles adictivas? Este artículo da una perspectiva fundamentada en neurociencia de por qué somos adictos al celular ellas y cómo evitar caer en la tentación.}

Introducción:

¿Puedes adivinar lo que tienen en común la cocaína, el batido de fresa y Facebook? Aparentemente muy poco relacionados, todos comparten un efecto común – ¡cómo impactan en nuestro cerebro!

¿Alguna vez has notado cuánto tiempo en el día, pasas en tu teléfono? Las estadísticas reportan que un adulto pasa alrededor de 3-4 horas todos los días usando sus teléfonos, en promedio dependiendo de varios países, principalmente en sitios web de redes sociales como Instagram, TikTok, Tinder y Facebook. Esta cifra se eleva de manera alarmante – alrededor de 6 horas por día – en algunos niños de primaria (Körmendi, 2015).

^{El uso diario de más de 3,5 horas ha sido vinculado a la adicción al móvil. La mayoría de los sitios web de redes sociales, para obtener sus ingresos, diseñan deliberadamente sus plataformas para mantener a los usuarios pegados a la pantalla y aumentar la frecuencia de las visitas.} 

NeuroMarketing Aplicado a las apps:

Hoy, las apps compiten por la atención de los usuarios. Gran parte de las apps, aplican un sistema de neurorecompensa basados en la aceptación social como es el caso de los “likes” en los posts de Facebook o Instagram. Debemos de recordar que el contenido es generado por los usuarios, pero que sus perfiles son almacenados por los sistemas de rastreos como GPS del celular, recolectando datos en tiempos reales.

El verdadero negocio de las apps es vender o suscripciones o publicidad. Es así como cada movimiento, búsqueda de los usuarios se rastrea en diferentes empresas de convenios para realizar un “Push Information” (información empujada al usuario) acorde a su perfil.

La adicción:

Aunque la gravedad de las consecuencias de las diferentes adicciones varía dramáticamente, todas ellas operan en nuestro sistema nervioso a través de un mismo circuito neural llamado “Sistema de Recompensa Cerebral”. Se sabe que el sistema de recompensa cerebral es el circuito común asociado con todo tipo de adicción, incluyendo las drogas, la dieta alta en grasas, así como las aplicaciones móviles adictivas (Lissak, 2018). Las adicciones a sustancias o no sustancias, todas conducen a una sobredosis compulsiva, a la alteración de las funciones psicológicas, sociales y físicas (Zou et al., 2017). El circuito de recompensa se refiere a la vía mesolímbica que utiliza principalmente la dopamina (DA), la hormona de la sensación de bienestar, como uno de los mensajeros o neurotransmisores del circuito de recompensa. Por lo tanto, siempre que hay una recompensa, la dopamina se libera y una vez que el cerebro ha probado altas cantidades de dopamina como resultado de cualquier adicción, exige cada vez más (Lee et al., 2007).

La adicción al teléfono está muy correlacionada con la alexitimia, un comportamiento descrito originalmente por el psiquiatra de Harvard Sifneos como “dificultades para identificar y describir los sentimientos, una menor capacidad para diferenciar entre los estados emocionales y las sensaciones físicas, una capacidad imaginativa limitada y un estilo cognitivo orientado hacia el exterior” (Sifneos, 1973). La adicción a los móviles o las largas horas en los sitios web de redes sociales también pueden dar una sensación de socialización que es virtual pero, por otra parte, hacen que el cerebro esté menos adaptado a tener conexiones con personas reales.  La alexitimia está a su vez correlacionada con la ansiedad, la depresión y el estrés. Por lo tanto, en la actual pandemia de covid 19, en la que muchas personas se encuentran aisladas y son propensas a la depresión así como a la ansiedad, es aún más importante que no caigamos en la lúcida adicción al teléfono móvil (Sher, 2020).

Consejos para evitar las adicciones a las apps:

¿Cómo podemos evitar caer en la adicción al móvil y cuáles son las otras alternativas? Nos gustaría compartir algunos métodos simples pero efectivos

1. ¡Diga no a las notificaciones!

Para darte mejor con la dopamina (la hormona de la sensación de bienestar) de los “gustos” de los medios sociales, compañías como Instagram en realidad liberan los “gustos” en grandes cantidades. Así que, omite estas tácticas, y asegúrate de desactivar las notificaciones de las diversas aplicaciones adictivas.

2. Las redes sociales no son socializar, así que socializa.

Asegúrate de que te comprometas con gente real, incluso si estás en un móvil o en un portátil. Pasa tiempo con más cosas vivas, ya sean mascotas o plantas, esto le da a tu cerebro una mejor experiencia que evita que entres en ansiedad o depresión.

3. La atención plena es una elección.

¿Cualquier tipo de adicción comienza con enfoque atento, ten en cuenta por qué deseas desplazarte por tus aplicaciones móviles favoritas (adictivas)? ¿Es necesario desplazarse por el teléfono en este momento? ¿Hay otras tareas a mano que esperan tu participación? Tenga en cuenta la frecuencia con la que utiliza su teléfono.

4. ¡Recompensa de reversa!

Puede que intente recompensarse cada vez que se encuentre bajando la frecuencia para desplazarse por sus aplicaciones móviles. ¿Cuál podría ser la recompensa? Bueno, tú te conoces mejor que nadie; lee un libro interesante, prepara un postre, ¡toma una pequeña siesta lo que te haga sentir “bien” o libera tus dopaminas!

La adicción a las apps, quitan productividad, tiempo de vida en atención plena, pueden provocar separaciones, divorcios e improductividad en la empresa.
Reencuéntrate contigo y evita caer en la tentación. Disfruta ser en el mundo real.

Descubre más herramientas en nuestro sitio web Institute Of NeuroCoaching.

Éxitos,

Tu Coach, Mauricio Bock

Máster en Neuro Psicología

Más contenido de este autor:  https://blogs.gestion.pe/liderazgo-con-ciencia/

Adicción, Aplicaciones Móviles, celulares, cerebro, cognitivo, sistema nervioso central, neurociencia, psicología, Neuromarketing