Euphoria Colectiva!

La serie Euphoria de HBO ha logrado capturar la atención de los adolescentes y genera discursos entre ellos entre lo que es normal y no, regulando los comportamientos y anclándose en su raciocino más inconsciente. ¿Es posible prohibir a los adolescentes verla? ¿Qué deberían hacer los padres con respeto a estas tendencias?

Euphoria la serie de HBO, peligros y guía para padres

Resumen:

Euphoria por sus crudas imágenes que involucran sexo, desnudos, drogas, desorden mental con obsesión sexual, depresión y muchos más temáticas complejas de personalidades está clasificado como TV-MA, lo que significa que no está apta para menores de 17 años. Sin embargo, ¿es factible hoy en día impedir que los adolescentes puedan verla?

Euphoria narra la historia de vida de Rue, una chica de 17 años quién es adicta a las drogas. Al salir de rehabilitación, Rue no tiene ningún plan de dejarlas. Entre fiestas extremas con abuso de alcohol y el colegio, Rue vive una vida tormentosa en la cuál se topa con otras historias de vida complejas como la de Jules, una chica transgénero que busca su camino, Nate un deportista con inseguridades sexuales que cubre con ira, Chris futbolista con dificultades de adaptación, Cassie cuya historia sexual le persigue y Kat quien explora su sexualidad. Todo esto ocurre en un colegio cuyos otros alumnos intentan descubrir sus propias identidades y teniendo a la mira estos protagonistas extremos quienes moldean las ansiedades con procuración para entender como encajar.

El lenguaje es crudo y con alta dosis de blasfemia, actos de bullying constantes que da efectos de pertenecer o desaparecer. Uno de los sentimientos más expuestos a lo largo de la serie es la depresión y el aislamiento social, la incomprensión y la pérdida de respeto por uno y los demás como la pérdida de compasión y valores humanos.

Los Peligros:

La desadaptación de los protagonista tiene efectos en los arquetipos que representan cada personaje. Los adolescentes están constantemente evaluando su comportamiento adaptativo y si bien estos personajes quiebran con los conceptos de paz, mérito y orden, logran representar personalidades que emanan cada uno a su manera un dote de liderazgo por la rebeldía que los acompañan.

El peligro está en la normalización de estos comportamientos, en querer repetir los patrones para lograr desempeñar ese estilo de liderazgo nocivo para uno y para los demás. El resultado siendo una desadaptación de los adolescentes con su entorno y con rebeldía sin causa.

El segundo efecto de peligro es la apología de las drogas y del alcohol. En los diálogos internos de Rue que narra ella misma los acontecimientos repite en varias oportunidades que le encantan las drogas. Eso podría generar una percepción de que el adolescente que ve la serie podría sentir que se está perdiendo de algo y desear encontrar esas sensaciones que se magnifican en la voz de su protagonista favorita. Un efecto de influencia inconsciente como un pensamiento recurrente.

Es necesario recordar que los adolescentes están en periodo de formación de su propia personalidad y que recurren a todo tipo de ejemplos para hacerlos. “Si lo hace mi ídolo, yo también quisiera hacerlo, porque quiero ser cómo él” podría ser el himno de un seguidor.

La serie se desarrolla en una coloración oscura, de ritmo lento, de imágenes bellas y trabajadas para la retención de la atención, lo que favorece una elevación de la dopamina con la construcción de un suspenso permanente que afecta la necesidad de búsqueda de neuro-recompensa. Esto es lo que contribuye a que la serie no solo sea un éxito mundial sino también una suerte de adicción ya que combina adicionalmente el morbo y la adrenalina para los adolescentes quienes están descubriendo las relaciones humanas, atracción e interés por el sexo.

Rol de Los Padres:

Entonces como padres me dirán: simplemente se les prohibe ver la serie hasta que cumplan 17 años?! y se acabó el problema!
Pues no es tanto así. Hecha la ley, Hecha la trampa!
Lo que hace de esta serie un éxito no solo es la serie per sé. Sino la comunidad y la cultura que se ha creado al rededor de ella. Es decir, los promotores de la serie han creado una ambientación en todas las redes sociales que estimula permanentemente sobre la curiosidad de la misma. Ese ese mismo morbo el que llama la atención. Ningún adolescente quiere estar dejado atrás sobre las tendencias, se sentiría excluido y ningún adolescente quiere decir que sus padres le prohíben verla. Sería una materia a que les hagan bullying.

TikTok, Instagram, Snapchat entre muchas más redes no se escapan. Los memes, los blogs, los clubs de fans y hasta los juegos en fiestas que copian lo visto en la serie. Existen también el valor arquetipiano de los personajes, a saber a cuál de estos personajes te pareces entre muchos más estímulos.

Hoy con los portátiles y las apps de video streaming, resulta imposible saber para los padres con exactitud qué están viendo los hijos y si no lo ven desde sus celulares, es probable que ya se hayan reunido en casa de amigos para verlos juntos.

¿Entonces que hacer?

En el reino de las relaciones, la única constancia es la CONFIANZA y la confianza se construye con la escucha, la comprensión y el no juzgar.

Abrir conversaciones a respeto es sano. Saber si la han visto sin que tengan miedo a represalias es esencial. Es poco probable que quiera sentarse al lado de su hijo para verla porque resultaría hasta incómodo, pero no dejen de verla para estar enterados de la msima.

Aquí están los mensajes a transmitirles en conversaciones abiertas a sus hijos:

1. La serie es una ficción y no representa la realidad
2. El amor existe y no es un tema de poder.
3. El amor es libertad
4. La empatía es el componente esencial del ser humano
5. Las drogas y el alcohol son peligrosos para la salud mental y física.
6. Los padres son recursos infinitos para poder conversar
7. La serie abre reflexiones sobre lo bueno y lo malo y es bueno conversarlo
8. La influencia de los demás debe ser medida por el liderazgo personal y las convicciones
9. Los valores personales no son transaccionales.
10. Es necesario tener una visión de lo que deseamos en la vida para construir un camino positivo hacia ello.

11. El físico no hace la belleza de una persona.

12. Las pertenencias son elementos transaccionales.

13. Tienes derecho a estar enfadado, compartelo y no lo guardes, estamos para ayudarte.

Para lograr estos estados de consciencia es necesario que estos descubrimientos los haga el mismo adolescente a lo largo de una conversación amena con sus padres. Para ello, el único remedio es hacerle preguntas abiertas de reflexión como por ejemplo: ¿Qué opinas sobre lo que piensa Rue? ¿Qué harías tu de diferente si estuvieses en el lugar de Chris? ¿Qué pasaría si te ofrecen drogas?… Estos supuestos crean una visión de cómo actuarían y los preparan a entender la diferencia entre un “NO” aprendido de un “NO” consciente frente a la presión de grupo.

En el Institute of Neurocoaching hemos desarrollado por años el programa Padres Coach para fortalecer relaciones afectivas y efectivas con los hijos.

Aprender a abrir conversaciones y confiar en los criterios de nuestros hijos es poder proyectar cómo será su comportamiento cuándo no estemos a su lado. Solo la confianza nos dará esa tranquilidad y la tranquilidad nace de saber qué tendrán las herramientas autónomas de liderazgo personal.

Mauricio Bock Institute Of Neurocoaching

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Mauricio Bock, Máster en Neuropsicología