Uno de los temas que más me apasiona!: Propósito

Hace unos años cuando empecé a construir mi emprendimiento y trabajar en mi identidad de marca personal, retomé uno de los cuadernos de trabajo del 2010 donde hice mi primer entrenamiento de coaching. Cuando lo abrí, apareció bajo la tapa un post it con la frase: “crecer y ayudar a más personas a crecer”. Esta afirmación nació de una exploración de lo que más disfruto hacer en mi vida: aprender nuevas cosas, tener nuevas perspectivas, conocimientos y mejorar como persona. Desde inscribirme en un curso de teatro o aprender de alimentación saludable, hasta estudiar un postgrado. Incluso, contratar un entrenador de oratoria cuando me encargaron hacer el discurso de graduación de coaching frente a 300 personas.

Crecer, es algo que sin duda me apasiona.

Haciendo esta misma exploración de autoconocimiento, descubrí que habían 3 cosas muy valiosas en mi vida que siempre estuvieron presentes: “Naturaleza, música y personas”. (No precisamente en ese orden.) Qué grandioso fue conectar con estas 3 cosas. Hoy  me doy cuenta de que cuando empiezo a desanimarme, o tener bajones emocionales es cuando todas o alguna de estas 3 cosas están faltando en mi vida.

Hoy quiero enfocarme en la sensación de plenitud que me trae vivir momentos en familia y compartir con amigos, pero sobre todo, lo mucho que disfruto con el hecho de estar para ellos: puedo escucharlos por horas y llegar a tener conversaciones profundas que generan mutuo aprendizaje.

A veces no somos conscientes del impacto que generamos en nuestro entorno familiar, social y laboral. A veces vivimos desconectados de aquello que nos deleita, que nos hace disfrutar y sentirnos plenos. Por ello es tan valioso e importante el autoconocimiento.

Como coach trabajo con diversos profesionales, muchos de los cuales me contactan porque quieren sentir que lo que hacen vale la pena, quieren generar un impacto con su trabajo o sentir que su vida y trabajo tienen un propósito.

Recuerdo una conversación donde trabajé con una profesional que había logrado una excelente trayectoria: llegó a vivir en uno de los países más ricos del mundo gracias a su trabajo y le iba económicamente muy bien. Y sin embargo su sensación era como de que “algo faltaba”.

En otra conversación, uno de mis clientes que en sus primeros años de trayectoria profesional ya había logrado trabajar en grandes corporaciones y en la empresa donde laboraba estaba a punto de ser promovido, pero sentía que todavía no lograba generar impacto, quería algo más.

Cuando empezamos a entender el potencial que tenemos de inspirar, influir, impactar en la vida de otras personas, conectamos con lo valioso de (pequeñas o grandes) acciones que realizamos, dejando algo importante en la vida de los demás. Desde nuestros roles de hijos, hermanos, padres, tíos, alumnos, hasta cuando practicamos en una empresa o lideramos equipos, en cada etapa de nuestra vida tenemos la oportunidad de lograr un impacto positivo en alguien más.

Me gusta describir ese impacto, huella o “propósito” como el lugar donde se encuentran nuestros talentos y una causa que nos conmueve. Ese lugar que nos impulsa a aportar un granito de arena, a contribuir de alguna manera, a ponernos manos a la obra haciendo lo mejor que sabemos hacer.

Cuando nos encontramos en este lugar, podemos identificar un componente esencial: alguno de nuestros valores personales.

En mi nota “LOS VALORES DE TU MARCA PERSONAL” hablé acerca de cómo los valores nos diferencian como profesionales y nos guían en la consecución de nuestras metas. Hoy además quiero invitarte a conectar tus valores con esa causa que te conmueve y que es capaz de movilizarte a contribuir con ella.

Te pongo algunos ejemplos que surgieron en mis conversaciones con clientes:

“Lo que más me conmueve, es la justicia, el derecho de las personas a vivir bien, a ser felices. Y lo que más disfruto de mi trabajo es relacionarme, generar negocios y networking.  Siento que contribuyo a que las personas alcancen algo importante cuando puedo trasmitirles una palabra positiva, reconocerlas, motivarlas. Cuando motivas a las personas, lo que hagan, lo hacen mejor”

Justicia es el valor que esta gran profesional conectó con su propósito. Ella naturalmente se siente bien cuando logra motivar a alguna persona (tiene talento para hacerlo y lo disfruta) y todo esto está relacionado a verlas felices, porque es lo que considera justo. Ella conectó con la manera como vive su propósito a través de su trabajo en el área comercial de la empresa del sector industrial en la que labora.

Por otro lado, una profesional con un emprendimiento en higiene e inocuidad alimentaria, tenía un gran propósito. Para ella, la higiene alimentaria genera prosperidad. “Nuestro país está bendecido con recursos naturales y tenemos mucho potencial que desarrollar, en beneficio de las comunidades, nuestro medio ambiente y de nosotros como consumidores.”  Consciencia y responsabilidad social fueron los dos grandes valores de vida que ella conectó con su extraordinario propósito.

Y qué mejor que las causas que nos mueven, aquello que nos importa profundamente y eso en lo que creemos con convicción para diferenciarnos como profesionales.

Cuando hablamos de marca personal, podemos decir que seguimos a las personas que nos inspiran a través de su propósito, su identidad y autenticidad. Por ello solemos entablar amistades, alianzas y hasta negocios con personas con quienes compartimos valores y propósito.

Cuando conecté con mi propósito, seguí explorando hasta llegar a lo que yo considero que es lo que el mundo necesita. Y lo que siento que hace falta, es más consciencia, valores y personas más empoderadas en sus vidas. Esta es una de las cosas que más me conmueven y movilizan. Por eso, al ser consciente de mi propósito, lo vivo y reflejo en mis acciones, lo aplico en mi, e incluso a través de mi emprendimiento, que lleva el mensaje: “Empoderar para crecer”

Cuéntame:

➡️¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo? y ¿Qué acciones realizas hoy, que aportan algo valioso en la vida de otras personas?

Nos vemos en un próximo post.