En un entorno cada vez más complejo, los equipos de marketing y diversas áreas de las empresas requieren del apoyo de expertos externos para incorporar nuevos conocimientos o acelerar la implementación de iniciativas de negocio.
Hay expertos que aportan valor, sin embargo hay muchos “falsos expertos”. A continuación, algunos tips para identificarlos:
1.- Se autoproclaman como expertos a pesar de que nunca han implementado exitosamente los modelos o ideas que proponen; menos aún en negocios bajo su responsabilidad directa.
2.- Sus propuestas son “revolucionarias” y usualmente van de la mano de proclamas apocalípticas del tipo: “Así funcionan ahora las cosas. Las empresas que no lo hagan, desaparecerán”.
3.- Plantean una solución estándar (mejor dicho “mágica”) para todo tipo de situaciones, sin importar las particularidades de la categoría o negocio.
4.- Hablan sobre la base a verdades absolutas y se presentan como gurús infalibles. No hay problema que no puedan resolver, ni pregunta que no puedan responder….pero siempre con generalidades, como gurús que son.
5.- No sustentan sus propuestas con data concreta, ni hablan en base a causa/efecto. Cuando se les pide ejemplos específicos, hablan en términos vagos, se ponen nerviosos y rápidamente tratan de cambiar de tema. Si uno insiste, se ponen defensivos (¡cómo es posible que los estemos cuestionando!).
6.- Hablan “en difícil”. Les encanta usar palabras técnicas y las lanzan una tras otra, tratando de impresionar o intimidar al potencial cliente. Aparentemente, su máxima es “confúndelos, asústalos y te contratarán”.
7.- Cuando se les pide los datos de contacto de los ejecutivos de las empresas que asesoraron, su impresionante lista de clientes del power point se reduce misteriosamente a la mitad….con suerte. Más aun cuando se contacta a alguno de sus clientes, se evidencia que el alcance del proyecto que ejecutaron fue reducido.
8.- Cuando se quedan sin argumentos y se desesperan, hacen referencia a supuestos genios de los negocios que están totalmente de acuerdo con sus propuestas.
Si alguna vez detectas uno de estos “expertos”, mejor síguete de largo. Solo te pueden hacer perder tiempo y dinero.
¿De qué otra manera crees que es posible identificarlos?
COMENTARIOS
Estimado MICHAEL PENNY, muy buen aporte, de hecho me servirá muchísimo, tenia algunos tips claros pero me agrandaste la visión, y los comentarios también mejoraron mi panorama…
Mi aporte:
En mi humilde opinión, creo que del 100% de los Expertos que se presentan en TV, el 65% son FALSOS EXPERTOS.
Gracias
En mi experiencia, siempre he dudado mucho de la gente que usa constantemente la palabra “yo”, sobre todo cuando viene en un conjunto como “porque yo sí he hecho” o “porque yo sí sé”.
El uso constante del “yo” muestra la necesidad de estas personas de establecer su posición (muchas veces “superior”) en relación con quienes tratan (sobre todo en los ejemplos que mencionaba antes, ese fraseo supone un: yo sí, tu no). No siempre, es un indicio de un falso experto, puede que se trate de alguien muy hábil pero con problemas de autoestima. Pero es la necesidad de querer posicionarse de una cierta manera, no solo frente a los otros sino consigo mismos, lo que siempre me ha despertado la duda sobre la verdadera capacidad de la persona con la que trato.
Espero que puedan encontrar útil el comentario. Saludos.
Hola
Me parece que una manera adicional de conocer a un experto es cuando habla de los equipos que ha construido y las capacidades que adquirieron sus colaboradores, esto lo digo porque una parte fundamental del éxito proviene del entorno que se genere.
Saludos,
Eduardo
Conozco uno con nombre alemán a pesar de que es boliche, y con pinta de seudo Steve Jobs incluida cacarena Jorge Chavez negra.. Lamentablemente anda embaucando a muchas marcas desprevenidas en Lima. Adivina adivinador.
Con el mayor de los respetos, no tengo nada contra los limeños y sus universidades, pero también se les puede reconocer cuando “…a cada rato dicen yo estudie en esta Universidad de la ciudad de Lima e hice maestria en esta otra todas de Lima, mis profesores fueron tales y eran unos maestros, no los puedo cuestionar nunca,,,” etcetc. Y tu les preguntas, si entonces como es posible que el Perú siga con tanta falta de meritocracia y competitividad si siempre nos han guiado estos gurus,,,,,entonces te contestan con generalidades o le echan el pato a otros o te contestan con asustadas de bajada de nota,,,etc,.etc,,,hay cientos,,,
Con el mayor de los respetos, no tengo nada contra los limeños y sus universidades, pero también se les puede reconocer cuando “…a cada rato dicen yo estudie en esta Universidad de la ciudad de Lima e hice maestria en esta otra todas de Lima, mis profesores fueron tales y eran unos maestros, no los puedo cuestionar nunca,,,” etcetc. Y tu les preguntas, si entonces como es posible que el Perú siga con tanta falta de meritocracia y competitividad si siempre nos han guiado estos gurus,,,,,entonces te contestan con generalidades o le echan el pato a otros o te contestan con asustadas de bajada de nota,,,etc,.etc,,,hay cientos,,,
Michael
Buen tema. Sinceramente, es la primera vez que leo tu publicación, y la resumo en sencilla, contundente y ajustada a la realidad del empresario peruano.
Adicionando a lo manifestado, un asesor experto debe:
1.- Hablar con términos sencillos (uno nunca sabe si el receptor tiene una buena base conceptual)
2.- Mantener la humildad (no decir yo hice, yo solucioné, sino enfocarse en el equipo; eso es sinómino de organización, buen control y dirección)
3.- Entender el negocio a “asesorar”, leer bastante y rodearse de gente profesional de bien.
Slds.
NC.
En algunas actividades, como en ferias y certámenes, se usa una pregunta que sólo pueden responder los profesionales del sector, para separar a los verdaderos interesados de los simples curiosos, lo que se traduce en una importante economía de tiempo y de dinero.
En nuestro caso, por ejemplo, a los expertos en Social Media Marketing se les puede preguntar ¿Cómo motivas a los lurkers? En Marketing Directo les puedes preguntar si es importante (o si aplica) los Procesos de Poisson, (también conocida como Ley de los Casos Raros) y todo lo que se te ocurra, que sólo pueda contestar (o entender) un verdadero experto.
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