En este complejo tema acerca de la conveniencia de la salida de UK de la UE, uno de los puntos que llama mi atención y está relacionado a mi objeto de estudio habitual es la “competencia” entre países.
Según se ha dicho, el modelo europeo sería inferior al norteamericano en la medida en que este último incentivaría la competencia entre países, mientras que el primero serviría para la “cartelización”, a través de regulaciones que imponen estándares de calidad a los productos o servicios.
En USA uno podría hacer shopping de regulación. En palabras de Bullard: “Así como usted escoge entre CocaCola y Pepsi, los ciudadanos norteamericanos escogen entre Nueva York y Florida para vivir , trabajar o estudiar”.
Esta idea se basa en la teoría “race-to-the-bottom” (“carreras hacia abajo”) señalada por Tiebout en 1956. Más recientemente se le conoce como el “Delaware effect”, en relación a un estado de USA con una regulación bastante amigable a las corporaciones y que –teóricamente- ha impulsado a otros estado a adoptar regulaciones semejantes. Según esta teoría, los países (o estados de USA, en el ejemplo de Bullard) compiten por inversión relajando sus regulaciones internas.
Esta teoría, sin embargo, tiene dos graves problemas. El primero es que no hay evidencia empírica que la respalde, por lo menos en los ámbitos que han sido mirados como regulación medio-ambiental o de seguridad. El resto, es especulación. El segundo, es que existe una teoría que compite contra la primera, con mucho más éxito. La teoría competitiva se conoce como el “California effect”, desarrollada por el profesor de la Haas Business School de UC Berkeley David Vogel (quien, coincidentemente, es mi asesor de tesis). El “efecto California” predice que las empresas apoyarán más regulación para “igualar hacia arriba” a los países donde más los regulan. Las empresas apoyarán esta regulación ya que les da ventajas competitivas (a través de barreras de entrada) en relación a empresas que solo actúan al nivel local. Por ejemplo, si una empresa produce huevos en California, tienen que cumplir una regulación bastante estricta (esto es cierto). Si esa empresa Californiana va a vender huevos a NY, le conviene que NY tenga los mismos estándares de calidad, ya que que -de esa manera- la empresa californiana tendrá una ventaja estratégica sobre las empresas de NY y otros estados con menos regulación.
Como ha sido dicho “El modelo de Vogel (y sus generalizaciones) son más precisas que los modelos de tipo Tiebout y las carreras hacia abajo en términos de modelación de las preferencias de los gobiernos, empresas y ONGs” (“The Puzzle of Regulatory Competition”, traducido del original, abajo).
De hecho, asumir que las empresas buscan los estados con menos regulación es bastante ingenuo y contrario a las enseñanzas básicas de la teoría de la public choice. Las empresas –y las personas- tenemos un comportamiento oportunista en relación a la regulación. A Coca-Cola le conviene una norma en Perú que obligue a un etiquetado más detallado o normas de calidad más estrictas, porque algún país industrializado ya la obliga a cumplir dichas normas. Dado que su producción es a nivel global, para Coca-Cola no representa un costo adicional cumplir con dichos estándares en Perú. En resumen, si Coca-Cola actúa estratégicamente y evaluando costos y beneficios lo racional sería que apoyara más regulación en Perú, no menos.
“Vogel´s model (and its generalizations) are more accurate than Tiebout-type models and the race-to-the-bottom in terms of modelling the preferences of governments, firms, and NGOs”.
COMENTARIOS
Que pasa cuando la regulación genera mas restricción que estándares de calidad. Por ejemplo, la publicidad de tabaco. En Australia se han generado una serie de restricciones a la publicidad de tabaco, a efectos de evitar el consumo y la respuesta o efecto no ha sido el esperado. En el Perú se espera que la regulación tan estricta genere mayor contrabando o un mercado negro.
Es decir, esa barrera hacia arriba puede generar un mercado informal. Hasta que punto podemos discutir de competencia con una barrera que permita informalidad o son cosas muy distintas.
Saludos
Gracias por tu comentario, Carlos. Buena pregunta. Considero que la regulación puede tener ambos efectos: ser una barrera de entrada y generar mercados negros. Las empresas verán el net benefit de la regulación, siendo la informalidad un costo.
Saludos,
Oscar
… yo creo que eso se daria en temas especificos… por ejemplo coca cola iria a un pais donde las regulaziones son bajas y por sacar del mercado a un competidor local apoyaria que las regulaziones sean mas es estrictas…. pero tambien se da el caso donde esa idea no funciona como es el caso de las empresas norteamericanas se van a otros paises donde los impuestos y las regulaciones son mas bajas y creo que no estarian de acuerdo en que se estandarice con las de eeuu
Al parecer, con esta teoría a Gran Bretaña (GB) le convendría no retirarse de la UE, pero desgraciadamente, la UE está en crisis justamente por generar mucha regulación es decir mayores intervenciones en los mercados, y lo que es peor tiene Estados muy grandes que no los pueden financiar, llegan cerca del 50% del PBI y con tasas impositivas enormes, además son países que crecimientos muy reducidos ahora y para el futuro mientras no efectúen las reformas que necesitan. El dilema de fondo es mercado vs “economía del bienestar” o modelos socialistas. El otro dilema es economía keynesiana con más presencia del Estado vs economía liberal con menos presencia del Estado. Una economía más rígida e inflexible y más cerrada vs una economía más flexible y más abierta. Al parecer GB podrá ubicarse con mayor flexibilidad en el Asia donde están los “nuevos imperios en crecimiento”, y también comerciar mejor con EEUU e incluso participar en ATT y en otros acuerdos que puede celebrar. Podrá darse el lujo de bajar los impuestos como lo hizo Irlanda (impuesto a la renta 12%) cuando ingreso a la UE y con ello atrajo enormes inversiones. Es evidente que existen costos en el corto plazo.
Gracias por su artículo señor Sumar y también a los comentaristas. Nunca se deja de aprender y no opino porque no estoy calificado, aunque algo puedo entender.
Oscar, muy interesante el contenido del post. De hecho, no solo provoca la discusión respecto del artículo de Alfredo Bullard, sino que lo complementa. Las dos publicaciones comparten un punto en común que merece discusión y propuestas de mejora: la emisión y diseño de regulaciones no siempre encuentra explicación en las teorías del “interés público”. Lo importante de tu post es que hace recordar que el fenómeno de la “competencia regulatoria” (entre jurisdicciones) no solo debe explicarse con ejemplos de “carreras hacia abajo” (flexibilización de reglas para atraer inversiones foráneas o sub-nacionales), sino también con “carreras hacia arriba” (endurecimiento de reglas). Hacer lo contrario implica mostrar de manera incompleta el tema. Complementaría mi opinión sobre tu post señalando que más allá de si existe o no evidencia empírica sobre la competencia hacia abajo en materia regulatoria, lo cierto es que el “voto con los pies” tiene dificultades para ser aplicado con frecuencia -y para todos los agentes- en la realidad. El propio Tiebout (a quien se le atribuye usualmente esta teoría) advierte que este modelo requiere, entre otros aspectos, que los votantes tengan: (i) plena capacidad de moverse hacia la jurisdicción de su preferencia, (ii) total conocimiento de las diferentes ofertas de cada jurisdicción; y, (iii) capacidad de reaccionar a estas diferencias. Probablemente, una empresa con grandes recursos (para obtener información y mudarse cuando quiera) pueda acercarse a estos requisitos, pero no necesariamente un ciudadano de a pie o un start-up (empresa que recién comienza).
Estimado Francisco,
Muchas gracias por tu comentario. En realidad, creo que ambas posturas están de alguna manera superadas, pero el modelo “carrera hacia arriba” se acerca más a lo que habitualmente pasa.
Y sobre los presupuestos, es cierto, así como es cierto que estos presupuestos rara vez se presentan, como mencionas.
Creo que la falla del artículo de Bullard no es solo mostrar una parte de lo que ocurre, sino lo que ocurre menos frecuentemente y es por lo tanto marginal como explicación.
Saludos,
Oscar
En todo lugar, las regulaciones generalmente son hechas por burócratas desconectados de la realidad, no tienen el soporte técnico y experiencia necesaria y terminan sacando normas absurdas, trabajo en un país europeo como director de producción y hablo por experiencia. Cuando una empresa no puede cumplir una regulación como puede ser un foco de emisión, se busca de una u otra forma enmascarar los valores para pasar las inspecciones ó caso contrario tendrías que cerrar la fábrica. Como ejemplo miren el caso de Volkswagen, un escándalo mundial y eso pasa en todas las industrias y en todas las partes del mundo. El objetivo de las regulaciones es proteger al consumidor y al medio ambiente pero el coste lo termina pagando el consumidor, es decir no hay almuerzo gratis; a más regulaciones más desindustrialización, pues las empresas ponen sus fábricas donde los costes sean menores (Ejemplo China) y de allí llevan los productos a los mercados de alta regulación. Todo es una gran farsa.
Óscar,
Según la definición que das del efecto California, en un lugar donde la regulación es baja, a los productores que exportan a un lugar donde la regulación es alta les conviene que la regulación local se empareje hacia arriba con la de afuera, porque ello les daría una ventaja estratégica con respecto a sus competidores locales que solo producen para el mercado interno. Sin embargo, en el ejemplo de los huevos que das para explicar el efecto California, los productores están en el lugar donde la regulación es alta y exportan a un lugar donde la regulación es baja.
Siguiendo con tu ejemplo, al productor de un lugar donde la regulación es alta también le convendría que emparejen hacia arriba la regulación en el lugar donde van a importar su producto, con la diferencia de que ello no le daría una ventaja estratégica al exportador, sino que le restaría competitividad a los pequeños productores foráneos: Dado que adecuarse a una mayor regulación implica un mayor costo de producción, no adecuarse les permite seguir vendiendo su producto a un menor precio que el importado (fletes aparte).
Sin embargo, tanto en la definición como en tu ejemplo del efecto California, hay un grupo al que no le conviene que la regulación se empareje hacia arriba: en la definición, a los productores locales que solo le venden al mercado interno; y en tu ejemplo, a los productores foráneos que también solo venden su producto localmente. En consecuencia, no se puede generalizar las preferencias del empresariado y concluir que todos desean una regulación alta.
De hecho, en un artículo anterior tú mismo hiciste la distinción de que la Ley Universitaria perjudicaba más a las universidades malas porque ellas estaban lejos de adecuarse a sus requerimientos, mientras que las universidades buenas en muchas casos ya los satisfacían.
Óscar, vi que también publicaste este artículo en El Cristal Roto, pero sin los hiper-vínculos y sobre todo, sin tu ejemplo explicativo del Efecto California donde los niveles de regulación estaban invertidos con respecto al escenario con el que presentas la teoría del Prof. David Vogel (Por cierto, también omites el nombre de tu asesor de tesis en tu otro blog).
Aún así, poniendo los huevos de lado, son discutibles ambas críticas que haces al “race-to-the-bottom” de Tiebout: Dices que no hay evidencia empírica que la respalde “por lo menos” en ámbitos de medio-ambiente y seguridad, cuando en realidad estos dos temas son más bien la excepción.
El artículo de Wikipedia de Delaware dice que, a pesar de ser el segundo estado más pequeño en cuanto a extensión territorial, es uno de los mayores centros bancarios de los Estados Unidos, poseedora también de una fuerte industria petro-química, con más de 200 mil empresas instaladas gracias a los beneficios fiscales concedidos por sus leyes estatales, que la hicieron ganarse el apodo de The Land of the Free-Tax Shopping.
El artículo de Wikipedia de Silicon Valley (en California, precisamente), señala que el desarrollo de este principal centro tecnológico en los 1950′s se debió a los incentivos generados por el Stanford Industrial Park, con edificios alquilables a compañías técnicas a bajo precio, y al Honors Cooperative Program, con facilidades a los trabajadores para obtener títulos profesionales y alojamiento barato.
Con relación a la segunda crítica, ya la he debatido al final de mi comentario anterior: Siguiendo con tu ejemplo de las compañías de gaseosa en el Perú, Coca-Cola apoyaría normas que obliguen a todas a tener un nivel de calidad que ésta ya posee, porque ello le restaría competitividad a las demás vía precio; sin embargo, es de esperarse por esta misma razón que las demás se opongan a una mayor regulación, y que sean la mayoría las que estén en esta situación.
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