Foto: Lucero del Castillo.

Conocí a Pamela por Instagram y muchos amigos en común. Prácticamente nos presentáramos de modo espontáneo en algún evento y conectamos ideas rápidamente. No es de mis contactos más frecuentes pero es una persona que se puede leer con facilidad por lo auténtica que es. Nos reunimos en sus oficinas una mañana de lluvia. El espacio es de las cosas más minimalistas que he visto en Lima, es un verdadero templo para la creatividad de cualquier mente inquieta que busca poner sus ideas en orden. Son las 11:35 de la mañana y la entrevista empieza decorada por una bella orquídea blanca.

Pamela Remy es una mezcla bonita de muchas cosas. Es mamá (una mamá joven), tiene dos niños y esta casada con Aldo, a quien define como el marido maravilloso que decidió embarazarla antes de lo esperado (cómo si hubiera un tiempo perfecto para hacer las cosas!). Cada palabra y movimiento muestran una persona que toma la vida como viene, que apachurra su condición de madre y que disfruta cada cosa que tenga relación con el diseño. No le gustan las etiquetas, ser una cosa o la otra no es algo que le quite el sueño. Hoy tiene una compañía de diseño llamada Concepto Blanco.

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…mi relación con Kids empieza desde los 17 años. Me fui a Buenos Aires, estudié ahí unos años y después volví porque mi actual esposo decidió embarazarme. Entonces volví. Hoy mi hijo cumple 7! Está en el colegio. Me llamaron de Ripley y voy como 3 años ahí en el área de diseño textil. Luego regreso a Kids ya para ver temas de marca. Como directora creativa abrimos 11 tiendas, fue toda una experiencia. Ya veía la parte retail sin darme cuenta… era toda la responsabilidad conmigo pero fuimos aprendiendo todos.

Me doy cuenta que no tienes la necesidad que tenemos la mayoría de encajarse en alguna jerarquía laboral. ¿Verdad?

Lo que pasa es que cuando tienen un tema de diseño adentro, lo mejor es manejarlo de una manera multidisciplinaria. Tengo proyectos textiles, fotográficos y arquitectónicos.

Claro. Entonces, si hubiera una palabra que reuniera todo,  ¿te parecería bien que fuera: diseño?

Si.

Y Concepto Blanco, tu compañía, ¿Cómo se define? 

Mi empresa busca acompañar al cliente en todo el momento de creación del negocio. Redes, papelería, local, trato al cliente y hacer sentir el proyecto como una extensión del dueño. Lograr que se sienta auténtico.

¿Tienes una etapa académicamente clara luego de salir del colegio?

Entre a estudiar diseño de modas a Mod’art

Y terminaste tus tres años ahí.

Por supuesto que no, de ahí me pasé a estudiar diseño de indumentaria a Buenos Aires, que en realidad estaba yendo a hacer un curso de vida, porque tenía 18 años y me estaba yendo a otro país.

Luego vuelves a Perú

Claro, regreso y me pongo a hacer Diseño Gráfico en la Toulouse como para complementar lo que ya sabía y luego ya, seguí como autodidacta.

¡Wow!

Es que ya, si es que alguien necesita algo y tu crees que lo puedes hacer, es realidad es muy probable que lo hagas. Que lo logres. No hay nada imposible. Todo se hace y todo se soluciona. De hecho una cosa que rescatan mucho mis clientes es mi flexibilidad, algunos proveedores suelen ser muy tajantes con sus servicios. Entonces yo trato de buscarle un poco más la vuelta ¿no? Creo que tener otras disciplinas encima me ayudan.

¿Cuáles son tus momentos en Lima favoritos?

Ir a Chilis y quedarme conversando. Hasta ir al cine. Bueno es que en realidad tuve un momento de pausa durante 1 año, en el 2013 que tuve cancer.

Me vino esto y tuve que poner 1 año off.

Y te lo detectaron a tiempo.

Cuando a mi me lo diagnosticaron, (bueno, no sabes lo surreal que es mi doctor, en fin), me hizo una biopsia y a mi de hecho me gustan las operaciones. Mi abuelo fue el primero en hacer un trasplante de corazón en el Perú (risas..). Tiene un premio y se lo dieron en vida, qué lindo eso!

¿Cómo te acercas al tema con tanta soltura? ¿Cómo te tomas todo esto? Te siento relajada la verdad.

Es que no te queda de otra. Es como un sistema de defensa que de frente dices que bueno, ya, vas no más. No tienes otra opción, es un bad nada más.

¿Cómo vas con el tema ahora?

Siempre me hacen exámenes, pero ya estoy bien. Fue como un año que estuve con el tema. Siempre está el miedo que vuelva y pare todo. Yo no pensaba que fuera tan fuerte pero lo es.

Lo que puedo decir es que todo pasa y todo va a estar bien. Si las cosas no están bien todavía es porque todavía no han terminado de estar mal. Es duro, pero un día a la vez.

Claro

Es mucho más paja tener a la muerte más cerca. Realmente sentir la vida y saber lo frágil que es, me parece súper bueno.

¿Puedes separar tu vida personal de tu vida laboral?

No, lo que pasa es que yo no los se separar. Es todo uno. Todo tiene un porqué, sin este corte yo no habría visto mi real necesidad de crear una empresa yo sola y hacerme cargo de todo.

¿Alguna vez has tenido la impresión de que las personas podrían tener una mala impresión de la manera en la que vas construyendo tu vida?

Si. Incluso a veces creo que haber crecido en esta sociedad hace que muchas inseguridades me las cree o me las anteponga yo. Entonces digo con mucha soltura el tema del embarazo, y es una decisión que yo tomé siendo joven. Yo decidí llevar eso a cabo.

¿Qué tienen en común todos los proyectos de Concepto Blanco?

Que tienen mucha pasión adentro.  Y hay una búsqueda personal mía por que la personalidad del proyecto se quede intacta en todo momento. Quiero que los locales se vean de verdad.

Un crecimiento orgánico…

Exacto.

¿Qué haces los domingos en la mañana?

Trabajo! (risas…)