Muchas personas me preguntan “¿Cómo hago para mantenerme visible ante mi jefe?” Pregunta totalmente válida porque, estando aún trabajando en remoto, uno naturalmente puede sentir temor de que nos vean menos necesarios en la empresa.
Inmediatamente, se me vino a la mente el COVID. Cómo algo que es totalmente invisible, se volvió tan relevante que generó la disrupción máxima que el mundo entero ha vivido en los últimos años.
También, me puse a pensar en la vida pre-covid y cómo, estando físicamente visibles, muchos colaboradores eran bastante “invisibles”.
Entonces, lo primero a tener presente es que para las empresas y por supuesto tu jefe – no es tan importante la presencia física – sino que seas RELEVANTE.
Mantenernos relevantes es nuestra responsabilidad y consiste en asegurarnos que añadimos valor. Para asegurarlo, ayuda responder preguntas como:
- ¿Por qué existe mi posición?
- ¿Qué pasaría si no existiera?
- ¿Por qué me contrataron a mí?
- ¿Qué tengo yo que me hace especial para ese puesto?
Pero quiero resaltar algo interesante que hemos notado a raíz del COVID; que cuando se presenta alguna crisis o un momento de mucha presión en el trabajo – es un escenario perfecto para demostrar tu relevancia en la empresa – demostrando que añades valor, no solo en el puesto que ejerces, sino en la cultura, en otras áreas o proyectos que surgen a raíz de los momentos tensos.
8 ideas para hacer notar tu relevancia:
1) Sé empático y entiende lo que está viviendo tu jefe
2) Ofrécete: Identifica algún reto en el que tú puedes contribuir ya sea en tu área o en otra que pueda estar recargada de trabajo.
3) Se proactivo: No esperes a que te digan qué hacer; tu jefe tiene mil cosas que contener – anticípate identificando oportunidades y riesgos y has un primer borrador de plan.
4) Sé ágil. En épocas de crisis se requieren reacciones y respuestas rápidas. Habrá errores, seguramente, pero es una crisis – la agilidad es vital porque uno se juega la sostenibilidad.
5) Sé positivo. Tu actitud va a ser bien valorada. Habrá quienes se paralizan, quienes pierden la calma, quienes se aíslan. Tu jefe se acordará de quién estuvo ahí, y quién estuvo con energía y motivado.
6) Resuelve: El colaborador tiene que alertar cuando se presentan los problemas; no esconderlos. Lo que realmente valoramos los jefes es cuando un colaborador alerta el problema, pero viene con una propuesta para resolverlo; aunque ésta no sea perfecta. Valoramos que hayas intentado.
7) Sé confiable: Los jefes en una crisis tienen mil incendios que apagar y mil frentes que atender. Necesitará más de su equipo, delegará más y valorará mucho a aquellos que se adueñan de los encargos y cumplen con lo esperado.
8) Estate presente: Que tu jefe sepa que puede contar contigo en cualquier momento de la semana o día – en una situación de crisis – será muy valorado porque demostrarás tu cariño y preocupación por tu organización.
Recuerda que tu trabajo no consiste únicamente en hacer lo que te corresponde sino también en hacerle la vida más fácil a tu jefe. Propón, encárgate y sobre todo – resuelve.
Ser responsable es importante, pero ser confiable lo es más. Hacerle la vida más fácil al jefe es también darle la seguridad de que puede confiar en ti: en que harás las cosas, las harás bien y que si no sabes, preguntarás.
Tener una actitud positiva es fundamental. A todos nos encanta trabajar con personas que se sienten felices en la empresa y en su trabajo y alegras la vida a los demás; incluyendo la de tu jefe.
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