Para unos, el 2015 fue un año muy bueno. Se inauguraron más tiendas de fast fashion en el país, hubo las semanas de la moda en sus dos ediciones, la gente en la calle comenzó a experimentar más con sus tenidas… pero ¿qué nos dejó el 2015 en el ámbito de la moda?, ¿hemos logrado un desarrollado real en la industria del vestido en nuestro país? Aquí una breve reseña y análisis del año que estamos a punto de despedir.
Retail – Fast Fashion
La gran noticia en mayo de 2015 fue la apertura de la gigante H&M. Fue un suceso en la industria, ya que este es un pilar más para que a futuro grandes marcas de lujo puedan anclar en nuestro país. Por otro lado, la marca americana Forever 21 abrió hace poco un nuevo local en el Jockey Plaza, ampliando así la cobertura de sus clientes que se encontraban en el de Salaverry. Añádase a esto que marcas como Zara y Sfera del Grupo Intercorp afianzaron un año más su estadía en el país. Confiemos en que marcas como Uniqlo o Topshop también puedan desembarcar el próximo año.
Las grandes tiendas por departamento también han sido parte del crecimiento, debido a las aperturas de los flagship o tiendas modelo de las fast fashion mencionadas, mas hay que anotar que sus indicadores no han sido tan auspiciosos para algunos, como los fueron en los últimos cinco años. Por ejemplo, Ripley incluyó marcas como Tennis de Colombia, River Island de Inglaterra que no tuvo la disonancia esperada. Por otro lado, Oechsle ofreció a sus clientes las marcas Suite Blanco de España y Dorothy Perkins de Reino Unido, con una buena performance.
Semanas de la moda
Las semanas de la moda se realizaron en dos momentos. El Lima Fashion Week mostró lo mejor de nuestros diseñadores y dio la oportunidad a nuevos talentos. Destacaron en esta ocasión Omar Valladolid y Chiara Machiavello. Además, tuvimos como invitado al diseñador colombiano Ángel Sánchez y, en la edición de otoño invierno, a Roberto Etxeberria de España. Esperemos que el próximo año los diseñadores puedan ser apoyados por más empresas, para que nos sorprendan con sus nuevos diseños y con puestas en escena de sugerentes propuestas, aspectos importantísimos en cuanto a eventos de la moda se refiere.
Gamarra, producto peruano
La gran decepción del año se lo lleva nuestro emporio comercial Gamarra, que decreció increíblemente. Según el diario Gestión, en octubre de este año, “Un 20% de locales ha cerrado y el metro cuadrado que antes costaba US$ 30,000 hoy está en US$ 20,000″, añade además que la “caída continuaría”. Las ventas, al cierre del 2015, caerían en S/. 300 millones, llegando a alcanzar la cifra de S/. 750 millones. No son buenas noticas, pero tenemos confianza en que los emprendedores lograrán crear estrategias y/o soluciones para superar esta crisis increíble que está pasando nuestra meca textil.
Marcas de lujo
Las marcas de lujo aún siguen planeando cómo incursionar en nuestro país. Y es que con la entrada de las marcas de fast fashion, cada vez más se evidencia la llegada de etiquetas de lujo como Louis Vuitton, Chanel o Prada. Para que esto sea una realidad, deben encontrarse con un mercado sólido de la moda, instalado en las grandes masas, para que el lujo pueda consumirse con más estabilidad y tranquilamente.
Editoriales y Bloggers
Una revista que sigue marcando tendencia en nuestro país es Skin, que cuenta con un dueto de oro: Gerardo Larrea y Toño Choy Kay. Ellos nos muestran una moda inteligente, con un sentido estético alto y siempre a la vanguardia, tanto de diseño como de fotografía. ¡Bravo! Esperemos que en el 2016 sigan los éxitos y que aparezcan nuevos talentos en cuanto a dirección de arte.
Por otro lado, el social media de la moda también ha ido evolucionando. Con la aparición de nuevos bloggers, la calidad del contenido de los artículos y publicaciones se ha vuelto crucial para captar el interés de sus lectores. Los nuevos canales de vídeo o aplicaciones como Snapchat e Instagram se han posicionado como una nueva alternativa de contacto entre el público y el blogger.
Palabras finales
Amigos, sigamos trabajando para que nuestro país sea el punto focal para la industria textil. Pese a todos los problemas, estamos en un buen camino. Cierto es que aún tenemos un trecho largo por andar, pero con un poco de esfuerzo y mucha dedicación alcanzaremos a convertirnos en un escenario muy importante en Latinoamérica. Pensemos, qué balance respecto a la moda de nuestro país podemos hacer del 2015 que ya se acaba, cómo podríamos ayudar a nuestra industria en el año venidero, y finalmente, cuál es nuestro propósito en la moda para el tan cercano 2016.
¡Que tengan unas muy felices fiestas!
Fuente: Noticia Gamarra-Diario Gestión
COMENTARIOS
Totalmente de acuerdo con la columna. Este año ha sido muy bueno para el retail y sobre todo para el fast fashion extranjero. Apludo al Jockey Plaza, que con la batuta del centro comercial más grande del Perú, está apostando por explotar y desarrollar la conciencia de la moda en los peruanos. Si bien es cierto, estas son buenas noticias para los consumidores que buscan moda con desesperación, creo que por otro lado esto complica un poco el desarrollo de marcas y talentos locales, ya sea para street brands y diseñadores respectivamente. No hay que olvidar que de alguna manera en la cúpula de la moda en el mundo, el fast fashion es el ente destructor de la misma, por su rápido consumo y desecho, obligando a los diseñadores a presentar hasta 8 colecciones al año en el caso de marcas grandes como Dior. Pero bueno, ese es otro tema.
Retomando, en mi opinión espero que la entrada de tantas marcas de retail de la moda motive a más emprendedores a apostar por la industria textil y no sólo apostando por copiar en Gamarra, ya que el consumidor poco a poco se está volviendo más exigente y poco a poco va a querer diferenciarse del fast fashion, creando oportunidades para apostar en diferentes nichos. Todo esto debe de ir de la mano con el Estado claro está, para que siga apostando por emprendedores en busca de ofrecer más que telas, sino nombres. Un claro ejemplo es la marca Dunkelvolk, quienes crecieron muchísimo del año 2000 en adelante, y ofreciendo un producto de calidad. El escenario ideal es tener una oferta de marcas como esta: precio soportado por una buena calidad de producto, concepto o ¨lifestyle¨ apostando por un nicho.
Poco a poco, pero confío en que la entrada de estas marcas sólo va a subir la valla para que la oferta sea más completa, preocupada en la calidad, en ofrecer algo distinto y con un concepto desarrollado detrás de la ropa, sin eso es en vano invertir en esta industria que a penas esta en pañales en nuestro país.
FAST FASHION DEBE TENER PEQUEÑOS STOCKS (INVENTARIOS) Y EN POCAS UNIDADES
ES MUY DIFICIL MANTENER ESE RITMO
SOLO GRANDES CADENAS INTERNACIONALES COMO ZARA ESPHERA ETC PUEDEN HACERLO YA QUE COMPRAN UN ESTILO O UNA PRENDA EN VARIAS TALLAS Y COLORES PARA ” TODO EL MUNDO ” Y LA REPARTEN
OTRO TEMA ES LA LOGISTICA DE DESPACHO DE ESAS PRENDAS ” EXCLUSIVAS” PRACTICAMENTE ESTAN RECIBIENDO MERCANCIA TODO EL DIA
NO QUEDAN SALDOS SE LIQUIDAN PRACTICAMENTE AL DIA.
VARIAS PRENDAS QUE VIMOS EN HM EN LONDRES YA ESTABAN EN LIMA A LA SEMANA Y POCAS PRENDAS; LLEGAN; SE EXHIBEN, SE VENDEN LIQUIDAN Y OTRA COSA MARIPOSA. EL QUE NO ESTA EN ESE RITMO YA FUE .
EN PERU SE PUEDE HACER ESTE NEGOCIO CON VARIOS DISEÑADORES JOVENES Y PRACTICOS Y CREATIVOS Y CON PEQUEÑOS TALLERES CON CALIDAD
SUERTE
Muchos estamos al tanto del éxito del Fast Fashion, y cual es su estrategia de costos, sin embargo estas marcas tienen como target las masas, moda accesible para todos. Lo que abre una puerta para satisfacer al mercado A y B, que desde hace tiempo está insatisfecha y que buscan algo diferente, que represente su estilo de vida, marcas del pasado como Quicksilver y Volcom y es por eso mismo su decadencia en los últimos años, la gente quiere su propia identidad, no usar ropa de surfer o de skater cuando no lo son. En el mundo el fast fashion no es la solución, sumado el hecho del nivel de contaminación que genera, y ten por seguro, que el consumidor se va a volver más exigente y sensible a eso. Ya tenemos marcas que no son de lujo y venden en nichos específicos como Lama, Papa con Camote y Pièta con conceptos clarísimos, calidad de primera y sobretodo diferentes, que no producen en masa y que su estrategia no es el costo, es diferenciación. Que el fast fashion es un mal necesario? Tal vez, pero no creo que, el no estar en ese ritmo te haga perder en el mercado. La gente busca diferenciarse, buscan cosas diferentes y únicas, tal vez hoy esa tendencia no se siente mucho, pero irá creciendo.
Y como tú menciones, hay gente con talento.