En el post anterior, tratamos de hacer conocer algo mejor lo que es el ordenamiento territorial a partir del ejemplo de los problemas que sufren Cusco y sus alrededores. Al explicar la noción, al mismo tiempo hicimos alusión a los errores más comunes que se cometen al respecto. Paso a precisarlos algo más.
Su uso en contra de una actividad económica en particular
Como lo mencioné anteriormente, a demasiada gente en el país le es imposible usar la expresión ordenamiento territorial sin ligarla obligatoriamente al tema de la minería.Es como si fueran un par inseparable en el discurso.
Visiblemente, aquí hay un sesgo muy revelador: lo que interesa a quienes se expresan así no es el ordenamiento territorial en sí; lo que les interesa de manera manifiesta es usarlo como una manera de limitar o prohibir la minería. Reinterpretan la noción a su manera, en función de sus objetivos.
Aquí en el Perú el sesgo es en contra de la actividad minera (sólo la de las grandes empresas, no la minería ilegal). En otros países será contra ciertos tipos de industrias o proyectos de energía. Es el tipo de sesgo que, en una versión menos extrema, deja el ordenamiento territorial en manos de los Ministerios del Ambiente, lo que puede tener como consecuencia que un país no aproveche bien todas sus potencialidades, porque esos ministerios, por naturaleza, “sólo ven una parte de la película”.
Bueno, el ordenamiento territorial en serio no está sesgado contra ninguna actividad en particular; como dije, tiende a buscar el mejor uso posible del territorio, aprovechando al máximo sus potencialidades, con un enfoque de largo plazo e integral donde la infraestructura y la conectividad juegan un rol clave:
. se puede perfectamente decidir que en ciertas zonas es mucho más interesante desarrollar la actividad minera, si la alternativa es la agricultura y ganadería en tierras de mala calidad para ello y/o demasiado expuestas a las amenazas climáticas; además ya es sabido que lo interesante de la actividad minera de gran escala es todo lo que está alrededor, da un gran impulso a muchos servicios y a la industria metalmecánica, con fuerte creación de empleos
. en otras se puede ver que ambas actividades pueden coexistir, y que incluso puede convenir desarrollar la pequeña minería artesanal, también altamente creadora de empleos (pero con técnicas “limpias”); y eso no sólo vale para numerosas zonas andinas; ingenieros peruanos han desarrollado técnicas de extracción del oro aluvial, sin mercurio y sin que sea agresivo para la zona de extracción (ya se han efectuado experimentos)
. y en otras, efectivamente puede haber una “competencia” que obliga al Estado a arbitrar, luego de un cuidadoso análisis de costo/beneficio en el largo plazo (y no de tipo cortoplacista, estilo “en pocos años se puede obtener una millonada”); acá deben entrar también consideraciones de si se trata de un yacimiento aislado y/o con baja ley de mineral, o de una zona que permite tener una cartera de proyectos en operación por muchísimos años (resulta absurdo destruir una próspera zona agrícola que emplea a mucha gente por un yacimiento que sólo durará unos años y no dejará gran cosa después).
La negación de su impacto en el desarrollo económico
Esta negación es bastante frecuente, pero parte más bien de aquellos que por ideología, están totalmente en contra también de cualquier forma de planeamiento estratégico por parte del Estado. En realidad ni siquiera les interesa saber cómo funciona realmente el ordenamiento territorial, se basarán incluso en la caricatura que de él hace el primer grupo que lo usa como “arma” contra ciertas actividades.
Los que han vivido en Francia o en Alemania o en ciertas zonas de España han podido conocer y/o ver cómo se ha logrado desarrollar regiones enteras que estaban atrasadas o que se estaban “muriendo en cámara lenta” usando estas prácticas administrativas, cuyo efecto es también favorecer la actividad empresarial de todo tipo y de permitir el desarrollo de la economía de mercado ahí donde este funcionaba mal o poco. En buena cuenta algo similar a lo que se ha podido observar en los países asiáticos que han usado el planeamiento estratégico, logrando lo que el mercado por sí solo nunca hubiera podido lograr, llegando incluso a ser potencias comerciales de talla mundial.
En realidad, el ordenamiento territorial bien hecho es un arma muy potente de desarrollo económico y de la economía de mercado, permitiendo o facilitando el acceso a los mercados a mucho más gente. En un país de geografía difícil como el Perú, podría servir de mucho; permitiría optimizar los proyectos de infraestructura vial, articulando muy bien los de diferente tamaño y dándole aún más potencia a los pequeños caminos que se construyen a nivel distrital o provincial; piénsese solo en la reducción del “costo logístico global” en el país.
Aquí en el Perú tenemos por ejemplo un candidato que plantea a partir del desarrollo de un tren rápido entre dos localidades bastante cercanas a Lima, la construcción de dos grandes “ciudades-satélite”, que permitiría ordenar el desarrollo de Lima y su región, hasta ahora muy desordenado y lleno de ineficiencias de todo tipo. Eso en la práctica es ordenamiento territorial, aunque no se usa la expresión, que a causa del primer grupo, para muchos se ha convertido casi en una “mala palabra”. Y lo es porque Lima no puede seguir creciendo de la misma manera que ahora, sino va a convertirse en una ciudad-desastre, que va a tirar al país cada vez más abajo en los ránkings de competitividad.
La idea que el ordenamiento territorial tiene que ser antes que todo descentralizado
Este mito es algo bastante común. La idea es que sean los gobiernos sub-nacionales que digan primero cómo ordenar su propio territorio. Eso suena muy bien en un mundo ideal, pero en la práctica, si lo que se entiende por ello que son las autoridades sub-nacionales que “hacen y deshacen” en el tema, puede ser un auténtico desastre y destruir a un país en el largo plazo, llegando a lo que debería llamarse más bien un “desordenamiento territorial”, y hasta una verdadera “desarticulación nacional”.
La razón es muy simple: se trata de autoridades que salvo honrosas excepciones, sólo piensan en sus intereses electorales inmediatos (o los de sucesores bajo el mismo movimiento) y sus decisiones estarán basadas en estos. Peor: ya se ha visto en varios casos a estos gobiernos caer en las manos de diferentes mafias cuyo único interés será desarrollar el narcotráfico, la minería ilegal, la tala ilegal, o llenarlo todo de cemento, o impedir ciertas actividades para que el Estado, a través del Gobierno Nacional, llegue lo menos posible, para poder afianzar mejor su propio poder. Entonces no les importará nada cómo su región se articula con el resto del país. La lógica es la feudalización del territorio nacional.
Y como lo expresé anteriormente: no existe buen ordenamiento territorial sin incorporación de objetivos nacionales. Tales como la optimización y desarrollo de la infraestructura vial, fluvial, aérea y ferroviaria y como la diversificación productiva, así como la optimización sostenible de los recursos naturales. De lo contrario, se puede llegar más fácilmente a situaciones de infraestructuras redundantes, entre públicas y asociaciones público-privadas, y monstruosas sobre-capacidades industriales, como cuando diferentes gobiernos sub-nacionales quieren hacer lo mismo al mismo tiempo (y ya se ha visto en varios países incluso en Europa, o ciertos países de Asia).
Lo que pasa es que hay mucha confusión en el tema de la descentralización: el buen desarrollo descentralizado en general no pasa por darle mucho más poder a autoridades subnacionales electas (algo que sólo produce buenos efectos cuando estas son dirigidas y administradas por personal de altísima calidad, que no olvida que forma parte de un país, y no con la mentalidad que el caricaturista Carlìn tradujo muy bien una vez: un Perú dividido en 25 zonas con diferentes banderas y altas murallas entre ellas). Pasa sobre todo por ministerios sectoriales fuertes y por una excelente estructura de desconcentración geográfica del Gobierno nacional, que es otra forma de descentralización; es algo que permite descentralizar el gasto de manera óptima, permitiendo una mejor articulación con las autoridades subnacionales y la mejor articulación inter-sectorial.
Conclusión:
Este no es un tema para nada teórico. Los mitos y sesgos al respecto pueden dejar a cualquier país en riesgo de desaprovechar todo su potencial e incluso de convertirse en un conjunto “gelatinoso” totalmente ineficiente, desarticulado y cada vez más conflictivo, donde se puede llegar a ver hasta violentos enfrentamientos inter-regionales. Un síntoma más de extrema debilidad institucional. Es también entonces, como ya dije, un tema de riesgo-país.
COMENTARIOS
Excelente tema y muy bien desarrollado y sustentado. Una lástima q ninguno de los candidatos haya hechos propuestas sobre este instrumento de desarrollo que parece a nadie interesar.
Excelente articulo que espero lean nuestros congresistas elegidos y dejen de lado la obnubilacion del poder mezquino. Asi evitariamos las invasiones que se dan por todas partes de las tierras eriazas de la costa peruana que es el 15% del territorio nacional y concentra ya el 70% de la poblacion nacional con graves deficiencias de agua potable de muy corto plazo. Hay temas de riesgo-pais muy graves y que nuestros gobernantes y ni la academia han podido hacer nada. Ademas, nuestros politicos de todos los partidos estan enceguecidos por una porcion del poder del Estado y que este debe estar al servicio del desarrollo nacional.
El ordenamiento territorial es de vital importancia en un un Proyecto Nacional de Desarrollo que plantee las viabilidades como posibilidades reales de realizacion. Excelente, tendre en cuenta en mis contacos y discusiones que desarrollo en mis clases en la universidad.
Totalmente errado. Tanta perorata, y no da en el punto. No sabe nada de ordenamiento territorial. Un comentario totalmente sesgado al tema minero.
Estimado Sr. Villaverde,
hay que leerlo de manera completa, en combinación con el anterior. Lo que critico justamente en la primera sección es que se sesgue el ordenamiento territorial en función del tema minero, cuando es muchísimo más que eso, algo necesariamente multisectorial.
Estimado Señor Belaúnde. Lo invito a la presentación del Informe Sectorial Ambiente Nº 3, sobre Ordenamiento Territorial que se realizará en el Parque Voces por el Clima en Surco a las 10:00 am y en donde podrá confirmar que no existe ni en la ZEE, ni en los Estudios Especializados, ni en el OT, sesgo alguno en favor o en contra de actividades posibles y potencialidades del territorio. Más bien se ha dado avances responsables
El error de algunas autoridades regionales, no puede llevar al lugar común de afirmar que el OT tiene una visión sesgada. Sobre el particular la experiencia de Huancavelica es importante. Su ZEE (hecho por el GORE y MINAM) muestra entre otros los siguientes potenciales: Pastos 48.29%, forestal 16.63%, minería metálica 78.11%, potencial hidroenergético 88.37%, etc.
Es claro que la ZEE reconoce las potencialidades reales del territorio. Sin sesgo alguno.
Estimado Señor Pulgar Vidal,
muchas gracias por la información y la invitación; y gracias por el dato de la publicación por si no puedo asistir. Lo que Usted me está dando es un ejemplo de ordenamiento territorial hecho en serio, que es justamente lo que digo: el OT no tiene sesgos. Lo que busco decir en una parte del post es que desgraciadamente algunos solo lo ven como un arma contra ciertas actividades económicas que no son de su agrado o en función de sus intereses de corto plazo. En cuanto al Ministerio donde debería estar alojado este tema, mi comentario es más de tipo estructural, con un enfoque de largo plazo, porque tiendo a pensar, luego de haber visto la evolución del Ministerio del Ordenamiento Territorial en Francia (donde en una época fue el Ministerio del OT y del Ambiente; en otros momentos ha sido del OT y de las “colectividades territoriales”, algo así como decir “de la descentralización” o “de los gobiernos sub-nacionales”; o incluso se ha juntado con el sector Vivienda), y de haber observado lo que ha estado sucediendo todos estos años en nuestro país, y mirado otras experiencias, que es mejor que el OT tenga mayor fuerza aún y que agrupe todos los temas que tengan que ver con la organización territorial. Así como se necesita un Ministerio del Ambiente fuerte. Usted tiene una visión global, que se ha notado en múltiples oportunidades, lo que produce resultados como el que menciona, pero trate de imaginarse un sólo instante un Ministerio del Ambiente en manos de un “ambientalista puro”, que sea radical anti-minero o anti-industrial, o que sin ser un radical, tenga un “sesgo de hiper-especialización” (que los hay, como puede suceder con especialistas de ciertas industrias…como en el sector energético), y que tenga a su cargo el ordenamiento territorial. El riesgo potencial siempre está ahí, y no es pequeño. De ahí mi preocupación. Por supuesto, es un tema debatible, que refleja que en la evolución del ordenamiento territorial, el énfasis ha ido variando según las épocas, es algo dinámico. Soy consciente de que lo que planteo conlleva el riesgo de un nuevo Ministerio, lo que en sí tiene otros riesgos (como el de mayor burocracia), pero ya se ha visto ejemplos de nuevos ministerios muy ágiles en su funcionamiento, y de tipo “articulador” como el MIDIS. En fin, este espacio es muy corto para decir más al respecto, pero mi punto de vista deriva de la preocupación por ciertas debilidades estructurales en la organización de nuestro Estado, que datan de hace ya un buen tiempo, y que pueden tener une evolución peligrosa para el futuro del país.
La presentación del reporte sectorial ambiente sobre Ordenamiento Territorial será el jueves 28 de abril y se publicará en la Web del MINAM y en las redes sociales
El Ordenamiento Territorial COMO INSTRUMENTO TÉCNICO NORMATIVO es muy importante
para prevenir el desarrollo sostenible de una realidad, en el caso de gobiernos locales la ley Orgánica de Municipalidades prevee dichas facultades, el problema es que muy pocos gobiernos locales o casi nadie cumple por ello es que se tiene obras improvisadas que no son sostenibles, y que no corresponden a una lógica técnica de planificación urbana ello trae como consecuencia ciudades desordenadas y sin horizonte de desarrollo muy por el contrario caos urbano desorden y sin oportunidad, considero que no solo deberia de soltarse las normas pensando que las autoridades deben cumplir y listo, el objetivo es que deberia crearse un organismo en temas de planificacion urbana que fiscalice especificamente el cumplimiento de los mismos a los gobiernos en todos los niveles y que monitoree su aplicación de lo contrario no existira visos de desarrollo ya que los organismos de control interno y externo no cumplen su funcion ya que son mas fiscalizadores sin conocimiento que aportadores de soluciones por ello es que sus intervenciones como tales nunca dan resultado al contrario se coligen con las malas practicas que a la postre son parte del problema y no de la solución.
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