Tal vez recuerden que el 5 de febrero de este año expliqué brevemente el proyecto de recomendaciones sobre comunicación financiera que tomen en cuenta al cambio climático, elaboradas por la TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosures) creada por Financial Stability Board (FSB, o Consejo de Estabilidad Financiera, a nivel mundial, basado en Basilea como el Comité de Basilea, pero con un alcance más amplio pues no se limita a los temas de supervisión de las instituciones financieras) y que a principios de junio comenté la favorable acogida a este proyecto, a través de las respuestas recibidas, como una muestra más de cómo las mismas empresas se van comprometiendo en este tema y la aplicación del Acuerdo de París (COP 21), a pesar del nuevo contexto político desfavorable en la principal potencia mundial.
A fines de este Junio, la TCFD, liderada por Michael Bloomberg pudo presentar y hacer aprobar el texto final de sus recomendaciones, que tomó en cuenta lo esencial de los comentarios recibidos tanto por preparadores de información financiera (básicamente las empresas que la proveen) como usuarios de ésta (en resumen inversionistas y analistas), y otros stakeholders.
Estas recomendaciones finales incluyen, una presentación resumida, un Anexo sobre su implementación, un documento con los principales cambios respecto de la versión inicial, un documento técnico sobre la elaboración de escenarios, un “preguntas frecuentes”, y una declaración de las empresas que se han comprometido a aplicar estas recomendaciones.
Si miran la lista de empresas y entidades involucradas, van a encontrar a grandes inversionistas institucionales globales, así como a grandes nombres del universo corporativo mundial. Fueron pocos los comentarios a las Recomendaciones recibidos del mundo hispanohablante, pero se debe tomar en cuenta que muchos de los nombres que se ven ahí son inversionistas en títulos (acciones y deuda) de empresas de estos países, y que otros tienen filiales/subsidiarias en dichos países. Es decir que el efecto de la implementación progresiva de esos estándares de comunicación financiera se van a ir sintiendo también en nuestros países. O sea que más vale no subestimar la importancia de estas Recomendaciones, que introducen un enfoque que existía muy poco hasta ahora, por más que sea algo voluntario: cuánto más empresas lo vayan haciendo y más inversionistas tengan como expectativa tener esa información, se volverá más difícil no adoptar esas buenas prácticas.
Algo que la TCFD sí ha efectuado es tomar en cuenta el que ciertas informaciones podrían tener que ser comunicadas en un documento aparte de la memoria anual y estados financieros, en razón de regulaciones locales, cuya importancia es reconocida (la idea no es reemplazarlas) así como clarificar que cierto nivel de detalle de información (sobre todo a nivel de métricas), para empresas no financieras, será más para emisores cuyas ventas sean superiores a los Mil Millones de Dólares. Bueno, aun así, en el mundo hispanohablante y en Latinoamérica en general, tenemos no pocas empresas de ese tamaño que son justamente las que más pueden formar parte de los portafolios de los inversionistas internacionales. Y también un criterio de “materialidad” (hay empresas para las cuales el clima no tendría impacto significativo). Y seguimos en el campo de las mejores prácticas, que ya sabemos lo que significa luego de cierto tiempo en términos de influencia. También ha añadido para todos requerimientos de información ligados a la resiliencia de las estrategias de negocio frente a los riesgos y oportunidades generados por el cambio climático. Esto no es nuevo para algunos: quizás sepan que hay grupos del sector energía que ya comunican sobre cómo van a enfrentar la transición energética o de la industria automotriz que hacen lo mismo acerca de la transición progresiva a vehículos eléctricos; algunos ya hablan de abandonar los modelos que funcionen con diesel.
A continuación, un pequeño resumen de los grandes temas de las Recomendaciones acerca de dicha comunicación financiera:
. Gobernanza: la gobernanza de la entidad acerca de los riesgos y oportunidades generados por el clima (esto tiene que ver con el directorio y la gerencia)
. Estrategia: impacto existente y potencial del cambio climático en las estrategias, los negocios y el planeamiento financiero de la empresa (cuando es significativo); el tema de resiliencia mencionado forma parte de este ítem
. Gestión de Riesgos: cómo la entidad identifica, evalúa y maneja los riesgos relacionados con el clima; esto incluye la integración de dicha gestión en la gestión integral de riesgos de la entidad
. Métricas y Objetivos: cuando es algo significativo, explicar las métricas y metas usadas para evaluar los avances en la gestión del riesgo climático y de las oportunidades que abre; esto incluye el tema de la emisión de gases de efecto invernadero (o GHG).
Pero aconsejo de todas maneras, ir descubriendo estas Recomendaciones y los documentos complementarios, tal como la lista de las entidades que ya han declarado du adhesión, que va mucho más allá de la treintena que integra la Task Force. Les comunico el link global de acceso, así como el relativo a las entidades adherentes, que incluyen a conocidas clasificadoras internacionales.
https://www.fsb-tcfd.org/publications/
https://www.fsb-tcfd.org/publications/final-tcfd-recommendations-report-statement-support-june-2017/
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