Escribe Alexander Tapia, alumno de Economía de la Universidad del Pacífico.
El aluminio, zinc, níquel, y otros metales han visto su precio incrementado significativamente en lo que va del año y, al parecer, esta tendencia ha llegado para quedarse. Como podemos ver, tras acabar el primer trimestre de este año, los precios de ciertos metales como el cobre alcanzaron precios máximos históricos. De igual forma, el índice de precio de metales y minerales del Banco Mundial registró un incremento del 13% y se proyecta un posible incremento de 12% durante el transcurso del año (Banco Mundial, 2022). Indudablemente, este fenómeno crea algunas interrogantes: ¿A qué se debe esta alza de precios? y ¿Cuánto durará? A continuación, se intentará explicar este suceso.
La guerra entre Rusia y Ucrania
Para empezar, Rusia tiene una influencia muy grande en la oferta, y, por ende, en el precio de ciertos metales en el mercado mundial. Según Álvarez (2022), actualmente este país es el principal productor de paladio y produce alrededor del 6% de aluminio y 7% del níquel del mundo. Asimismo, produce cerca del 20% de níquel clase 1, que es la forma más pura del metal y, a la vez, tiene una alta demanda al ser utilizada para la fabricación de baterías (Sullivan, 2022).
Tras el estallido de la guerra, muchos países de la comunidad internacional se negaron a mantener relaciones comerciales con Rusia como una forma de sanción. Sánchez (2022) y Sullivan (2022) argumentan que este castigo económico de las potencias occidentales amenaza con dejar la capacidad de exportación de níquel fuera de servicio, dado que, mientras continúe el conflicto, existe la posibilidad de que la administración de Putin imponga una prohibición a la exportación de dichos metales.
En este sentido, el aumento del precio del níquel responde a la incertidumbre generada por una posible reducción de su oferta. Adicionalmente, Sánchez (2022) plantea que el precio de este metal ha podido alcanzar máximos históricos gracias a una “salida acelerada de inversores que apostaban por su caída, lo que obligó a estos a efectuar recompras para cerrar sus posiciones y evitar mayores pérdidas”. De este modo, en el mercado financiero se generó un exceso de demanda por el níquel, lo cual aumentó su precio abruptamente.
Por otro lado, Rusia es uno de los mayores productores de petróleo y de gas natural del mundo, teniendo como uno de los principales mercados a Europa (alrededor de 48% de la producción) (Álvarez, 2022). Por ello, el temor a un corte del suministro de combustibles fósiles generó un alza de precios que perjudicó a la gran mayoría de empresas, dada la alta demanda de esta fuente de energía (Fariza, 2022). En consecuencia, los sectores particularmente perjudicados fueron la producción de aluminio y zinc. Asimismo, el alza de precios de combustibles generó un aumento en el costo, lo que forzó a muchas fábricas a reducir su producción (Banco Mundial, 2022). Esto conllevó a una amplia reducción de la oferta de los metales en el mercado internacional, lo cual indudablemente se tradujo en un incremento del precio, dado que la demanda no se vio alterada.
Bajo la misma lógica, las expectativas de una posible reducción de la oferta de paladio, dado que Rusia es el principal proveedor de este metal, generó un alza en su precio. En consecuencia, a medida que el conflicto entre Rusia y Ucrania se mantenga, los precios de estos metales continuarán al alza. Ya sea por la expectativa de una posible reducción de su disponibilidad en el mercado internacional, o por un aumento de costos de producción dado el aumento del precio de los combustibles que, vale recalcar, también se incrementó dada las tensiones entre ambos países.
No obstante, la agencia Moody’s plantea que, de mantenerse el conflicto por un tiempo prolongado, la demanda por metales y acero también se reduciría, lo que podría limitar un mayor incremento del precio a largo plazo (Agencia EFE, 2022). Esto se debe a que los únicos beneficiados de los altos precios son las empresas que venden estos metales. Si los precios se mantienen altos durante mucho tiempo, las empresas industriales pueden verse obligadas a reducir la producción para evitar pérdidas, lo que terminaría reduciendo la demanda de estos insumos. En este sentido, las empresas mineras y de metales no tendrían incentivos a seguir con esta tendencia de incrementar los precios, pues ello conllevaría a una menor cantidad demandada y menor ganancia.
Cambio a energías renovables
En los últimos años, el mundo ha adoptado una creciente tendencia a reducir las emisiones de carbono y buscar energías eco-amigables y renovables. Tal es así que el plan de recuperación para Europa -un paquete de estímulos para impulsar las economías del continente europeo tras la pandemia- considera dentro de sus objetivos lograr una descarbonización en la economía del continente. De igual manera, la administración de Biden, ha planteado metas ambiciosas para reducir el consumo de combustibles fósiles y preservar el medio ambiente (Mártil de la Plaza, 2021).
Actualmente, dado los efectos del calentamiento global, se sabe que el uso de combustibles fósiles no es sostenible en el largo plazo, por lo que parte de la agenda mundial es la transición al uso de energías menos contaminantes y renovables. En este sentido, este cambio de enfoque tiene un efecto directo sobre la apreciación de ciertos metales, que se cree jugarán un rol fundamental en este proceso. Lukas Boer, investigador del Instituto Alemán de Investigación Económica, plantea que “los cuatro metales más codiciados serán el níquel, el cobalto, el litio y el cobre, cuyos precios podrían alcanzar récords históricos por largos períodos de tiempo” (Barría, 2022).
Tanto el níquel, el cobalto, el litio y el cobre son los principales metales utilizados en la fabricación de baterías de alta duración. Por ejemplo, para producir la batería de los nuevos celulares, nuevas computadoras portátiles, e incluso la batería usada en los autos eléctricos, estos metales son altamente necesarios. Por ello, con la creciente demanda de energías renovables, se espera que en un futuro los autos eléctricos sustituyan a los actuales vehículos por ser menos contaminantes, dado que no usan derivados del petróleo como fuente de energía. En este sentido, esta transición creará una alta demanda por estos recursos claves, lo que eventualmente aumentará su precio, dada su alta necesidad en la producción.
Sin embargo, no tenemos que esperar algunos meses para ver los efectos de este aumento en la valoración de estos metales. Desde hace unos años, poco a poco el mercado ha presenciado el incremento de esta demanda, lo cual se ha traducido en la subida del precio. En los últimos dos años, el precio del níquel de alta calidad se ha duplicado (Sullivan, 2022). Asimismo, según el Instituto Peruano de Economía (IPE) (2022), “el precio del cobre rompió récords históricos al alcanzar un promedio anual de US$ 4,22 por libra durante el 2021”. Asimismo, en marzo de este año ha vuelto a romper su récord.
¿Este cambio tiene alguna relación con la guerra?
La respuesta es sí. En los últimos meses, los precios de los metales han tenido una subida abrupta por la incertidumbre de una posible reducción del suministro de metales, además el incremento en el precio de energía mermó la capacidad de producción y aumentó los costos de varias empresas como las productoras de aluminio o zinc. Ello se tradujo en una menor oferta de estos productos y un aumento en su precio. No obstante, el precio de ciertos metales ya tenía una tendencia al alza desde años atrás, producto del cambio de la matriz energética. De otro lado, el estallido del conflicto evidenció la dependencia de varios países europeos respecto al petróleo ruso, lo cual ha motivado esta transición, dado que la comunidad europea quiere reducir la dependencia energética de las exportaciones rusas (Terranova, 2022).
Finalmente, mirando hacia el futuro, esta aceleración de la búsqueda por energías renovables tendrá el efecto de aumentar el precio de estos metales claves, y posiblemente sus precios vuelvan a romper récords históricos en un futuro no muy lejano. Por otro lado, el resto de los metales como el paladio, se mantendrá alto en tanto el conflicto continúe. En este sentido, se esperaría que, conforme cesen las hostilidades, el efecto al alza se desvanezca.
Referencias
Agencia EFE (6 de abril de 2022). Moody’s revisa al alza estimados de precio de metales por guerra en Ucrania. Diario Gestión, Mundo. https://gestion.pe/mundo/moodys-revisa-al-alza-estimados-de-precio-de-metales-por-guerra-en-ucrania-metales-noticia/?ref=gesr
Álvarez, J. P. (23 de febrero de 2022). Aluminio, oro, combustibles y granos, la amenaza de guerra lleva precios al alza. Bloomberg Línea, Economía. https://www.bloomberglinea.com/2022/02/23/aluminio-oro-combustibles-y-granos-la-amenaza-de-guerra-lleva-precios-al-alza/
Banco Mundial (Abril 2022). Commodity Markets Outlook: The Impact of the War in Ukraine on Commodity Markets, Abril 2022. https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/37223/CMO-April-2022.pdf
Barría, C. (21 de abril de 2022). La carrera por los codiciados “minerales del futuro” que pueden crear gigantescas fortunas e influir en la seguridad nacional de los países. BBC News, Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-61144362
Fariza, I. (2 de marzo de 2022). Los precios de la energía se descontrolan por la guerra en Ucrania. El País, Economía. https://elpais.com/economia/2022-03-02/los-precios-de-la-energia-se-descontrolan-por-la-guerra-en-ucrania.html
Instituto Peruano de Economía (IPE) (24 de enero de 2022). Altos precios de los metales no son aprovechados. Informe IPE – El Comercio. https://www.ipe.org.pe/portal/altos-precios-de-los-metales-no-son-aprovechados/#:~:text=Durante%20el%202021%2C%20el%20precio,promedio%20del%20periodo%202016%2D2020.
Mártil de la Plaza, I. (12 de abril de 2021). El reto de la energía: la transición hacia un nuevo modelo energético. OpenMind BBVA. https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/medioambiente/el-reto-de-la-energia-la-transicion-hacia-un-nuevo-modelo-energetico/
Sánchez, A. (8 de marzo de 2022). La Bolsa de Metales de Londres suspende la negociación del níquel por la subida “sin precedentes” de su precio. El País, Economía. https://elpais.com/economia/2022-03-08/la-bolsa-de-metales-de-londres-suspende-la-negociacion-del-niquel-por-la-subida-sin-precedentes-de-su-precio.html
Sullivan, A. (11 de abril de 2022). El níquel, la otra gran importación rusa de Alemania. Deutsche Welle, Economía. https://www.dw.com/es/el-n%C3%ADquel-la-otra-gran-importaci%C3%B3n-rusa-de-alemania/a-61441407
Terranova, J. (11 de mayo de 2022). Cobre será el más beneficiado con la transición energética: los desafíos del sector minero hacia futuro. Diario Gestión, Economía. https://gestion.pe/economia/cobre-sera-el-mas-beneficiado-con-la-transicion-energetica-los-desafios-del-sector-minero-hacia-futuro-noticia/
Banco Mundial (Abril 2022). Commodity Markets Outlook: The Impact of the War in Ukraine on Commodity Markets, Abril 2022. https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/37223/CMO-April-2022.pdf
Barría, C. (21 de abril de 2022). La carrera por los codiciados “minerales del futuro” que pueden crear gigantescas fortunas e influir en la seguridad nacional de los
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