Conforme al Diccionario de la Real Academia Española un “paradigma” es una teoría cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento. Es decir, una especie de dogma que nadie discute y que todos aceptan.
En función a ello, un “cambio de paradigma” sería la modificación de esta teoría estructural que venía marcando la pauta de nuestros actos. Sería lógico pensar que un cambio tan drástico e importante debiera ser la consecuencia de serios cuestionamientos que habrían socavado la estructura desde la raíz, haciéndola finalmente colapsar.
Mediante una reciente Nota de Prensa (www.sunat.gob.pe/ salaprensa/2015/febrero/ NotaPrensa-N025-2015.doc) la SUNAT informó que ha iniciado un “cambio de paradigma institucional” para reorientar la forma de relacionarse con los ciudadanos priorizando la facilitación y la simplificación de sus servicios a los contribuyentes y usuarios del comercio exterior.
En este misma nota se precisó que en los últimos 20 años la SUNAT ha sido considerada como sinónimo de recaudación y servicio aduanero no muy eficiente. La propia Tania Quispe reconoció que “hemos vivido largos años concentrados en recaudar, aspecto importante de la tributación, pero no el único. También, en el plano aduanero, (hemos estado) dedicados a una gestión saturada de papeles y trámites burocráticos”.
En materia aduanera se señala que con el nuevo paradigma institucional: (i) se realizará un trabajo eficiente para reducir costos y aumentar la competitividad de las empresas; (ii) se enfatizará en la emisión electrónica de documentos; (iii) se fortalecerá el sistema de despacho aduanero para que a julio del 2016 el 100% de las operaciones de importación por vía marítima y aérea se realicen por medios electrónicos reduciendo los trámites y la interacción física con los operadores; y (iv) se incidirá en el programa de sectoristas (atención personalizada). Todo ello, señala la SUNAT, para ofrecer un servicio justo y eficiente a los ciudadanos.
Pareciera entonces que las cosas no venían bien desde hace nada menos que cuatro periodos presidenciales. Ello pese a la bonanza económica que ha experimentado el país en el mismo lapso de tiempo, lo cual implicaría que los recursos disponibles no han sido utilizados (en absoluto o de manera eficiente) en impulsar la reforma que ahora (20 años después) genera el “cambio de paradigma”.
Si bien siempre es positivo reaccionar y encaminar las cosas hacia mejores rumbos, queda la sensación que la reacción resultaría, por decir lo menos, un tanto tardía si tenemos en consideración que el actual periodo presidencial está entrando a su fase final. En un año previo a las elecciones pareciera que los cambios estructurales podrían resultar poco viables.
Pero no seamos pesimistas y veamos el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Es mejor una declaración oficial del gobierno en este sentido a no tener nada. En efecto, dentro del contexto en que la misma ha sido formulada, el tender puentes de comunicación (y reforzar los existentes) entre la SUNAT y los contribuyentes resulta algo del todo necesario.
Históricamente, podríamos decir que ambos actores no han tenido una buena relación (esto resulta evidente tras la declaración de Tania Quispe). Nadie dice que la SUNAT deba ser nuestra “amiga”, pero al menos no debería ser visto como el “enemigo” del cual tenemos que protegernos y hasta huir.
El principal problema que se detecta, e insistimos con ello, es una mayúscula falta de confianza entre la SUNAT y los ciudadanos, lo cual no permite avanzar. Hay que trabajar en ello. Un buen inicio sería la reactivación de las reuniones que la Aduana tenía con gremios empresariales (Comité Consultivo) a fin de tomar nota de sus inquietudes y generar, de manera coordinada, vías de solución a problemas de índole operativo y legal.
En lo personal, hemos notado un ligero cambio hacia lo positivo, no sabemos aún si de paradigma, pero sí de actitud en algunos funcionarios de la Aduana en relación con la atención de los casos de los operadores de comercio exterior. Esperamos que esta no sea solo una pasajera percepción sino el preámbulo del cambio que se anuncia.
COMENTARIOS
Definitivamente todos esperamos a esa Aduana de primer mundo, a la aduana sin papeles, a la aduana que refleje la real “facilitacion del comercio”, creo que el cambio ha empezado con los nuevos procedimientos con regularizaciones electrónicas, sin embargo queda un largo camino por recorrer aun para poder alcanzar esos estándares.
De acuerdo. Los cambios normativos deben ir acompañados tambien de un cambio de mentalidad.
Los funcionarios de la antigua SUNAT se demoraron 12 años para entender que la facilitación es un medio que permite una mayor inclusión y por ende una plataforma importante para aplicar políticas de ordenamiento en la recaudación de impuestos que mejoren los ingresos fiscales. Por fin, alguien tuvo el valor de enfrentar los viejos lastres unienfoque, que solo buscaba ajustar a los de siempre para obtener metas cada vez más elevadas, pero, eso solo es la punta del iceberg, de toda una reforma que se debe y se debio implementar hace mucho, que tuvo como consecuencia un retrazo importante en las reformas que las Aduanas requieren para alcanzar nuestros sueños, antes utópicos, una Aduana o mejor, una SUNAT de primer mundo.
En efecto, estas son del tipo de reformas que requieren tiempo pero también decisión política. En buena hora la declaración de SUNAT. Debemos ahora estar vigilantes.
Es muy importante la información que brinda esta pagina ayuda mucho al conocimiento de la actualidad.
Se agradece el comentario
La antigua y la nueva visión equivocada y perniciosa de la sunat es recaudar ajustando a unos pocos y dejando a otros que evadan o eludan impuestos de manera sistemática, si esta institución seria medianamente eficiente (sino preguntenles si tienen estimaciones de evasion por impuesto y por sectores: trabajen de manera artesanal) tendría como visión reducir la evasión y como consecuencia incrementar la recaudación: con los que reduciríamos las tasa del impuesto especialmente las del igv (regresivo). y esto seguira siendo mientras siga el mismo grupo de directivos de la alta Direccón que están desde hace 20 años.
Pareciera que soplan algunos vientos de cambio según lo señalado por la propia autoridad. Hay que estar atentos
Estámos en la era del internet por lo tanto todos nos adecuamos al sistema, y es lógico que Aduanas Sunat entiendan nuevos mecanismos de control y apertura a sus usuarios, en la práctica esperemos que también funcione con eficiencia porque esto solo benefiaciará al Perú.
En efecto, el eslogan enarbolado por la autoridad “la Aduana sin papeles” debe tener un contenido concreto, lo cual pasa por la modernidad en cuanto a instrumentos informáticos pero también por gestar y reforzar una cultura orientada hacia la facilitación
No solo debería haber un cambio de paradigmas con los ciudadanos sino también con sus propios trabajadores, basta mencionar que SUNAT tiene mas de 3000 juicios de sus propios trabajadores por incumplimiento a las leyes laborales, la SUNAT no cumple el Laudo Arbitral ni tampoco cumple la Ley 27803, es decir le cuesta mucho cumplir las leyes laborales el cambio debe empezar por ordenar la casa, mientras ello no ocurra difícilmente se lograra por un verdadero cambio de paradigma.
El cambio de paradigma debiera ser integral
Si bien la intención vale , también debe quedar claro que la SUNAT siempre va actuar bajo una lógica institucional y no bajo una lógica de mercado, por lo tanto es bueno creer en cambios de optimización administrativa pero no generemos expectativas que no corresponden. Sino veamos los recaudadores de impuestos desde la época de la Biblia, a propósito de la Semana Santa.
Saludos
Esperemos a ver pronto resultados tangibles de las declaraciones orientadas al cambio de paradigma
No olvidemos que para cambiar un modelo (paradigma) hace falta motivacion, sin ello ningun modelo por mas bueo que sea podrá ser posible.
Así es, el cambio de paradigma será complejo y tiene tiene distintas aristas
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