Hace unos días Ricardo Gareca, director técnico de nuestra selección de fútbol, quien se ha destacado por su estilo de liderazgo y el impacto de este en el equipo, dio una conferencia de prensa en la cual emitió varios comentarios que me llevaron a la reflexión que los conceptos de buen gobierno corporativo son aplicables en diferentes ámbitos, incluyendo el deportivo.
Entre otros temas, “El Tigre” indicó que en la actualidad los jugadores están completamente comprometidos con el país y con la selección. Armar un equipo, tener una idea de juego y darle continuidad a la misma para que funcione como un conjunto, lleva años, y continuos cambios de jugadores dificultan su funcionamiento. También manifestó que no hay una política deportiva, que el deporte no es una prioridad para las autoridades y que el jugador peruano es fortísimo mental, psicológica y futbolísticamente hablando, pese a no tener formación alguna, sin infraestructura que le dé la posibilidad de crecimiento o que le proporcione una formación futbolística profesional; quedando claro que no es suficiente la buena voluntad, predisposición y el talento.
Estos comentarios evidencian la falta de una visión, misión y objetivos estratégicos lo cual dificultan igualmente el desarrollo de la empresa “Fútbol Peruano S.A.”. Cabe indicar que según el reporte Incertidumbres y oportunidades para la industria del deporte de PwC de 2021, “la industria del deporte tras el impacto del coronavirus se ha empezado a estabilizar, y para los próximos 3-5 años se asegura un crecimiento moderado, del orden del 4.9% anual”. Esta situación brinda una oportunidad a la industria para intentar entrar en un círculo virtuoso que potencie tanto al deporte como a la empresa en general, para lo cual hay que estar preparados.
¿Qué tiene que ver lo dicho por Ricardo Gareca con el buen gobierno corporativo?
La respuesta es clara y contundente: absolutamente TODO. Como sabemos, el buen gobierno corporativo se refiere a la buena administración empresarial, basada fundamentalmente en cinco aspectos críticos:
1. Fortalecimiento de la capacidad estratégica y prospectiva, en términos de contar con una política deportiva holística que incluya a las divisiones inferiores, así como presupuestos razonables
2. Identificación de los principales grupos de interés, tales como: directivos, jugadores, cuerpo técnico, la comunidad (hinchada), organismos internacionales, prensa y medios en general, entre otros
3. Rendición de cuentas, en términos de la adecuada cobertura de las expectativas de los stakeholders, proporcionando información exacta, objetiva, válida, oportuna, completa y comparable
4. Trato equitativo entre todos los shareholders
5. Consideraciones y gestión de los factores ASG – Ambientales, Sociales y de Gobernanza, íntegramente alineados y ajustados a los lineamientos estratégicos establecidos
Los beneficios que logra un buen gobierno corporativo van desde el propio orden interno de la organización, en la que cada una de las partes sabe perfectamente cuál es su rol: “rayar bien la cancha” hasta las preferencias de los usuarios finales y el cumplimiento del ordenamiento establecido para tal efecto.
Existe la percepción que nuestra selección tiene más hinchas que los clubes deportivos locales más populares, situación que no pasaba hasta hace una década y que se reflejó en la pasada Copa Mundial Rusia 2018, en la que la misma FIFA, reconoció a la hinchada peruana con el FIFA Fan Award. Hoy en día se escuchan cánticos orgullosos en estadios extranjeros aludiendo a “somos locales otra vez”. En la teoría de mercadeo esta actitud del hincha (o comportamiento del consumidor) es conocida como fidelización y posicionamiento del servicio/producto ofrecido; tan buscados por toda organización.
Por otro lado, la identificación de los futbolistas con su comando técnico en general y su entrenador en particular, es total, generándose un espíritu solidario que se refleja en el campo de juego y que estimula el esfuerzo adicional de cada uno en pro de llegar al objetivo planteado. Lograr este ánimo colaborativo en el personal de las empresas mantiene altos estándares de motivación y ayuda, entre otros, a reducir ineficiencias e inequidades; así como cumplir con los objetivos estratégicos que se han trazado y que deben revisarse y actualizarse periódicamente.
Con estas ruedas de prensa, Ricardo Gareca no hace más que rendir cuenta sobre las decisiones que toma a uno de sus grupo de interés que somos todos nosotros, transparentando así su gestión tal y cual se define en modelo de buen gobierno corporativo.
“…Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer, si eres mi Perú querido, el país bendito que me vio nacer…”.
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