Acabamos de ser testigos (una vez más) que hay un cambio fundamental en la capacidad de influencia de los medios sobre las personas. En las últimas elecciones en Estados Unidos pudimos comprobar que no basta con tener el respaldo de las estrellas de Hollywood o de los medios tradicionales para lograr un mayor número de votos. Kamala Harris es el ejemplo perfecto de cómo eso ya no asegura popularidad o influencia. A pesar de contar con el apoyo de figuras como los actores de “Avengers” y la cantante Taylor Swift, Harris no consiguió los votos suficientes para acercarse en la elección a Donald Trump, quien ha sabido aprovechar el respaldo de Elon Musk, dueño de X (antes Twitter), para mantener su presencia mediática. Musk, con su plataforma X, ofreció a Trump un canal directo y sin filtros hacia millones de seguidores, y esto refleja un cambio de paradigma: los medios digitales tienen ahora un poder que antes era exclusivo de los medios tradicionales.
Y este cambio está respaldado por cifras contundentes. En Latinoamérica, las personas dedican en promedio 9 horas diarias al consumo de medios digitales, mientras que el tiempo en medios tradicionales (televisión, radio y prensa escrita) apenas llega a 3 horas. Además, el crecimiento de los podcasts y plataformas de streaming de video ha sido explosivo. Según datos recientes, los usuarios pasan casi 30 minutos diarios escuchando podcasts y este formato se ha convertido en una fuente confiable de información. En países como México, el 35% de la población escucha podcasts, y en Brasil, el 40% ya los considera parte de su rutina semanal. Y Perú no se queda atrás en esta tendencia. Y es que estos medios ofrecen contenido extenso y profundo, algo que los usuarios cada vez valoran más frente a los titulares rápidos de los medios tradicionales.
Las redes sociales también son esenciales en este cambio. Estudios recientes muestran que un 60% de los latinoamericanos confía más en la información que encuentra en redes sociales y podcasts que en los medios tradicionales. Esto se debe a la cercanía y la autenticidad percibida en estos canales, donde la gente puede interactuar directamente con los creadores de contenido, comentar y compartir sus opiniones. Las plataformas con más credibilidad, como Instagram y TikTok, son percibidas por los usuarios como fuentes de noticias en tiempo real, mientras que X se convierte en un espacio para la discusión abierta y el debate.
Entender cómo funcionan estos medios es clave. Conocer cómo los algoritmos deciden qué contenido se muestra, y qué tipo de comunicación conecta mejor con la audiencia, puede hacer la diferencia entre ser relevante o ser irrelevante en la conversación pública. Los líderes que quieran ganar influencia —ya sea en el ámbito comercial o político— deben entender que los medios digitales no solo ofrecen visibilidad, sino una conexión auténtica y sin intermediarios con su audiencia.
Dominar el mundo digital es, más que nunca, un paso estratégico para quienes aspiran a impactar y conectar de manera real. Los medios digitales no solo son una plataforma de difusión; son el puente hacia el corazón y la mente de las personas. En este entorno, estar al día con las tendencias y saber interpretar los insights puede marcar la diferencia en cualquier campo de acción. Si entiendes y conoces las necesidades de tus clientes (o electorales) tendrás la posibilidad de desarrollar una propuesta de valor que encaje con sus deseos. Así que, dominar el mundo digital es fundamental… y te puede llevar a ser presidente.
Soy Jorge Lazo Arias y cada miércoles encontrarás aquí información sobre marketing, a partir de analizar campañas buenas y también las no tan buenas…porque todo nos suma para conocer las novedades en el mundo del marketing y contar con aprendizajes que podemos aprovechar y aplicar en nuestro día a día.
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