El 1 de mayo celebramos el Día del Trabajo en nuestro país, lo que nos da la oportunidad de reconocer las contribuciones y los logros de los trabajadores y trabajadoras en el Perú, así como reflexionar sobre los retos pendientes que todavía tenemos para lograr una igualdad real de oportunidades en el trabajo para todos y todas.
Cuando se trata de género y trabajo en el Perú, aún existen importantes desafíos por superar. Si bien, actualmente las mujeres representamos 44.3% (INEI, 2021) de la población económica activa en el país, el Foro Económico Mundial señala que nos va a tomar 132 años cerrar la brecha de género laboral. Así pues, sin duda hay un desafío pendiente que debe ser abordado desde distintos ámbitos: sector público, privado, sociedad civil.
Desde el lado de las organizaciones, y específicamente las empresas, hay muchas estrategias y acciones que los empleadores pueden tomar para ayudar a cerrar la brecha de género y promover una mayor equidad e inclusión en el lugar de trabajo. Aquí hay cuatro acciones que pueden ser particularmente efectivas:
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Realizar un análisis de la brecha salarial de género: las organizaciones pueden realizar un análisis exhaustivo de sus prácticas salariales para identificar cualquier disparidad salarial entre hombres y mujeres. Este análisis puede ayudar a las organizaciones a abordar las desigualdades y garantizar que el pago se base en factores como el nivel de habilidad, la experiencia y las responsabilidades laborales en lugar del género.
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Implementar arreglos de trabajo flexibles: producto de dinámicas culturales, sociales y políticas, muchas mujeres enfrentan grandes desafíos para equilibrar el trabajo y las responsabilidades familiares. Al implementar arreglos de trabajo flexibles como el teletrabajo o los horarios flexibles, las organizaciones pueden facilitar que las mujeres (y los hombres) equilibren el trabajo y las obligaciones familiares, lo que puede ayudar a atraer y retener una fuerza laboral diversa y talentosa.
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Crear una cultura de inclusión: las organizaciones pueden fomentar una cultura de inclusión promoviendo activamente la diversidad y la equidad, y creando un lugar de trabajo que valore y respete a todo el personal. Esto puede incluir iniciativas como capacitación en diversidad, grupos de recursos para todo el personal y políticas que promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal; y el apoyo a los empleados con responsabilidades de cuidado.
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Crear espacios de trabajo seguros libre de violencia: las organizaciones deben fomentar espacios de trabajo donde los y las trabajadoras se sientan seguras. El acoso sexual en el trabajo afecta a 13% de los trabajadores y trabajadoras en nuestro país y el % es mayor cuando se trata de mujeres. Sabemos además que solo el 10% de las personas que pasan por acoso sexual laboral presentan un denuncia a su organización, siendo que la mayoría de las personas lo vive en silencio. Es así que resulta importante que las organizaciones implementen alternativas a la denuncia para conocer el verdadero impacto del acoso sexual laboral en sus empresas. La Plataforma ELSA es una de estas alternativas, si quieres conocer más puedes ingresar a ruta elsa.gender lab.io.
En conclusión, si bien el Día del Trabajo es un momento para celebrar los logros de los y las trabajadores y trabajadoras y también es una oportunidad para reconocer las luchas y desigualdades en curso que todavía enfrentamos, en particular las mujeres y las comunidades marginadas, y para trabajar por una mayor equidad y justicia en el lugar de trabajo.
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