El Emprendimiento empresarial femenino contribuye, impulsa y promueve a darle dinamismo al sector privado y fomenta el crecimiento económico en general. Las empresarias no solo generan ingresos, sino también crean nuevos puestos de trabajo y competencia entre los negocios, lo que resulta en mayor productividad, rentabilidad y transferencia de conocimiento en nuestra actualidad. De acuerdo al BID, En las últimas décadas, Los países de América Latina y Caribe, han registrado un aumento importante en el número de microempresas lideradas por mujeres, además, la atención se ha centrado en el desarrollo de sus microempresas, no solo como una forma para salir de la pobreza (necesidad), sino también como un medio de empoderamiento económico de la mujer (oportunidad)
¿POR QUÉ LAS MUJERES EMPRENDEN?
A pesar de contar con casi, 61% de la participación de las mujeres en la fuerza laboral (una de las más elevadas de América Latina); en Perú el salario promedio del hombre es un 28% más alto que el de la Mujer. Y aunque el Perú hoy en día, goza y se jacta tener una de las tasas más altas de finalización de la enseñanza secundaria, las tasas de retorno de la educación son bajas y el costo de oportunidad de la educación es relativamente alto, es decir: si bien la mujer, consigue niveles educacionales más altos, no obtiene más empleo ni mejor paga.
Es debido a ésta problemática educacional muchas mujeres peruanas se conviertan en empresarias para aprovechar mejor su educación y obtener retornos que no pueden encontrar en el empleo asalariado dependiente, pese a sus niveles relativamente altos de logros académicos. Finalmente, es por esta razón que la baja rentabilidad de la educación, impulsa a las mujeres hacia un emprendimiento.
LA POBLACIÓN FEMENINA PERUANA SE ENCUENTRA ENTRE LAS MÁS EMPRENDEDORAS DEL MUNDO
De acuerdo al informe mundial del GEM 2008 - Global Entrepreneurship Monitor 2008 Global Report, la población femenina peruana se encuentra entre las más emprendedoras del mundo. El 23.6% de las mujeres entre 18 y 64 años está inmersa en alguna actividad de negocios nacientes o nuevos. Sin embargo de acuerdo al Informe Mujeres Empresarias del BID, las micro y pequeñas empresas de propiedad de una mujer son menos rentables y productivas que aquellas de propiedad de un hombre. Esta situación es temporal ya que, a medida que la microempresa liderada por mujeres crece, hacia niveles mediano y grande, la productividad se iguala o supera a las otras empresas lideradas por un hombre.
Si bien es cierto, las mujeres somos un importante factor económico empresarial en nuestro país, el tamaño de nuestros negocios no crece ni genera sostenibilidad a largo plazo, ya que la mayoría de las empresas de propiedad de una mujer son pequeñas. A medida que aumenta el tamaño de la empresa, el porcentaje de propietarias se reduce en todos los países de América Latina y Caribe.
¿ POR QUE NOS CUESTA TANTO CRECER?
Si bien es cierto, La inestabilidad de mercado, las regulaciones para el funcionamiento, sus obstáculos y el crecimiento de un negocio afectan por igual a propietarios hombres y mujeres, existen otros motivos que afectan de manera directa a las mujeres:
- Roles Tradicionales de género: Los roles tradicionales de género continúan cargando a las mujeres en forma desproporcionada con responsabilidades familiares y domésticas. Es más probable que sean las empresarias y no los empresarios quienes planteen tener que cuidar a hijos pequeños, cumpliendo otras obligaciones familiares y tareas domésticas, siendo un obstáculo para el funcionamiento y el crecimiento de su negocio. El trabajo no remunerado que realizan las mujeres empresarias en cuanto a atender las labores domésticas y cuidar a su familia puede influir en el esfuerzo y el tiempo que pueden dedicar al negocio.
- Aversión al Riesgo: Las mujeres se quedan en la etapa incipiente de un negocio y no lo abandonan por oportunidades nuevas y más rentables porque tienen mayor aversión al riesgo o temor a la hora de postular a un crédito ya que están menos familiarizadas con instrumentos de crédito de mayor envergadura, además de sentirse menos cómodas con el tamaño del crédito, en comparación con los hombres.
- Concentración de Sectores: Mientras que los negocios de los hombres se distribuyen entre una variedad de siete grupos de industrias, los negocios de las mujeres se ubican principalmente en la concentración de tres sectores: el comercio, los servicios y la manufactura, con una alta concentración en el comercio, situación que las torna más vulnerables ante crisis específicas.
- Menos frecuencia de préstamos: Los empresarios y las empresarias difieren mucho en el uso de los recursos del crédito: las mujeres suelen solicitar préstamos con menos frecuencia, solicitan préstamos más pequeños y dependen más a menudo de fuentes informales.
- Escasez de Empoderamiento Femenino: Las empresarias se sienten menos capacitadas para enfrentar procedimientos complejos que sus contrapartes hombres, situación que se puede revertir a través de Talleres de Autoestima, Coaching, Empoderamiento ejecutivo y personal. La mujer empresaria de hoy en día busca reivindicación, a través del empoderamiento femenino, en búsqueda por las mismas oportunidades, en igualdad de condiciones que permitan alcanzar su desarrollo profesional y personal por sí misma.
Si bien es cierto, Las microempresas son claves e importantes en el corto plazo, desde el enfoque de reducción de la pobreza y empoderamiento económico de la mujer, hace falta una visión a mediano y largo plazo para que las empresarias tengan éxito en la sostenibilidad del ciclo de vida de su empresa y logren pasar a las siguiente fase del negocio o de igual manera, tomen la decisión estratégica en el momento adecuado para abandonar aquellos emprendimientos menos rentables y puedan empezar de nuevo, con el único afán de generar un crecimiento real, hacia un nuevo nivel macroeconómico, que a su vez le permitirá contar con un nuevo tamaño de negocio y afianzar la seguridad en sí misma. Asimismo, se debería de impulsar y promover más políticas que se concentren no sólo en la creación de nuevos negocios, sino también en mejorar los existentes, en las operaciones, desarrollo y crecimiento, con el fin de ayudar a las empresarias a ampliar sus negocios y/o mejorar su productividad.
Fuente Bibliográfica:
- “Mujeres empresarias: barreras y oportunidades en el sector privado formal en América Latina” (BID)
- Igualdad de Género en ALC y el BID
- La mujer en el Desarrollo (UNDP)
- Onu Mujeres: Principios para el empoderamiento de la Mujer
- Informe mundial del GEM 2008 - Global Entrepreneurship Monitor 2008 Global Report
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COMENTARIOS
La presencia de la mujer como emprendedora ha sido muy importante en la economía. Con ello ha buscado satisfacer primeramente las necesidades propias del hogar y con el tiempo ha desarrollado hacia pequeñas empresas que incluso han generado puestos de trabajo. Aunque en una sociedad todavía machista como la peruana, es evidente que el rol de la mujer ha ido escalando posiciones no solo a nivel profesional sino también en la política y los negocios.
Buen post Ani, de hecho las mujeres en el país han ido tomando un sitial importante en el emprendimiento y han ayudado a dinamizar la economía nacional. Como información complementaria, está demostrado que ellas son mejores pagadoras de los préstamos que toman; sin embargo es cierto que si son mas adversas al riesgo lo que de alguna manera limita su crecimiento como emprendedora, pero ello con capacitación adecuada, como comentas en post, pueden ir mejorando. Esto ùltimo te lo puedo confirmar porque conozco de cerca a las mujeres cafetaleras de Rodríguez de Mendoza que ahora tienen mayor participación en la economía del hogar.
Interesante Post, pero recomiendo no usar el término “Micro empresarias”, ya que eso hace referencia a empresarias en pequeño, algo así como miniempresarias (lo cual, de seguro no es lo que quieres decir), el uso correcto es “Empresarias de la Microempresa”… por otro lado, me parece muy rescatable tu punto de vista a cerca de las características cualitativas de las mujeres entorno a la adquisición de productos financieros. Me parece que hace poco se presento un estudio “Los costos de la violencia contra las mujeres en las microempresas peruanas”, el cual guarda relación lo que expresas.
La condicion femenina está sobretodo limitada por las misma mujeres y sus celos congeneres…. esa es la realidad todas las mujeres lo sabemos….
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Solange de Apart en Naplo
Muy buen post Ana.
El emprendimiento es complicado tanto en este país como en otros muchos países para las mujeres. Aunque, con esfuerzo y ganas se pueden sacar cosas grandes y yo he creado mi propio proyecto con el que estoy muy ilusionada. Podéis verlo aquí: Paginas dating
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