Por Justine Ibáñez, alumna de Economía de la Universidad del Pacífico

En el país existen varios fondos de pensión que se encargan de administrar las contribuciones de sus afiliados con el fin de capitalizar dichos aportes dentro de su Cuenta Individual de Capitalización (CIC). Este servicio consta en otorgarles prestaciones de jubilación, supervencia, invalidez y gastos de sepelio a sus aportantes.  Las cuentas de los afiliados se incrementan mes a mes gracias a sus aportes y a la rentabilidad generada por las inversiones que tiene su respectivo fondo acumulado. Los fondos que pertenecen al Sistema Privado de Pensiones (SPP) son supervisados y regulados por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Esta entidad se encarga de salvaguardar los intereses de aquellas personas que hacen aportes a algún sistema de pensión. A partir del 2007, se le sumó la labor de prevenir y detectar lavado de activos y financiamientos ilícitos como parte de sus funciones.

Como se sabe, el sistema financiero se encuentra bastante movilizado por el contexto internacional. Se debe recalcar que este tipo de choques son de carácter temporal, pues la crisis económica es generada por una pandemia que eventualmente va a ser controlada. Como se mencionó, el COVID-19 trajo consecuencias no solo en el ámbito de la salud sino también en el mercado financiero desde hace varias semanas. Como en toda situación de duda e incertidumbre, era de esperarse que los inversionistas también se vean afectados por la volatilidad que afronta el mercado. Un dato relevante que no se debe olvidar es que los fondos de pensiones ya han tenido experiencias previas con situaciones volátiles (11 desde su creación) y la data histórica muestra que en estos casos estas se han recuperado. En ese sentido, la caída de los fondos viene como efecto de dicho contexto, básicamente, como efecto del brote del coronavirus en el mundo. Lo que se debe tomar en consideración, ante este tipo de información que viene circulando en redes sociales, es que hubo una caída en los fondos, pero este responde a la rentabilidad de los fondos, no a los aportes. En estos casos, los entes gubernamentales han tenido que tomar medidas preventivas y estas deberían generar impacto en la economía a corto plazo. Se debe recordar que las AFP invierten en temporalidades de largo plazo usando diferentes instrumentos, monedas y regiones para de esa manera diversificar el portafolio.

Como las AFP tienen compromisos y obligaciones que cumplir no solo con clientes sino también con trabajadores y otras entidades, en momentos de baja rentabilidad, van a buscar corregir esas acciones para recuperarse. Muchos expertos y entidades, así como también el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sugieren que no se retiren los fondos o que no se hagan cambios entre ellos pues lo más factible sería esperar “el efecto rebote” o la recuperación de los fondos.

En línea con el contexto internacional, la Asociación de AFP se encuentra en constante coordinación con el MEF para elaborar la manera de hacer frente a la crisis buscando alternativas eficientes. Como mencionó la Ministra de Economía y Finanzas a partir de estas medidas que se tomarán, el MEF va a estar más presente en una futura “reestructuración” y control del sistema de pensiones para salvaguardar los intereses de sus afiliados. La SBS tiene un marco regulatorio que supervisa a las AFPS con el fin de buscar que estas diversifiquen sus inversiones y que sus estrategias estén alineadas a sus objetivos para que puedan revertir este tipo de choques.

En los últimos días, los representantes de diversas bancadas presentaron, ante el Congreso, proyectos de ley donde plantearon el retiro de un porcentaje de los aportes de sus respectivos fondos de las AFPs para que, de esta manera, las personas afectadas puedan enfrentar la pandemia. En medio de tanta incertidumbre global, pensar en hacer este tipo de cambios puede resultar muy costoso cuando el Gobierno viene realizando varias tareas a la par para luchar contra el impacto del Covid-19.

Lo que la población ignora es el impacto que estas medidas puedan tener en un futuro. Las AFP representan un gran porcentaje de los inversionistas institucionales en el país y un posible choque negativo a estas podría agravar la situación económica del país. En momentos así, donde la incertidumbre sigue creciendo, se debería evaluar el rol que cumplen los fondos de pensiones en el país así como el posible efecto que traería consigo un desquilibro en sus fondos. A finales de marzo, según la publicación del índice FTSE Russell, Perú pasa de ser un país “emergente” a un de “frontera” pues no cumple con los requisitos que este plantea. Esta situación, que regirá a partir de setiembre implicará que menos fondos e inversionistas internacionales apuesten por el país y es ahí donde este dependerá de los fondos locales asi como de las AFPs en gran medida.

Pensar en corto plazo, como lo hacen muchos políticos, al tratar de proveer a los ciudadanos “con más liquidez” hoy en día, puede generar gran impacto en la economía nacional de una manera muy negativa en una futura recuperación solo por el hecho de satisfacer necesidades de corto plazo. Finalmente, lo que se debe buscar en este tipo de sistemas es una reforma integral donde el bienestar del aportante tenga un rol importante. Este tipo de acciones deben ser efectivas considerando la diversidad laboral que tiene el país asi como tambien la temporalidad de los trabajos. Sin embargo, aun cuando haya mucha disconformidad con el SPP se espera que no se deje de lado la reestructuración cuando la pandemia haya pasado o cuando esta sea controlada. Este desacuerdo por parte de los aportantes no es momentaneo, viene desde hace varios años sin repuestas concretas en la actualidad.

Si bien aún es incierta la dirección de esta situación, se espera que la recuperación de los mercados financieros vuelva a seguir su curso. Tal como menciona la SBS, ante la emergencia sanitaria COVID-19, ellos están tomando una serie de medidas en el sistema financiero, de seguros y en el sistema privado de pensiones que están disponibles en su página web. Todas estas medidas se dieron a conocer en el comunicado de la entidad mencionada. Lo que se les pide a las personas en estos momentos es que mantengan la calma y eviten tomar decisiones apresuradas, pues aun cuando el contexto esté muy complicado, las entidades financieras buscan mejorar sus estrategias por sus afiliados.  Se espera que la rentabilidad de los fondos se recupere y que esta pérdida no sea tan perjudicial más adelante dado que las inversiones son a largo plazo por lo que en el tiempo hay expectativa de recuperación.