¿Nuestro yo personal y profesional viven vidas paralelas? ¡De ninguna manera! Y aún así, qué difícil es encontrar un buen equilibrio.
Si estás en el mundo de escribir en redes sociales para construir tu marca personal, seguro te identificarás con la idea de que va más allá de tener pilares de contenido, convocar a los dioses de la inspiración o tener constancia. Lo sepamos o no, las emociones influyen mucho. Puede que nos ataque el síndrome del impostor, pensemos que no tenemos la suficiente autoridad para hablar de un tema o que, incluso, no estemos seguros de cuándo intervenir con una opinión personal.
Igual de importante es prestarle atención a nuestros colaboradores y si su marca personal está alineada a los valores de la empresa y a lo que queremos transmitir a nuestros clientes. A veces pensamos en marca personal como un personaje que adoptamos de 9 a 6pm, cuando en realidad parte de nuestra marca personal es cómo nos desenvolvemos, las soluciones que le damos al cliente, cómo nos comportamos con nuestros pares y subordinados, etc. Hasta si solemos llegar tarde o ser el primero en llegar, eso es parte de nuestra marca personal y no podemos controlar qué se considera y qué no.
Entonces, ¿cuál es la marca personal que quieres proyectar? Es particularmente relevante encontrar puntos en común con tu audiencia. Por ejemplo, si tengo una empresa en las líneas de la sostenibilidad, tendría mucho sentido que cree contenido no solo inspirador, sino práctico y que quiera llevar a mi audiencia a educarse de manera natural y que, por consiguiente, quiera dar el paso a tomar mi servicio o curso.
¿Cuál es la trampa? Idealizar nuestra vida para las redes sociales o, en un rol profesional, compartir demasiado de nuestra vida personal. Es difícil llegar a un punto intermedio porque nuestra vida no es perfecta y nadie quiere andarse quejando en medios virtuales. Sin embargo, un balance en contenido es más cercano, humano y engancha. Las personas no buscan vidas idealizadas; eso puede generar ansiedad y hacerles sentir que están más lejos de donde quieren llegar.
Si estás pensando en afinar tu marca personal, a continuación te dejo unos cuantos consejos:
- No te vuelvas cazador de likes ni de comentarios extraordinarios. Van a haber temas que “peguen” más o que tengan mejor recepción. Si dejas tu motivación en manos de los demás, vas a abandonar o a llenarte de dudas ante una publicación poco popular. Todo es prueba y error.
- Cuando pienses que no tienes nada que decir o que hay profesionales en el mercado con mucha más experiencia que tú, piensa que tu punto de vista y experiencia de vida es única y que tienes el poder de conectar con personas que ni imaginas.
- Antes de dar tu opinión en un tema controversial, pregúntate: ¿mi opinión aporta a una conversación constructiva?, ¿realmente me interesa el tema y me he informado lo suficiente o solo no quiero dejar pasar la oportunidad?
Finalmente, ya seas dueño del negocio, alto ejecutivo o recién empezando, es importante reconocer tu marca personal y construirla hacia donde quieres llevarla. Y, recuerda, tu cliente final va a formarse una opinión en base a la marca personal de los ejecutivos de tu empresa que interactúen con él. Es tu responsabilidad, que estén alineados, informados y advertidos.
¡Hasta una próxima!
Debora
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