Conocí a Pame caminando por el Parque Combate Abtao en San Isidro un día de oficina intenso. Ella y yo nos habíamos visto en eventos sociales varias veces pero nunca habíamos conectado de modo real. ¡Esas cosas extrañas que hacen que uno le sonría a un “extraño” me llevaron a saludarla de modo natural! Ella respondió sin sorpresa y con mucha amabilidad. (es una historia verídica). Desde ese día hicimos agendas para juntarnos a comer y no fue sino hasta luego de varios meses que una mesa del restaurante Tanta de Pancho Fierro atestiguaría la autobiografía de cada una. Luego de ponernos al día sobre nuestra vida, parecía que las ganas de vivir esta ciudad al máximo era una cosa que nos había conectado hace ya bastante tiempo. 

Pamela Díaz Escalante no es (en el mejor de los sentidos) una chica regular. Se define como una persona impulsiva en el sentido en que el vehemente con las cosas que se propone hacer en el día, porque para ella es importante cerrar pendientes. No cree en el mundo virtual para hacer check a sus quehaceres, ella prefiere apuntar en una libreta y sentir que ha ido concluyendo las cosas de modo tangible. Hoy por hoy es gerente de Comercial & Marketing en BDO Perú, Firma Auditora & Consultora, y además tiene en su haber historias interesantes sobre emprendimientos, empresas familiares y otras cosas que los invito a descubrir en esta entrevista.

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Siempre prefieres definirte en base a tus habilidades blandas en vez de tus logros profesionales?

Yo creo que sí.

Generalmente empiezo definiendo todo con la base, que es mi familia. Mi papá me hizo trabajar desde que tenía 9 años, y aunque no entendía al inicio, cuando cumplí 25 tenía una madurez empresarial que otros contemporáneos no tenían. Él creo un negocio familiar en que nos había involucrado a todos, entonces cada vez que yo entraba a trabajar a una empresa me involucraba con los objetivos de la empresa de la misma manera que mi papá me enseñó.

Entonces, en general, tu tienes una forma muy familiar de abordar las cosas. ¿verdad?

Si.

Hoy en la empresa para la que yo trabajo, que es BDO Perú, siento el mismo compromiso que tenía cuando tenía 9 años y trabajaba con mi papá. Me decían de niña “Mira Pame, tu me tiene s que ayudar en esto, esto y esto; vamos a hacerlo así y me tienes que dar este resultado.

Wow, literalmente, te preparaban para la vida

Exacto, sobre todo para hacerme ver de que no es fácil.

Yo crecí en un momento en que había mucha recesión, ¡había discriminación a las mujeres! Ahora soy gerente comercial de una firma consultora y auditora, algo que quizás antes no habría ocurrido.

Si tu papá tuvo este chip de emprendimiento, ¿porque no lo tomaste tu también?

En mi hoja de ruta laboral yo ya estaba próxima a tener una gerencia y decidí renunciar para crear mi propia empresa. Tuvo un despegue bastante interesante pero que luego se vio afectado por que yo no era feliz en matrimonio y decidí divorciarme, lo que me llevó a cerrar la empresa y empezar de nuevo mi rumbo en lo profesional (en una empresa).

Insólito

Eso me hizo comprender que la felicidad es una alineación de familia, pareja, trabajo, amigos… No puedes tener todo increíble en el trabajo si tu familia no está conectada contigo.

Es por eso que al final, tiré la toalla con esta empresa.

¡Y regresaste al mundo laboral!

Si. Fue un reinicio, me probé que podía hacer cuando yo decidiera, todo lo que lo me proponía.

Parece que ahora ese cambio entre lo corporativo, el emprendimiento y de vuelta al corporativo cada vez es considerado de un modo más light, ¿verdad?

A mi me pasó que de tenerlo todo en una empresa transnacional  (con estándares de calidad y otros), a tener que empezar a ver todo sola. Me costó, no fue fácil pero me saqué ese clavo y la verdad que me gusto muchísimo, porque volví habiéndolo intentado y volví siendo consciente de que mi parte emocional había estado herida.

Sobre todo porque en algún momento, hacer cosas por tu cuenta va a cargo de tu estabilidad emocional. 

Completamente de acuerdo.

Si tu papá juega un rol tan clave en tu vida ¿Cómo capitalizas esta experiencia tan cercana que tienes con tu papá?

En tres palabras realmente, en respeto, porque lo que él hizo al crear su propia empresa fue impresionante. En amor, que todo lo que hizo fue por nosotros y la tercera cosa es superación… superación personal.

Siempre me preguntan, ¿quién ha sido tu jefe más exigente? Yo siempre les digo que mi papá.

Y vaya que hay toda una literatura al respecto de las empresa familiares ¿no?

Claro que sí. Recuerdo que había una auditoria y casi no salimos de viaje si no terminábamos todos de imprimir unos Kardex. Es trabajo en equipo pero también se crea tensión.

Igual cuando lo logramos era porque queríamos irnos de viaje todos juntos (risas).

Las empresa de mi papa ha crecido a puño, y es algo que de repente la gente de mi generación critica porque nos gustan las desiciones rápidas. Ahora me he dado cuenta que el éxito de las empresas es que se guarde un status conservador. Sin premura al tomar desiciones.

Uno es responsable de no estancarse. Es como una nueva responsabilidad, ¿verdad?

Es cierto. Yo estuve 7 años en el mismo rubro y llegó un momento en el que podía tomar desiciones con los ojos cerrados incluso. Me cansé de tener que motivar al resto porque también quería que mi entorno me motive y me rete, cambié de empresa y de rubro muerta de miedo.

¡Fue el gran cambio!

Claro, si no te mueves, tu creatividad se frena

Es verdad y eso es lo peor, porque la gente que está a tu alrededor ya no se nutre de ti.

Al final todo termina siendo una cadena de favores.

¿Cómo van tus planes a futuro?

Mi hermana ha tenido su primer hijo y tenemos un proyecto que planeamos despegar juntas.

¡De hecho el emprendimiento parece ser la idea perfecta para dejar espacio a la familia!

Exacto. Pensamos entrar en un tema de decoración que permita dejar a las personas comunicarse y dejar huella de las cosas que quieran decir.

¿Cuáles son las maneras que tienes para vivir Lima?

Me encanta la playa, me gusta hacer muchas cosas. Creo que si la creatividad te motiva, tienes que salir a ver el mundo. Algo que me ha ayudado mucho es viajar, y apoyada de mi buena memoria lo uso como icebreaker (risas). Además claro salir, cocinar, pasear y todo ello ahora que vivo con mi novio; me nutre.

Lima parece pequeña y los limeños nos aburrimos muy “rápido” de ella.  Lima no para: restaurantes, galerías, ferias de arte, desfiles de moda, noches de teatro, cine, etc. Solo tienes que darte un tiempo para organizar bien tu agenda.

¡Qué bonito lo que dices, qué linda tu vida!

¡Gracias! Me gusta tanto el mar que tengo la suerte de vivir cerca de él.

¿Cuál es tu guía para hacer las cosas? ¿qué te mueve?

En todo, me sigue ganando la intuición…