La sostenibilidad es un viaje. Lograr gestionar los impactos de la empresa en sus grupos de interés y en el ambiente; y al mismo tiempo gestionar los riesgos y oportunidades que representan los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en el desempeño empresarial, no es un viaje fácil.

Esto se debe, no solo a la diversidad de temas de sostenibilidad que enfrentan tanto las empresas como la sociedad —cambio climático, derechos humanos, biodiversidad, economía circular, y prácticas laborales decentes, entre otros— sino también a su constante evolución.

De acuerdo con el informe “Global Risks 2024″ del Foro Económico Mundial, los diez principales riesgos para la próxima década se dividen en un 50% ambientales, un 30% tecnológicos y un 20% sociales.

Principales riesgos para los próximos 10 años

Fuente: Global Risks 2024, World Business Forum

Entonces ¿cómo saber en qué etapa de gestión sostenible está mi empresa? Hay dos modelos que particularmente me gustan: The sustainability Maturity Path de PWC[1] y el The Path to Corporate Responsibility de Simon Zadek[2]. Basándome en estos, propongo un modelo adaptado y una serie de preguntas guía para ayudar a su empresa a identificar su posición actual en el camino hacia la sostenibilidad[3]:

Etapas de la evolución de la gestión de sostenibilidad

Fuente: Elaboración propia

• Etapa 0: Desinterés: Esta etapa inicial es la que ninguna empresa aspiraría a mantener, donde simplemente la sostenibilidad es ignorada, no viéndola como un elemento relevante para el negocio. La sostenibilidad no se considera un factor crítico en las decisiones estratégicas u operativas. El cumplimiento con la legislación vigente es suficiente, y las iniciativas de sostenibilidad se ven como costos adicionales o distracciones de sus objetivos comerciales principales. En esta etapa la empresa enfrenta un riesgo significativo, ya que se dejan de mapear riesgos de sostenibilidad que pueden generar impactos reputacionales, legales o financieros. Un caso emblemático es la industria tabacalera, que durante años minimizó las advertencias sobre los riesgos para la salud de sus productos.

• Lista rápida de verificación:
  • ¿Cree que la sostenibilidad no es relevante para su empresa?
  • ¿Considera que su empresa no tiene impacto ambiental o social significativo?
  • ¿Su empresa carece de políticas o iniciativas relacionadas con la sostenibilidad?
  • ¿No se monitorean o reportan métricas de sostenibilidad en su organización?
  • ¿La sostenibilidad no se discute como parte de la planificación estratégica?

• Etapa 1: Concientización: La empresa empieza a reconocer la relevancia de la sostenibilidad, motivada por un entendimiento de los riesgos y oportunidades asociados a prácticas sostenibles. Aunque aún no se implementan acciones concretas, surge un interés por comprender el impacto de la sostenibilidad en el negocio. Esta fase se distingue por la exploración y educación sobre temas de sostenibilidad al interior de la organización. Un ejemplo es una compañía textil que, tras ser cuestionada por ONGs y clientes internacionales sobre el uso de mano de obra infantil y prácticas laborales desleales, inicia programas de educación interna para entender las implicaciones de la sostenibilidad en su negocio.

• Lista rápida de verificación:

• ¿Reconoce su empresa la importancia de adoptar prácticas sostenibles?
• ¿Está informada sobre los principales desafíos ambientales y sociales que impactan a su sector?
• ¿Ha iniciado discusiones sobre cómo la sostenibilidad podría influir en su negocio?
• ¿Dispone su empresa de acceso a información relevante sobre sostenibilidad?
• ¿Considera que la sostenibilidad es pertinente para su modelo de negocio actual?

• Etapa 2: Compromiso: La empresa empieza a adoptar prácticas sostenibles, principalmente en respuesta a las presiones externas como regulaciones de mercados, requerimientos de clientes en materia social o ambiental, crecientes demandas de las comunidades de influencia directa o menores tasas en préstamos bajo condiciones de cumplimiento de aspectos de sostenibilidad. Se establecen políticas básicas de sostenibilidad y se inician esfuerzos para cumplir con ciertos estándares y mejorar la imagen empresarial. Las acciones en esta etapa tienden a ser reactivas más que proactivas. Por ejemplo, una cadena de supermercados que, respondiendo a las demandas de los consumidores, comienza a ofrecer productos orgánicos y de comercio justo. A pesar de que estas iniciativas están en sus fases iniciales, la empresa se compromete públicamente a aumentar la proporción de estos productos en sus estantes.

• Lista rápida de verificación:
  • ¿Ha implementado políticas básicas de sostenibilidad: Por ejemplo, código de ética, política ambiental, de seguridad y salud, de derechos humanos?
  • ¿Cumple su empresa con las regulaciones ambientales y sociales aplicables a los mercados a los que atiende?
  • ¿Ha comenzado a modificar prácticas en respuesta a presiones externas?
  • ¿Mantiene comunicación con sus grupos de interés sobre sostenibilidad?
  • ¿Se han asignado recursos específicos para iniciativas de sostenibilidad?

• Etapa 3 Integración. En esta etapa la sostenibilidad se integra en la estrategia y operaciones de la empresa. La organización comienza a reconocer la sostenibilidad no como una opción, sino como un imperativo para el éxito a largo plazo. Se despliegan iniciativas más estructuradas con una visión estratégica, y se inculcan prácticas sostenibles en la toma de decisiones en todos los niveles jerárquicos.  Además, se definen objetivos claros y se establecen indicadores clave de rendimiento (KPIs) para monitorear el avance hacia estas metas sostenibles. Por ejemplo, consideremos una empresa productora de arándanos que implementa sistemas de riego de alta eficiencia para reducir el uso del agua, adopta energía solar para sus operaciones, transita hacia la agricultura orgánica protegiendo la biodiversidad, innova con empaques biodegradables y fomenta el bienestar y desarrollo de sus trabajadores a través de programas integrales de capacitación.

• Lista rápida de verificación:

• ¿Ha logrado su empresa incorporar la sostenibilidad como un pilar en su estrategia?
• ¿Existe un equipo o departamento dedicado a la sostenibilidad?
• ¿Influyen los impactos ambientales y sociales en las decisiones corporativas de su negocio?
• ¿Ha definido su empresa objetivos específicos y KPIs para evaluar su desempeño sostenible?
• ¿Está fomentando su empresa la innovación en sostenibilidad para impulsar su crecimiento?

• Etapa 4. Innovación: En esta etapa, la empresa lidera con innovación en sostenibilidad, la innovación marca el liderazgo. Las empresas pioneras en esta fase no solo atenúan impactos ambientales y sociales adversos, sino que también catalizan cambios positivos, creando productos, servicios y modelos de negocio que benefician tanto al entorno como a la comunidad. La sostenibilidad se revela como un motor de ventaja competitiva, impulsando el crecimiento sostenido y redefiniendo el concepto de éxito a largo plazo. Un caso emblemático es Tesla, Inc., reconocida por su contribución disruptiva en la fabricación de vehículos eléctricos y en el desarrollo de soluciones de energía renovable. Con sus innovaciones, Tesla reta al paradigma automotriz convencional y lidera la transición hacia una movilidad sostenible, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y fomentando la adopción de energías limpias.

• Lista rápida de verificación:

• ¿Ha desarrollado su empresa nuevos productos o servicios sostenibles?
• ¿Prioriza su empresa la inversión en I+D para fortalecer su compromiso con la sostenibilidad?
• ¿Se ha sometido su modelo de negocio a un proceso de revisión con el objetivo de optimizar su impacto positivo?
• ¿Fomenta su empresa la colaboración intersectorial para amplificar los esfuerzos en pro de la sostenibilidad?
• ¿Considera la sostenibilidad no solo como una responsabilidad, sino como un distintivo que la diferencia en el mercado?

• Etapa 5 Liderazgo y propósito: En esta etapa, la empresa alcanza un nivel de madurez donde la sostenibilidad define su propósito empresarial y su estrategia a largo plazo. Actúa como líder en su sector, impulsando cambios positivos más allá de sus fronteras operativas. Promueve activamente la acción colectiva y las políticas públicas para abordar desafíos globales, estableciendo estándares para otros y contribuyendo significativamente al bienestar social y ambiental. Patagonia, compañía de indumentaria y equipamiento para actividades al aire libre, sirve como paradigma en esta etapa. Al situar la sostenibilidad en el corazón de su misión corporativa, Patagonia no solo utiliza materiales reciclados y promueve prácticas de comercio justo, sino que también dona un porcentaje significativo de sus ganancias a la conservación ambiental y anima a sus clientes a comprar menos y reparar más las prendas que ya poseen.

• Lista rápida de verificación:
  • ¿Es su empresa reconocida como líder en sostenibilidad en su sector?
  • ¿Promueve activamente prácticas sostenibles más allá de su cadena de valor?
  • ¿Influye en políticas públicas y estándares de la industria relacionados con la sostenibilidad?
  • ¿Está comprometida su empresa en generar un impacto social y ambiental positivo que perdure en el tiempo?
  • ¿Está el propósito de sostenibilidad incorporado en la cultura empresarial y reconocido por todos sus trabajadores?

Conocer la etapa específica de gestión de sostenibilidad en la que se encuentra una empresa es más que un ejercicio de autoevaluación; es un mapa que guía el viaje hacia un modelo de negocio verdaderamente sostenible. Este conocimiento permite a las organizaciones implementar mejoras dirigidas, innovar con propósito y, sobre todo, avanzar conscientemente en un camino que es tanto un imperativo ético como una estrategia de negocio inteligente. Al transitar de manera proactiva estas etapas, las empresas no solo elevan su propio valor y resiliencia, sino que se convierten en actores decisivos en la construcción de un futuro donde el éxito empresarial y el bienestar de la sociedad van de la mano.