Hace muchísimos años atrás, cuando estudiaba mi primera profesión para ser Secretaria Ejecutiva Bilingüe (me gusta cómo suena) y aún tenía unos jóvenes 17 años, puedo decir que aprendí un sinnúmero de cosas que hasta el día de hoy marcan mi proceder y actuar en el ámbito profesional. En la Escuela en la que yo estudié (que dicho sea de paso ya no existe, es más creo que ya no existen muchas de aquella época), se decía que egresaban las más cotizadas Secretarias Ejecutivas Bilingües del medio.
Debo agradecer especialmente a su directora, que era particularmente estricta, pero creo que era justo y necesario, ya que nos exigía al máximo para siempre dar lo mejor de nosotras mismas en todo sentido de la palabra. Y este parecer no es sólo mío. De hecho cuando converso con amigas o colegas de aquellas épocas, todas coincidimos que es una pena que este tipo de Escuelas de enseñanza técnica pre-profesional ya no existan y que en ningún otro sitio impartan talleres o seminarios sobre estas materias (nota mental para preparar algo más).
Entre las muchas cosas que aprendí una de ellas fue el cómo llevar los accesorios adecuados para un entorno formal de trabajo y ser toda una Divina Ejecutiva. Era la regla del “Uno”. Un par de aretes, un collar, un reloj, una pulsera y un anillo. Ni uno sólo más. ¿De qué tipo? Aquí les muestro algunas opciones:
¿Cuál era la razón para aplicar esta regla en nuestro atuendo diario? Aunque nunca me lo dijeron explícitamente, con los años lo fui comprendiendo a medida que me fui interesando más en la imagen personal y ahora las comparto con ustedes:
1) No causar ruido. A veces cuando usando muchos accesorios y por el propio movimiento corporal natural que tenemos podemos ocasionar ruidos, que siempre resultan molestos para los demás.
2) No dar demasiada información. Al ser discretas con nuestra joyería o bijutería tenemos un perfil más bajo en cuanto a nuestros ingresos.
3) No generamos distracciones innecesarias. Porque si tenemos demasiados accesorios y además éstos son recargados, cuando interactuemos con los demás no sabrán si prestarnos atención a nosotros, o a lo llamativo de lo que llevamos puesto.
4) Porque lo que debe resaltar y llamar la atención de los demás, debemos ser nosotras mismas.
5) Y porque menos siempre es MAS!
Lo bueno de los accesorios, es que son un excelente aliado para darle estilo y personalidad a nuestros atuendos, pero recuerden que en la oficina, sobre todo en entornos formales y tradicionales es mejor llevar la Regla del UNO y elegir opciones clásicas y discretas.
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COMENTARIOS
Que éxito este post! me encanto
gracias por los consejos de siempre.
Muy bien explicado…la regla del uno…me encantó.
En mi caso uso menos que eso, por que no soporto la incomodidad de tener anillos, pulseras y reloj todo el día, sobre todo cuando trabajas en un escritorio, y con computadora…
lo máximo…
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