Desde diciembre del 2016 una serie de lluvias, inundaciones y huaicos han causado numerosas pérdidas humanas y materiales en las costas de Perú y en el sur de Ecuador. Se trata de “El Niño costero”.
De acuerdo al Estudio Nacional del Fenómeno “El NIÑO” (ENFEN)[1] , este “Niño Costero” es un fenómeno climático producido por el calentamiento anómalo del mar debido al debilitamiento de las corrientes de aire frías que recorren de sur a norte las costas del Pacífico Sur. Este suceso permite que ingresen con mayor intensidad los vientos cálidos provenientes del Ecuador, lo que origina el calentamiento del mar que, en su condición natural, suele ser frío (21ºC aproximadamente).
El calentamiento del mar produce mayor humedad en el cielo, lo cual genera fuertes lluvias, las mismas que han producido las inundaciones que golpean nuestro país. Al 24 de Marzo del 2017 las cifras actualizadas del último reporte de desastres naturales del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) son:
El Niño Costero y el cambio climático
La diferencia entre el Fenómeno del Niño Global y el Niño costero es básicamente que el primero cubre la mayor parte del Pacífico tropical y tiene impactos globales. El Niño Costero tiene impactos regionales y está restringido a la Costa. A continuación se detallan las diferencias[2]:
De acuerdo con Mojib Latif, profesor de Oceanología y Clima en GEOMAR, del Helmholtz Center for Ocean Research en Alemania concluye que El Niño se ha vuelto mas frecuente y más fuerte en la últimas décadas. Algunos modelos climáticos actualmente proyectan que esta tendencia es lo que va a suceder como respuesta al cambio climático.
De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), la temperatura de la superficie del mar aumentó durante el siglo XX y sigue aumentando. Desde 1901 al 2015, la temperatura aumentó a una tasa promedio de 0,07°C por década. La temperatura de la superficie del mar ha sido consistentemente más alta durante las últimas tres décadas que en cualquier otro momento desde que comenzaron las observaciones fiables en 1880.
De acuerdo con Latif, el incremento de la temperatura del océano no puede explicarse sin tener en cuenta las emisiones antropogénicas (causadas por el hombre) de dióxido de carbono (CO2). En realidad, los océanos han tomado más del 90% del calor que ha quedado atrapado en el sistema terrestre como resultado del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. En realidad, cerca de la mitad del aumento del nivel del mar que hemos observado durante el último siglo se debe al calentamiento de los océanos debido a la expansión térmica[3].
¿Cómo prepararnos para que estos desastres no se repitan?
Los expertos recomiendan las siguientes medidas para prevenir los riesgos de desastres naturales:[4]
- Planificación territorial: El alto crecimiento de la población en las ciudades y la inadecuada planificación territorial contribuyen al riesgo de inundaciones.
- Inversión en sistemas de drenaje y alcantarillado: Los sistemas actuales de drenaje y alcantarillado son insuficientes y no se han desarrollado proporcionalmente con la explosión de las poblaciones y los asentamientos urbanos marginales. Es necesaria la inversión del gobierno para desarrollar y mantener sistemas de drenaje de la ciudad, junto con el un sistema de recojo de basura eficiente que evite que los desagües se obstruyan.
- Desarrollo de sistemas de alerta temprana para evacuar a la gente
- Desarrollo y actualización periódica de la cartografía de aquellas áreas con alto riesgos de inundación
- La prevención de la construcción de nuevos asentamientos en lugares precarios y el reasentamiento de las personas lejos de las zonas propensas a inundaciones: Según la Dirección General de Política en Vivienda y Urbanismo del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), el 60% de las casas en el Perú son construcciones informales, las cuales tienen una calidad estructural baja. Asimismo, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA) cerca de 500,000 personas viven en lugares propensos a inundaciones.
- Mejorar la infraestructura verde: El grupo ambientalista forestal americano Forest Trends insta a los gobiernos a mirar más allá de la prevención tradicional de inundaciones, como construir diques y muros de hormigón a lo largo de las riberas de los ríos; y considerar la protección de cuencas hidrográficas alrededor de las ciudades. Como los bosques y los humedales han sido depredados en el siglo pasado para dar paso a las ciudades y tierras de cultivo, la tierra se ha degradado y el suelo erosionado. Esto, a su vez reduce la capacidad del suelo para retener el agua, haciendo las ciudades más vulnerables a las inundaciones.
- La protección y restauración de ecosistemas degradados alrededor de las ciudades: incluyendo bosques, pastizales y humedales, pueden ayudar a contener las inundaciones porque recogen y almacenan agua. Estos ecosistemas absorben el agua en la estación de lluvias y la liberan lentamente en arroyos y ríos durante la estación seca.
Como asevera Mauro Nalesso, especialista líder en agua del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la prevención de riesgos naturales no es todavía una prioridad para los gobiernos de América Latina. Esto principalmente porque estas inversiones son, en gran parte, intangibles para los pobladores de una ciudad, a diferencia de la construcción de colegios u hospitales.
Sin embargo, las innumerables pérdidas humanas y económicas que están trayendo para nuestro país el Niño Costero y la falta de prevención frente a este fenómeno; deberían hacer que la implementación de estas medidas sean una prioridad.
[1] RPP Noticias. (23 de Marzo de 2017). 5 preguntas para entender el Fenómeno El Niño costero que golpea Perú [Mongabay]. Recuperado de http://rpp.pe/blog/mongabay/5-preguntas-para-entender-el-fenomeno-el-nino-costero-que-golpea-peru-noticia-1038554?ns_source=self&ns_mchannel=portada.home&ns_campaign=content.cronologico&ns_linkname=2
[2] Monzón, Ricardo (27 de Marzo 2017) ¿Qué distingue a El Niño costero de los fenómenos anteriores? Perú 21. Recuperado de: http://peru21.pe/actualidad/que-distingue-nino-costero-fenomenos-anteriores-2275491
[3] Irene Quaile (23 de marzo 2017) Peru floods in line with climate change models, says climatologist Mojib Latif. Recuperado de: http://www.dw.com/en/peru-floods-in-line-with-climate-change-models-says-climatologist-mojib-latif/a-38045642
[4] Anastasia Moloney (23 de marzo 2017) Peru’s deadly floods ring alarm bell for Latin America cities. Thomson Reuters Foundation. Recuperado de: http://news.trust.org/item/20170323090649-vafut/
COMENTARIOS
Las ocurrencias del Niño son recurrentes, las que se agravan por el cambio climático que se siente a nivel mundial, lo expresado es una forma de mitigar los efectos del Niño, hay que realizar obras de prevención, ubicación adecuada de la población, declarar zona intangible las quebradas, las nacientes por donde discurre el agua que es manifiesta en época de grandes lluvias, estudiar la ubicación de las cuencas, quebradas, sitios de riesgos y otros, previo a una planificación de lo que queremos como una ciudad menos vulnerable, no seguir destruyendo la naturaleza, respetarla y darle su lugar de desarrollo, atender situaciones de emergencia como es el caso de Lima, con relación a los relaves mineros existentes en la cuenca del río Rímac que de no atenderla sería de un impacto muy negativo para toda la población que vive en Lima.
Gracias por comentar. Dentro de las recomendaciones se plantea el desarrollo de infraestructura verde, clave para prevenir este tipo de desastres. Saludos!
Las autoridades de todo nivel deben ser consientes, de esta realidad del fenómeno del niño o niño costero, para visionar el futuro de la ciudad
crear conciencia en la población a respetar la inviolabilidad de las zonas de lechos de ríos, quebradas, ademas no llenar de desechos, escombros de construcción los causes y lechos de ríos lechos, en parte es importante la participación de las empresas constructoras ya son los primeros en conocer esta realidad.
La naturaleza ( los desastres ocasionados ) nos pide realizar una nueva ingeniería urbana con proyección a grandes desastres naturales. Es hora del gobierno central y locales planificar las nuevas ciudades, con la ayuda de las universidades de Ingenieria de a verdad.
De acuerdo contigo Beltrán. Gracias por comentar.
El artículo hace un buen resumen de la situación y la problemática presentada. Las medidas que propone la autora ponen en evidencia que no se trata de una crisis puntual sino un fenómeno emergente en el que, a mi juicio y tomando como referencia los argumentos que la propia autora recoge, la principal responsabilidad está en la falta de planificación y en la mala calidad en las infraestructuras. Obviamente hay responsabilidad en las familias que exponen sus vidas construyendo en zonas de riesgo, pero esa responsabilidad se merma notablemente si se tiene en cuenta que el papel de las autoridades no es solo el de alertar sobre los riesgos sino también el de prohibir ese tipo de edificaciones y en su defecto facilitar alternativas más seguras. Por el contrario, muchas veces las mismas autoridades que hoy buscan “cabezas de turco” son las mismas que en su momento por activa o pasiva permitieron esos acentamientos. Es una responsabilidad que afecta a la actual administración pero también a las anteriores. Me resulta chocante que esta administración busque evadir responsabilidades cuando muchas de las principales autoridades (empezando por el presidente) han tenido un papel activo en administraciones pasadas.
Finalmente, la autora afirma “la prevención de riesgos naturales no es todavía una prioridad para los gobiernos de América Latina. Esto principalmente porque estas inversiones son, en gran parte, intangibles para los pobladores de una ciudad, a diferencia de la construcción de colegios u hospitales.” Si el argumento que se esgrime para la falta de inversión en obras de prevención es que la población echa en falta inversiones “tangibles” (como escuelas y hospitales), el problema no está en la demanda social, sino claramente en una administración pública “débil” que antepone el populismo a la planificación. ¿De qué sirve construir carreteras, hospitales, escuelas, parques, y aeropuertos, si no se construyen infraestructuras que protejan dichas obras de una climatología cambiante y peligrosa.?
Muchas gracias por tu comentario. Comparto tu punto de vista!
a la articularista le diria que deje de plagiar o que por lo menos ponga los datos de quien se basa, este a articulo en si es de un cientifico norteamericano que lo publico en NYT y esta jovencita lo tradujo
Estimado Juan: Existen 4 referencias APA con los links respectivos en los pies de página del artículo, Puedes revisarlos detalladamente. Cualquier otra consulta, con gusto te responderé.
Muchas gracias Cecilia por el acopio, estructuración y difusión de esta valiosa información.
Gracias por tu comentario! Seguiré tocando temas de interés nacional en materia de sostenibilidad. Saludos cordiales!
Agradecer por publicar dicho articulo. No soy como Juan Perez, que lo primero que hace es criticar y decirle a la autora del articulo, que es un plagio. Sea cierto o no, lo bueno es que es un articulo que nos enriquece a muchos como yo, que no tenia estos alcances cientificos.
Gracias Víctor!. Las referencias en las cuales he basado mi artículo están detallados dentro y al final del artículo para que puedan consultarlos. Saludos!
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