El cine es un espejo

Raúl Ortiz Mory

Yana-Wara

Yana-Wara-Fotograma17

Cuando Oscar Catacora anunció el inicio del rodaje de su segunda película, la comunidad cinematográfica local reaccionó con mucho entusiasmo. No era para menos. Wiñaypacha, ópera prima del director puneño, recibió múltiples elogios tanto del público como de la crítica, reflejando el espíritu artístico de un cineasta genuino. Un creador que podía equiparar sensibilidad y contundencia en una sola entrega fílmica. Una rara avis que empezaba a levantar vuelo por el impredecible paisaje del cine peruano, espacio incierto donde películas de dudosa calidad comandan las ventanas de exhibición.

Hasta que la fatalidad se asomó. Antes de terminar Yana-Wara, Oscar murió sorpresivamente. Su tío, Tito, asumió el encargo de culminar la película. Es entendible aceptar que las interrogantes se instalen en torno a la participación y la mirada creativa que proyectó Oscar para su segundo título, ahora que ya no está entre nosotros, pero también es válido entender que el resultado final lleva un sello autoral -que responde a la perspectiva de Oscar- y una mirada consecuente por parte de Tito. Es decir, lo que hay de Oscar en Yana-Wara es corroborable desde su particular inquietud creativa inicial muy bien entendida por su tío.

Yana- Wara también es el nombre de la protagonista (encarnada por la joven actriz Luz Diana Mamani), una niña de 13 años marcada por el infortunio desde su nacimiento. Al alumbrarla, su madre muere. Años más tarde, el padre de la chica pierde la vida durante una tormenta semejante a un diluvio bíblico. Es su abuelo quien asume la crianza y la educación de la desdichada. Como si fuese una maldición que no tiene cuándo detenerse es violentada sexualmente en la escuela por su maestro. Un embarazo no deseado saldará el ultraje. En un país donde se castiga el derecho al aborto, la niña debe pasar por humillaciones hasta que, de manera clandestina, acude donde una matrona que logra ayudarla, pero que la deja en muy mal estado.

Entonces, la película aterriza un precepto real, fantasioso y folclórico para explicar lo que significa ser mujer en el mundo andino, peruano, sudamericano. Una vía paralela que grafica la represión normalizada y ejercida por la mano dura de los varones. Las autoridades están comandadas por hombres viriles. Las ideas que asignan los roles en la sociedad son dictadas por hombres ceñudos. A las mujeres sólo les queda bajar la cabeza y asentir.

Yana-Wara es un manifiesto de protesta que blindado de riesgos nos lleva hacia terrenos incómodos donde nadie quisiera reconocerse. Proyecta la intensidad de Wiñaypacha en cuanto al abordaje sensible de una problemática cultural protagonizada por personajes alejados de los reflectores sociopolíticos. Estamos ante un grupo de seres olvidados por un sistema que les da la espalda programáticamente y que, en el mejor de los casos, los mira por encima del hombro con indiferencia o condescendencia. Sí, Oscar y Tito Catacora son artistas, pero también son cartógrafos de la idiosincrasia andina. Una forma de hacer política de verdad. Una manera de mostrar lo que otros no quieren ver poniendo el dedo en la llaga.

Los Catacora proponen sin esconderse. Y cuestionan todo el tiempo. Es claro que el objetivo de los realizadores pasa por abrir un espacio en que se promueva la reflexión y el debate: una vía legítima para hacer política en beneficio del bien público. Una fórmula que impulsa y eleva el espíritu del cine. Yana-Wara es una ventana enojada que se rompe en mil pedazos para decirnos que la justicia es defectuosa, especialmente cuando la mujer se encuentra en la parte más baja de la pirámide de los derechos elementales del ser humano.

Sin embargo, los Catacora no se quedan en la arena política gritando con urgencia sobre lo que también debería preocuparnos y se viene repitiendo durante varios siglos (entendamos la POLÍTICA como un sentido de influencia que busca beneficiar a todos por igual).

Los realizadores se apoyan en el grito salvaje y oscuro del cine de terror para trasladar una temática muy local hacia algo de dominio universal. En Yana-Wara el terror es la exposición explícita de un feto abortado, el agravio sexual narrado desde un impactante fuera de campo, la impotencia de un puñal justiciero que se introduce en la garganta del violador, la imaginación limítrofe de la protagonista que se debate entre lo onírico y lo demoníaco, las laceraciones físicas entre hombres que bajo el manto de una justicia deforme recubren sus propias taras, la muerte de la niña a manos de su propio abuelo. El terror es el ser humano y todo lo humano esparce terror. Oscar Catacora vuelve a ser tan contundente como lo fue en Wiñaypacha, aunque desde una óptica feroz, implacable.

No obstante, a fin de esclarecer el conflicto central de la película -la culpabilidad del abuelo homicida- los Catacora eligen a una mujer quien representa el sentido común y, en menor medida, a una aproximación de la sabiduría para sentenciar la imputación. Entonces, nuevamente, los yerros de la justicia aplicada por los varones queda en evidencia. Los convencionalismos son formas que sirven para perpetuar mecanismos fallidos que sólo benefician a unos pocos o a muchos que tienen miedo a los cambios que equilibren los derechos de todos.

Los directores se la juegan y proponen que lo ancestral refuerza las creencias y las acciones cotidianas de sus personajes masculinos dejando sin opción de réplica para la mujer, siempre a partir de la cosmovisión andina que prima en el contexto. Una cosa es criticar sin entender y otra es hacerlo desde el involucramiento seminal que sí tienen los Catacora. Acá no hay poses de miremos-a-las-regiones-y-hagamos-la-película-festivalera-que-proyectaremos-en-Europa. Yana-Wara está basada en el conocimiento de causa de sus autores. Tiene cabeza y corazón, pero sobre todo, perspectiva.

El hermoso blanco y negro de la película es otro factor que acentúa su carga emocional. Igualmente, los planos fijos no sólo funcionan como un mecanismo narrativo. También reflejan la quietud y la contención de algunos personajes parsimoniosos sin margen de decisión.

Yana-Wara es la película peruana del año y la confirmación de que el mejor cine nacional no se está haciendo en Lima. Hace mucho tiempo.

COMENTARIOS

No hay comentarios.

DEJE SU COMENTARIO

La finalidad de este servicio es sumar valor a las noticias y establecer un contacto más fluido con nuestros lectores. Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad.


No se lee? Cambie el texto.


TODOS los blogs


Invirtiendo a futuro

Gino Bettocchi

La era inteligente

Rafael Lemor Ferrand

Doña cata

Rosa Bonilla

Blindspot

Alfonso de los Heros

Construyendo Xperiencias

Rodrigo Fernández de Paredes A.

Diversidad en acción

Pamela Navarro

Sin data no hay paraíso

Carlo Rodriguez

Conexión ESAN

Conexión ESAN

Conexión universitaria

Conexion-universitaria

Café financiero

 Sergio Urday

La pepa de Wall Street

Vania Diez Canseco Rizo Patrón

Comunicación en movimiento

Benjamín Edwards

Zona de disconfort

Alana Visconti

Universo físico y digital

Patricia Goicochea

Desde Columbia

Maria Paz Oliva

Inversión alternativa

James Loveday

Con sentido de propósito

Susy Caballero Jara

Shot de integridad

Carolina Sáenz Llanos

Detrás del branding

Daniela Nicholson

Persona in Centro

Cecilia Flores

Mindset en acción

Víctor Lozano

Marketing de miércoles

Jorge Lazo Arias

Derecho y cultura política

Adrián Simons Pino

VITAMINA ESG

Sheila La Serna

ID: Inteligencia Digital

por Eduardo Solis

Coaching para liderar

Mariana Isasi

El buen lobby

Felipe Gutiérrez

TENGO UNA QUEJA

Debora Delgado

De Pyme a Grande

Hugo Sánchez

Sostenibilidad integrada

Adriana Quirós C.

Gestión de la Gobernanza

Marco Antonio Zaldivar

Marca Personal 360º

Silvia Moreno Gálvez

Creatividad al natural

Andrés Briceño

Mindset de CEO

Carla Olivieri

Clic Digital

IAB Perú

Market-IN

Jose Oropeza

Cuadrando Cuentas

Julia y Luis

Liderazgo con ciencia

Mauricio Bock

Pluma Laboral

Alonso J. Camila

Economía e Integridad

Carlos Bustamante B.

Aprendiendo - nivel CEO

Francisco Pinedo

Portafolio Global

BlackRock

Menos face más book

Rafael Zavala Batlle

Visiones para el desarrollo

CAF –Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe–

Te lo cuento fácil

Alumnos de la Universidad del Pacífico

Fuera de la caja

María Camino

Orquestación Estratégica

Dr. Diego Noreña

Más allá del efectivo

Felipe Rincón

Mujer, ejecutiva y trasgresora

Zendy Manzaneda Cipriani

Disrupcion en la nube

Disrupción en la Nube

Revolución digital

Pablo Bermudez

Economía desde el campus

Grupo Económica

Síntesis legislativa

José Ignacio Beteta Bazán

La parábola del mudo

Javier Dávila Quevedo

Arturo Goga

Arturo Goga

Sumando Valores

Superintendencia del Mercado de Valores

@infraestructura

Rosselló Abogados

Minería 2021

Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP)

Conciencia Corporativa

Verónica Roca Rey

Agenda Legal

Estudio Echecopar

Perspectiva Forestal

Comité Forestal SNI y Comité de Madera e Industria de la Madera ADEX

Pensando laboralmente

César Puntriano

Auditoria del Siglo 21

Karla Barreto

Economía conductual

Bertrand Regader

Cultura financiera

Walter Eyzaguirre

Triple enfoque

Cecilia Rizo Patrón

Gestiona tus Finanzas

Giovanna Prialé Reyes

Segunda opinión

Eduardo Herrera Velarde

Parte de Guerra

Pablo O'Brien

El cine es un espejo

Raúl Ortiz Mory

Ruarte's - Washington Capital

R. Washington Lopez

Atalaya Económica

Manuel Romero Caro

Terapia de Pareja

Luciana Olivares

Próspero Perú

Gladys Triveño

Herejías Económicas

Germán Alarco

Inversión e Infraestructura

Profesor de ESAN Graduate School of Business Sergio Bravo Orellana

Blog Universitario

Blog Universitario

Juegomaniáticos

Juan Pablo Robles

Gestión del Talento

Ricardo Alania Vera

Personas Power

Ana Romero

Millennials

Pamela Romero Wilson

Reglas de Juego

Pierino Stucchi

Humor S.A.

Jaime Herrera

Bitácora bursátil.

Equipo de Análisis de Intéligo SAB

Vivir Seguro

Asociación Peruana de Empresas de Seguros

El deporte de hacer negocios

Luis Carrillo Pinto

Zona de Intercambio

Julio Guadalupe

Innovar o ser cambiado

Andy Garcia Peña

Economía aplicada

Juan Mendoza

El Vino de la Semana

José Bracamonte

Carpeta Gerencial

IE Business School

Desafíos para el progreso

Banco Interamericano de Desarrollo

Diálogo a fondo

Fondo Monetario Internacional

Predio legal

Martín Mejorada

e-strategia

José Kusunoki Gutiérrez

Vinos, piscos y mucho más

Sommelier Giovanni Bisso

Palabra de Gestión

Julio Lira Segura

Impacto ambiental

Lorenzo de la Puente

Inversiones Globales

Carlos Palomino Selem

Moda Inc.

Daniel Trelles

Divina Ejecutiva

Fiorella

Menú Legal

Oscar Sumar

Analizando tus inversiones

Diego Alonso Ruiz

Reformas incompletas

Instituto Peruano de Economía

Empresa&Familia

Pablo Domínguez

Hoy sí atiendo provincias

Félix Villanueva - Aurum Consultoría y Mercado

Smart money

Luis Ramírez

Consumer Psyco

Cristina Quiñones

Gestión de servicios

Otto Regalado Pezúa

Marketing 20/20

Michael Penny

Mercados&Retail

Percy Vigil Vidal

CAFÉ TAIPÁ

Milton Vela

Anuncias, luego existes

Alexander Chiu Werner

Marcas & Mentes

Lizardo Vargas Bianchi

Riesgos Financieros

Gregorio Belaunde

Economía para todos

Carlos Parodi

De regreso a lo básico

Paúl Lira Briceño