Estimados lectores, en esta oportunidad les comentaré sobre el Proyecto STEP de Babson College de Massachusetts y la reciente reunión académica global a la que asistí.
Este proyecto está orientado a estudiar a las Familias empresarias, específicamente en su capacidad para crecer y generar valor social y económico y perpetuar este legado emprendedor por muchas generaciones. Su ámbito de acción incluye las regiones de Europa, América Latina, Asia Pacífico y América del Norte a través de 43 Universidades afiliadas (una por país).
La Universidad de Piura se ha incorporado este año a STEP y participa de las actividades de investigación como son: escritura de casos de investigación y una encuesta global. Las cuales buscan responder a preguntas como:
¿De que manera las Familias Empresarias a través de sus negocios y demás actividades, generan y mantienen el Espíritu Emprendedor a través de las generaciones?
¿Cuál es el rol de la Familia al momento de facilitar o entorpecer el Espíritu Emprendedor en la organización?
¿De qué manera el Espíritu Emprendedor se relaciona con la continuidad, crecimiento y potencial transgeneracional de la familias?
En la reciente reunión académica se presentaron cuatro casos de investigación, entre los cuales me gustaría comentar el de una familia que empezó con un negocio artesanal de postres.
En la primera generación el negocio prosperó pero sin pasar de un tamaño pequeño. Sin embargo la segunda generación al ver que el negocio de la familia no ofrecía oportunidades de crecimiento, amplió sus miras hacia el ámbito de la hospitalidad e invirtió en una cadena de hoteles. Este emprendimiento contó con el compromiso de toda la familia y fue exitoso. Sin embargo la tercera generación, que se desenvolvió en un ambiente cómodo, al tomar las riendas del negocio, y ver que las posibilidades de pasar a ser una gran cadena y no sólo una cadena mediana con un servicio muy bueno eran pocas, decidieron poner en venta la empresa. Ante esta coyuntura, uno de los miembros de la familia no estuvo de acuerdo y ofreció comprar sus acciones a los demás para impulsar la cadena. Finalmente consiguió el financiamiento, compró las acciones y tuvo éxito. Este caso muestra como al no haber cultivado el Espíritu Emprendedor en la tercera generación, la continuidad de la empresa familiar se pone en riesgo, no por una crisis del negocio sino por una falta de compromiso y espíritu emprendedor. Por ello la generación que esté al mando debe desarrollar planes para cultivar el compromiso y el espíritu emprendedor en la generación siguiente, cuanto más joven esté esta generación mayor la capacidad para comprometerlos, y mayor será el éxito futuro de la familia y de la empresa.
COMENTARIOS
una familia puede entorpecer o estimular pero si no existen condiciones mínimas en el mercado para generar emprendimientos seguiremos viviendo de buenas intenciones,¿ existe en el país un canal conocido por el cual se formalice o permita acceder a capitales de riesgo de manera clara y oportuna para los interesados? ¿existen normas que aseguren condiciones mínimas o reglas mínimas que generen confianza? Si hoy el público no cree en los bancos y por ello en lo posible prefiere evitarlos, qué confianza existirá en invertir en emprendimientos que por naturaleza representan alto riesgo? Si hoy no estamos en el mundial de futbol no es por falta de talento sino por la incapacidad de gestionar para que este talento sea identificado, potenciado y nos represente, no existen condiciones para que este talento no se pierda y mas bien sea el amigo , sobrino o ahijado el que llegue a jugar en primera división y luego en la selección. ¿POdremos generar condiciones mas o menos mínimas para reconocer y potenciar emprendimiento en el Perú?
Ciertamente este enfoque que proponen es bueno.
Eso es muy cierto, son pocas las empresa familiares que duran años, como Wong por ejemplo, pero que ahora en vez de buscar otros tipos de servicios para ofrecer con la misma calidad de servicio, simplemente decidieron venderla al mejor postor y ser solo accionistas. Como podemos lograr ese espíritu emprendedor en nuestras siguientes generaciones?
Excelente e importante para todos los paiese y muy especial los latinoamericanos contar con los Emprendedores Exitosos provenientes de empresas familiares que se desarrollan con un sentido de pertenencia,en nuestro caso en PROYECTO BRUJULA DE SAN FRANCISCO “Jovenes Emprendedores con Guias Edad Dorada”,observamos lo valioso que es la continuidad del Emprendimiento familiar y contamos con muchos casos que pueden ser dignos de copiar
Muy buen articulo. Un pocod e esfuerzo siempre es bien recompensado si se tiene una visión de futuro y las ganas de cambiarlo.
Saludos.
Interesante artículo, gracias por compartir lo aprendido en aquella reunión académica. Por mi parte me pongo a pensar en una de las preguntas mencionadas en el texto.
“¿Cuál es el rol de la Familia al momento de facilitar o entorpecer el Espíritu Emprendedor en la organización?”
Yo provengo de una familia que desde mis bisabuelos, tanto paternos como maternos, emprendieron negocios, donde en su época, les iba muy bien y nos les faltaba nada a mis abuelos, posteriormente, mis abuelos (paternos y maternos) también continuaron con el negocio de sus padres para que sus hijos estén cómodos y tranquilos; hasta ese momento que yo supe de la historia, me parecía excelente, pero ¿cuándo empieza a entorpecerse el espíritu emprendedor en mi árbol genealógico? Cuando mis abuelos dicen a sus hijos que es mejor dedicarse al estudio, tener una carrera profesional, terminar exitosamente la carrera elegida, conseguir un trabajo y trabajar para alguien más; eso en mi opinión fue el peor consejo que se pudo dar a mis padres y tíos, ya que solo se conformaron con estudiar y trabajar para un sector público o privado. No digo que sea malo estudiar y tener una profesión, sino que debieron seguir desarrollando los negocios que emprendieron mis bisabuelos y llevarlos a gran escala pero con mejores conocimientos que adoptaron en una universidad o instituto.
Actualmente yo soy estudiante de Administración de empresas, y hace poco tiempo una minoría de mi familia nos dedicamos al negocio de restaurante, porque en nuestra familia suele haber la inclinación hacia la cocina y gastronomía, y espero que cada año sea mejor y como dice el artículo, que cada generación que venga, mejore estos negocios que estamos emprendiendo.
Finalizo agradeciendo a tan reflexivo texto sobre este tema que siempre fue de mi interés, aunque muchos expertos dicen que las empresas familiares no perduran si siguen siendo pequeñas. Entonces a seguir adelante y crecer.
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