Por: Enrique Díaz Tong. Profesor de ESAN Graduate School of Business. Socio de TP Consulting
El Poder Ejecutivo ha puesto en agenda el tema del número de notarías en el país, con la propuesta de aumentar su número hasta 10 mil, respecto de las casi 600 que existen en la actualidad, considerando que el Perú tiene un 60% a 70% de informalidad y que hay costos importantes para la formalización. Uno de ellos es el de las notarías, calificadas como un monopolio legal, pues todo trámite de formalización debe pasar por éstas.
Es importante que se haya puesto en debate el complejo problema de los costos de la formalización, lo cual debe servir para afrontar éste de manera técnica. En concreto, aumentar el número de notarías en el número señalado no parece una solución razonable. La solución debería comenzar por juntar a los actores importantes, a fin de proponer medidas multidisciplinarias que reduzcan los costos de transacción de la formalización en el Perú.
A continuación, los argumentos correspondientes:
- El Derecho crea un conjunto de instituciones y herramientas que se ponen al beneficio de la sociedad para que funcione. Al uso de éstas podemos llamarle costos de transacción. Por otro lado, desde el punto de vista económico, a la sociedad le conviene que estos costos sean los más bajos posibles.
- En 1996 se publicó el Decreto Legislativo 836, que introdujo como título válido para la inscripción en los Registros Públicos el llamado formulario registral, como alternativa al instrumento público firmado, tradicionalmente, ante un notario. Bastaba la legalización de firmas en el formulario ante un abogado o notario. El mencionado Decreto tuvo que ser derogado, dado que se presentaron muchos casos de fraudes o falsificaciones.
- Hoy los notarios tienen que presentar una serie de reportes a SUNAT y a la Unidad de Inteligencia Financiera. La elaboración de estos reportes, que son muy necesarios, genera costos que al final son trasladados a las personas que acuden a solicitar un servicio a una notaría. Entonces, ¿por qué no analizar la forma en que se están generando para ver si éstos se pueden optimizar? Por otro lado, cabe preguntarse si el Ejecutivo le está dando todo el uso que puede a estos reportes a fin de combatir la defraudación, la corrupción, el crimen organizado, el narcotráfico y los múltiples delitos que azotan a nuestro país.
- En la actualidad hay concursos públicos en trámite para cubrir 248 plazas de notarios en el Perú.
- Al momento de evaluar los costos de transacción, también hay que considerar el costo de la seguridad jurídica.
- Una muy eficiente forma de reducir los costos de transacción en una sociedad es estandarizando formatos para ciertos actos. Para ello, es necesario involucrar a las personas o instituciones que actúan en la celebración de estos.
En el caso de la creación de una empresa, implicaría establecer modelos tipo de sociedades mercantiles con cláusulas estandarizadas para la designación de los representantes legales, objetos sociales, disposición de activos y demás elementos principales que se deben de considerar al momento de crear una empresa. De esta forma se reduce el costo evidente que pagan las personas que van a constituir una empresa y el –no tan evidente pero incluso más elevado – costo de los actores que tienen que evaluar los documentos, a fin de ver si una persona tiene facultades para ciertos actos. Ejemplificando lo señalado: absolutamente todas las personas que transan con una empresa.
Evidentemente, los modelos estandarizados serían solo propuestas, pues cada persona sería libre de seguirlos o encargar la elaboración de documentos especiales. Siempre, habrá casos que ameriten mayor trabajo o análisis y, en consecuencia, mayores costos de transacción.
Por lo expuesto, una forma técnica de afrontar el problema de los costos de la formalización en nuestro país consiste en involucrar a los múltiples actores que participan en la creación y funcionamiento de una empresa, a fin de elaborar formatos estandarizados, que reduzcan los costos de transacción.
¿Toma tiempo y es simple lo propuesto? Toma tiempo y no es una tarea simple, pero, a la larga, es una solución más beneficiosa para el Perú. Por cierto, si luego de este análisis se determina que, en algunos casos, es necesario ampliar el número de plazas de notarías, no deberían existir problemas para ello. Parafraseando a Jorge Basadre, el Perú es más grande que sus problemas y, para afrontar uno tan importante como el de reducir los costos de constitución de una empresa, debemos consensuar con los diferentes actores. El reto no es simple, pero nuestro querido país lo requiere. Los peruanos sí podemos.
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