Los mercados financieros enfrentan esta tercera semana de abril con una latente tensión geopolítica. Los efectos dependerán sustancialmente si el ataque sin precedentes, del fin de semana de Irán contra Israel, desencadena en rondas de represalias.
Es de esperar que la creciente tensión entre Irán e Israel provoque volatilidad en los mercados globales, más aún cuando los especialistas en el tema sostienen que las preocupaciones son reales y estamos frente a un conflicto con verdadero potencial de escalar en una guerra de efectos catastróficos a todo nivel. El incremento de la incertidumbre geopolítica hace que los inversores y gestores de portafolio recalibren sus posiciones con un mayor nivel de aversión al riesgo. Los primeros efectos se vieron en el índice S&P500, que solo el lunes retrocedía más de un 2% y 10% de caída en Bitcoin solo el sábado con las primeras noticias.
Existe el temor palpable de que cualquier escalada de las tensiones bélicas pueda desencadenar en ventas de pánico en distintas clases de activos, a medida que los inversores buscan mitigar su exposición al riesgo geopolítico, dijeron los analistas.
El mercado ya se ajustaba en la semana, producto de las nuevas cifras de inflación para marzo. Una insistente inflación anual de 3.5% que en marzo resultó mayor al 3.4% que esperaba el mercado. El mercado anticipó que estas nuevas cifras de inflación incentivarían a la FED a seguir sosteniendo su política monetaria de no recortar tasas hasta encontrar señales claras de que la inflación se encuentra encaminada al rango meta. Mientras a finales del 2023 se especulaba con 3 recortes e iniciando el segundo trimestre, a día de hoy lo más seguro es que en el mejor de los casos haya 2 recortes y se dice que el primero sería en septiembre.
Por si no fuera suficiente, la desconfianza del inversor en el contexto actual se agudiza por nuevos informes que sugieren que el conflicto latente entre Irán e Israel podría impulsar los precios del crudo por encima de los 100 dólares por barril. Cabe recordar que por el estrecho de Ormuz se mueve el 46% de crudo de petróleo que se exporta por vía marítima.
En periodos de incertidumbre, la confianza de los inversores en el mercado de divisas se ve notablemente afectada. Durante estos tiempos turbulentos, las monedas consideradas refugios seguros, como el dólar estadounidense, tienden a fortalecerse. Esto ocurre porque los inversores se inclinan hacia aquellas monedas que perciben como más estables y confiables ante la volatilidad económica. Paralelamente, otras monedas pueden debilitarse debido a los riesgos percibidos en el mercado.
Por otro lado, el oro continúa siendo visto por los inversores como un activo refugio seguro en momentos de alta volatilidad del mercado. A lo largo de 2024, el precio del oro ha experimentado un incremento espectacular del 18%, impulsado principalmente por la incertidumbre sobre la política económica de la FED y las tensiones del nuevo conflicto bélico. En escenarios como estos, tanto el oro como la plata se reafirman como activos de refugio preferidos por inversores con alta aversión al riesgo, quienes buscan mitigar sus temores y proteger sus inversiones.
Como sabemos, Oriente Medio es una importante región productora de petróleo y hay posibilidades de que la producción y el suministro de petróleo se vean interrumpidos si la guerra se prolonga. Cualquier interrupción del suministro provocará un aumento en los precios del petróleo crudo, se especula que de recrudecerse el conflicto el petróleo podría alcanzar los 100 dólares. Esto tendría un impacto importante en los precios mundiales de los alimentos y las materias primas, ya que los países ya luchan contra situaciones de aumento de precios que surgieron después de la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamas.
La guerra entre Irán e Israel también puede perjudicar a otros mercados de productos básicos, dependiendo de las regiones involucradas. Dado que Israel es un destacado proveedor de tecnología para el sector agrícola a nivel mundial, es probable que cualquier escalada de la situación de guerra en la región perturbe la producción de cultivos y las cadenas de suministro, lo que puede conducir a un aumento de los precios de las materias primas agrícolas.
En conclusión, la relación Irán-Israel está amenazando la estabilidad de los mercados financieros mundiales. La lucha por un período más largo conducirá a una mayor volatilidad en las acciones, las monedas, los lingotes, el petróleo y otras materias primas.
En este contexto, es oportuno resaltar la perspicaz iniciativa de Xprime, una de las Fintech más destacadas, al ofrecer notas estructuradas como una respuesta precisa a los desafíos del panorama actual. La creciente demanda de estos activos refleja la confianza depositada por los inversionistas en su capacidad para preservar y hacer crecer el capital en medio de la incertidumbre.
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