Los gremios empresariales y sus analistas quieren tapar el sol con un dedo. Insisten en que la fórmula y el ajuste en la Remuneración Mínima Vital (RMV) debe realizarse con criterios estrictamente técnicos. Al respecto, aprovechan la teoría económica estándar para argumentar contra cualquier intervención, mantener el statu quo y anular los impactos redistributivos de esta medida. Efectivamente, detrás de las remuneraciones, incluida la RMV, hay elementos técnicos, pero también importantes aspectos socio institucionales a considerar. Es momento que nuestras autoridades y analistas superen el paradigma neoclásico que es base de esta visión equivocada de la realidad.
La teoría neoclásica y sus variantes modernas sostienen que las remuneraciones reales se deben establecer de acuerdo a la productividad marginal del trabajo. Hay que pagar de acuerdo a la contribución marginal que un trabajador genera sobre la producción física de una empresa. Al respecto, se debe señalar que esta condición aplica en mercados de competencia perfecta. En otras estructuras de mercados (competencia imperfecta) el resultado es diferente. Por otra parte, este criterio es imposible de aplicar en una empresa cualquiera. ¿Cuál es y cómo mido la aportación de un trabajador (o un nivel ocupacional o categoría) respecto de otros?
El ejemplo de una franquicia internacional de alimentos rápidos es útil para demostrar que siempre se filtran elementos socio institucionales. La dotación de capital, tecnología, proceso de trabajo, número de trabajadores y hasta los precios del producto final son parecidos sino iguales entre Lima, Santiago, Madrid y New York. Sin embargo, los sueldos que se pagan aquí son la cuarta parte de los niveles europeos o norteamericanos ¿Qué explica las diferencias? Se tiene que pagar más porque no hay oferta de trabajo a las condiciones peruanas. Esto se explica más por el nivel del salario mínimo, sindicalización y menos por las diferencias en los costos de vida. El ejemplo funciona aun cuando los precios del producto final son más altos. Lo mismo ocurre con un trabajador de la gran minería del Perú respecto de Australia y Canadá; donde aquí se paga la tercera o cuarta parte de lo que remunera por allá teniendo como referencia un mismo precio internacional del producto.
La fijación de la RMV requiere de un consenso económico social previo sobre el nivel de ingreso mínimo de subsistencia que se quiere para nuestros ciudadanos (canasta básica por cubrir). Si los empresarios formales e informales insisten en trabajadores pauperizados no vamos a llegar a ninguna parte. Las empresas que no puedan pagar esa RMV deberán realizar una reingeniería integral (operativa y administrativa) de sus empresas o desaparecer. Los ciudadanos son primero.
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