¿Por qué hablar de metaverso y reputación al inicio del 2023? ¿Acaso el espacio de realidad virtual que nos hará traspasar las pantallas y entrar en diferentes mundos, se disparará en este año que empieza? Claro que no. Pero el proceso sí está en marcha. Consideremos que para mediados del 2022, las empresas tecnológicas referentes en el mundo ya habían comprometido la inversión de 120 billones de dólares, sí, “billones”, para el desarrollo de la tecnología e infraestructura en el metaverso.

Además, ya hay iniciativas de marcas líderes de diferentes sectores que incursionan en el metaverso, como Forbes promoviendo eventos para suscriptores, Iberdrola y su primera junta general de accionistas en realidad virtual, o, si queremos ser más concretos aún, los 10,000 mil vehículos pedidos desde el metaverso para Susuki India, por citar algunos ejemplos.

Y la verdad es que hay muchísimas más acciones, que no implican que lo que se considera el siguiente paso después de Internet, esté a punto de normalizarse en el mundo. Falta aún, pero va a depender de nosotros si queremos tomar una posición de seguidores en el metaverso, y sumarnos como simples participantes, cuando ya todo esté definido, o queremos dar pasos adelante, y aprender desde ya, para buscar una posición de referencia y liderazgo.

Repaso necesario: ¿Qué es el metaverso?

Van a encontrar diferentes definiciones, de múltiples fuentes, desde la histórica, en la novela “Snow Crash“de Neal Stephenson donde se dice que el metaverso es un entorno virtual al que los usuarios acceden por terminales que les proyectan a ese ambiente, hasta Wikipedia, que actualmente la define como “un universo post-realidad, un entorno multiusuario perpetuo y persistente que fusiona la realidad física con la virtualidad digital“.

Y como en Café Taipá, siempre vamos a buscar explicar en sencillo lo que puede parecer complejo, diremos que el metaverso es el conjunto de mundos de realidad virtual, interconectados, por el que podemos transitar de manera inmersiva, no lo vamos a ver a través de una pantalla, sino que sentiremos que estamos dentro. No vemos un mundo, estamos en él, con una identidad visual -nuestro avatar- y donde podremos tener actividades como si fuera un mundo paralelo al offline pero sin limitaciones físicas ni geográficas. 

 ¿Y por qué hablar de reputación en el metaverso?

Hay tres perspectivas para responder a esta pregunta:

• Tus activos o pasivos reputacionales del mundo offline -y online- te acompañarán en el mundo de los negocios del metaverso. El caso de Mark Zuckerberg es el más familiar. Los prejuicios desde que lanzó Meta para dejar de lado el nombre Facebook de su empresa, han sido un gran peso en la mochila reputacional. Si a ello le sumamos los problemas que ha enfrentado en el 2022, algunos podrían pensar que el negocio del Metaverso está en crisis, pero no es así. Algo debe quedar claro, Meta es solo una de las empresas que desarrollan el metaverso. Hay más.

   

• El intercambio comercial en el metaverso estará regido por criptomonedas, NFTs, y blockchain para tu identificación en los universos. Pues ya se generó una de las más grandes crisis de reputación en este campo, por la estafa que significó FTX, empresa que se había convertido en una de las más importantes del mundo como “casa de cambio” de monedas digitales.

  Este hecho golpeó la confianza de un sistema que empezó a crecer como una gran ola, y actualmente está lejos de recuperarse tras el escándalo de FTX. De pronto te consideras al margen de la situación, y lejos de los riesgos de una estafa como esta. Pero cuando el mundo financiero global se alerta por un hecho como este -hubo que poner paños fríos para no compararlo con el crash de Lehman Brothers-, es mejor estar informados a tiempo.

• Finalmente, es importante hablar de las personas, que más allá de un avatar y un seudónimo que pudieran usar, para actividades más formales en el metaverso, tendrán que registrar una identidad que no debería ser cambiante en cada universo. El futuro se proyecta ya al uso generalizado del blockchain, tanto para tu seguridad, como la de los demás en el entorno donde interactúes

Cinco reflexiones finales sobre la reputación y el metaverso en el 2023.

Propongo un ejercicio de proyección desde la visión del marketing de reputación para que las marcas estén preparadas, desde ya, para dar el paso en el metaverso. 

 1. La cultura de la innovación, la experimentación y el aprendizaje constante debe estar en el ADN de la empresa. A menos que proyecte entrar en el metaverso cuando ya todo esté definido, hacerlo ahora implica la voluntad y curiosidad para ir aprendiendo sobre la marcha. Y mucho cuidado con la comunicación. Si no tenemos claro aún el para qué de nuestra presencia en el metaverso, evitemos la comunicación triunfalista porque genera sobre expectativas a las que tendremos que responder pronto. Mejor enfoquémonos en cómo crear valor para nuestros públicos desde el metaverso.

2. Tu reputación en el mundo real te acompañará en el metaverso, pero en momentos en los que aún no hay una masa crítica considerable, si arrastras pasivos que no sean críticos, el público que encontrarás en los universos está en modo de conocimiento y experimentación también. Puedes considerar al metaverso como un espacio neutro, con riesgos mínimos a tu reputación… por ahora. 

3. Es importante que estés al día de todo lo que se va desarrollando y revelando en torno al metaverso, y también en su potencial influencia sobre las relaciones sociales. Ello te permitirá estar al tanto de oportunidades y riesgos para decidir qué pasos dar. Proyecta que en un futuro tu marca podrá tener presencia en diferentes universos, si no es por voluntad propia, por la iniciativa de algún cliente, fan, ¿o troll?. Es importante que sigas la tendencia de tu comunidad que ya está en este espacio, para conocer los contextos que visitan y evaluar qué acciones seguir para un aterrizaje seguro, si decidieras dar el paso.

4. El concepto de stakeholders será altamente importante en el metaverso. Tenlo en cuenta cuando proyectes el modelo de negocio de tu marca en él. Como dice Nicola Morini de EY: No podemos perder de vista la necesidad de construir un metaverso que sea accesible, inclusivo y equitativo.

La sostenibilidad social nos lleva a pensar en el metaverso como una gran oportunidad para considerar diferentes públicos a los que podemos llegar, rompiendo las desigualdades, por ejemplo, pero también educando. 

Al respecto, me llamó la atención cómo hay bancos que, más allá de anunciar su presencia en el metaverso, educan sobre lo que significa este nuevo espacio. Tales son los casos del Santander y el BBVA, en España.

5. Si ya tienes poder de comunidad en el mundo real, se te puede hacer mucho más sencilla la incursión en el metaverso. Marcas como Coca-Cola, Nike y celebridades como Deeprak Chopra, tendrán un comité de bienvenida en el mundo virtual pues es de esperar que sus fans los busquen con la disposición de interactuar y conocer a la marca en el nuevo espacio.

El tema, por supuesto, será no defraudar. Un gran problema con Facebook y los fans de Mark Zuckerberg -sí, los tiene- es el nivel que hasta ahora significa Horizons Worlds, su espacio de metaverso, donde la experiencia ha sido decepcionante para muchos. 

Sin embargo, si les hablo del Chopraverse, y ven el video de su presentación, sumado a la popularidad mundial de Deeprak Chopra, no es aventurado prever que su presencia en el metaverso tiene una proyección bastante optimista.

Mi conclusión

Hay muchos pasos por andar en el mundo del metaverso para que alcance una presencia significativa y global, como lo fue Facebook en el 2008. Mucho dependerá de la fácil disposición de los lentes de realidad virtual que, desde su costo a su practicidad, aún no serán de la preferencia de las mayorías. Sin embargo, el tiempo irá reduciendo las brechas, así como el iPhone que parecía inalcanzable para muchos, hoy está en manos de medio mundo ¿Y mientras qué?

Recomiendo dos acciones:

- A las personas en general, y las que toman decisiones en las empresas: experimenten con el metaverso.  Entren en él, y sigan a las marcas que ya están ahí, que arriesgan, que se equivocan, y también las que sorprenden, por supuesto. Nada mejor que hablar con conocimiento de causa y, si pueden, edúquense. Hay formaciones en metaverso, bastante buenas, les recomiendo las de Utopia Academy.

- A las marcas: Hay muchísimo desconocimiento sobre el metaverso en el mundo. Si deciden tener presencia ahora mismo en él, ok, de acuerdo. Pero tomen en cuenta que tienen una gran oportunidad que es la de educar a su comunidad de clientes y demás stakeholders en lo que significará esta evolución de la interconexión entre las personas y las marcas. Así, el porqué de su presencia en el mundo interconectado de la realidad virtual, será más entendida y, lo que es mejor, podrán ser la fuente primera, y ello les dará un posicionamiento más firme, dentro y fuera del metaverso. Tómenlo en cuenta, todavía es el momento de ser los pioneros o esperar a ser los seguidores.