La semana pasada presentamos el libro con el título de esta nota. Este fue elaborado por Toribio (Bíikut) Sanchium y el suscrito a mediados de 2023. Fue publicado bajo el sello editorial de Otra Mirada con una versión digital gratuita en: https://otramirada.pe/
El libro es tanto una reseña los acontecimientos acaecidos en los tiempos de la pandemia: origen y reacciones, como la presentación de las propuestas que se hicieron en diferentes áreas: construcción de consensos, planeamiento estratégico y análisis prospectivo, diversificación productiva, empleo-pobreza y elevada desigualdad, cambio tecnológico, finanzas públicas y finanzas y moneda.
Tragedia nacional
Entre 2020 y 2022 nuestro país sufrió la mayor mortandad, tanto en términos absolutos como relativos de la población en los últimos siglos. Esta significó la pérdida de casi 300,000 vidas equivalentes al 0.9% de la población 4.3 veces más de los fallecidos reportados por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación entre 1980-2000 y 16.7 veces de los decesos peruanos ocurridos durante la Guerra del Pacífico en el Siglo XIX.
Quizás esta desafortunada mortandad solo fue superada por la ocurrida durante la Conquista Española en los siglos XVI y XVII. Asimismo, si bien la pandemia como fenómeno global golpeó a todos, aquí tuvo una mayor dureza. Ya en otras publicaciones previas hemos presentado y comentado la lista de elementos explicativos de esa realidad (Alarco y Astocondor, 2021).
Trabajos previos
Por otra parte, en otros documentos también se ha reseñado sus impactos en el corto plazo en términos de menores niveles de empleo y ocupación, ingresos y una peor distribución del ingreso; así como ejercicios de simulación hasta el 2030 sobre las mismas variables (Alarco y Castillo, 2022).
Ahora corresponde mostrar aquí un reporte más cualitativo sobre lo que ocurrió y nos llamó más la atención en ese periodo; asimismo presentar y analizar muchas de las propuestas (específicas y generales) que se elaboraron durante estos tres últimos años.
Pocas enseñanzas
A pesar de la severidad de los acontecimientos hemos extraído pocas enseñanzas prácticas de la pandemia y menos cambiado el rumbo de las cosas para poder enfrentar fenómenos similares en el futuro u otros de diferente contenido. En lo positivo, las intensas campañas de vacunación sirvieron para desacelerar dramáticamente la virulencia de las diferentes variantes del virus; sin embargo, no hemos realizado avance alguno en términos de la mejora estructural del sistema de salud y/o de la calidad del estado de salud de todos los peruanos.
Todos los que a propósito de la pandemia avizorábamos un momento de quiebre (Alarco y Castillo, 2021) nos damos cuenta de que casi nada o poco ha cambiado y si esto ha ocurrido va en una dirección poco alentadora. En la esfera individual y social se ha avanzado poco en términos de una mayor solidaridad y búsqueda del bien común. Después del dolor y la muerte hemos regresado a la cultura light y del descarte.
En lo laboral se observa más precariedad y mayores niveles de desigualdad. No hemos transitado ha sociedades más democráticas y con mayor gobernabilidad. Estamos sustituyendo el globalismo por un mayor regionalismo y localismo, con las desventajas y oportunidades que esto puede significar para cada economía en particular. Estamos más cerca del caos y las posibilidades de ajustes al modelo económico neoliberal se ven remotas.
Principales hechos
Han sido años convulsionados para todo el mundo y más para el Perú. De la sorpresa, contagios, muerte y paralización económica del 2020 seguimos con más muertes en 2021 acompañada con una recuperación significativa de los niveles de producción, pero no de los niveles de ocupación, empleo e ingresos de 2019.
En este año se rompieron los récords de la participación de las ganancias en el producto y también de los mayores niveles de concentración de la riqueza e ingresos. Fue también momento en que se manifestaron las primeras disrupciones en las cadenas logísticas y el surgimiento de las primeras presiones inflacionarias que se avivarían en 2022 a propósito de la Guerra entre Rusia y Ucrania.
2022 y 2023
2022 terminó con una mayor inflación y costo de vida junto con sueldos y salarios reales más bajos; mayor inseguridad alimentaria en las economías en desarrollo; más localización y politización de las cadenas de suministro; mayores conflictos geopolíticos; una menor globalización y un menor crecimiento económico global de solo 2.9% respecto de 6% del año 2021. China acaba de informar que solo creció 2.9% en 2022 respecto de 8.1% en 2021.
Para 2023 se espera un menor crecimiento internacional de solo 2.3% como resultado de los mayores niveles inflacionarios y de la elevación de las tasas de referencia de política monetaria de la gran mayoría de los bancos centrales del mundo. En este año destacaría el estancamiento económico de la Eurozona, un bajo crecimiento en EE. UU. y de China de 4.8%. El menor crecimiento económico impactaría negativamente en el comercio internacional, la producción, el empleo e ingresos de todo el mundo.
Futuro difícil
No queda claro de que las previsiones de Roubini (2020) sobre toda una década perdida hasta 2030 se vayan a cumplir, pero vamos en una difícil dirección. A propósito, los tiempos de crisis deben ser útiles para reflexionar y de llevar a cabo los ajustes que sean necesarios. Sin embargo, son también momentos donde la inercia, la ideología predominante y los intereses particulares promueven e insisten en seguir haciendo lo mismo de siempre.
Este es el caso del Perú, donde olvidamos que arrastramos serios problemas estructurales, políticos-institucionales, económicos y sociales que no atendemos, a la par de ignorar los viejos y nuevos retos que vienen de entorno internacional. Seguimos atrapados en tratar de atender las urgencias del muy corto plazo, mirándonos al ombligo, soslayando que el futuro se va construyendo día a día.
Sin proyecto nacional
Lo hemos afirmado muchas veces, no tenemos un proyecto nacional que nos una; tampoco hemos podido armonizar esa visión colectiva con la de las diferentes regiones y localidades del Perú, que tienen todo el derecho a insistir en sus particularidades. Somos un país fragmentado en proceso de construcción. Reiteramos que la pandemia del Covid-19 dejó pocas enseñanzas prácticas para el Perú y para coronar los desafíos iniciamos el 2023 con una severa crisis sociopolítica de futuro incierto.
El inaceptable costo en vidas humanas, el ambiente violento y enrarecido que padecemos es resultado de múltiples factores internos: estructurales, políticos- institucionales que vienen de tiempo atrás más allá de las vicisitudes del gobierno de Pedro Castillo y sus problemáticas interrelaciones con el Congreso, los poderes económicos, mediáticos y la Sociedad; además hay que considerar el nuevo entorno asociado a las TICs, Robótica e Inteligencia Artificial y, porque no decirlo, de los muchos oportunistas del caos.
Principales interrogantes
¿Cuáles fueron las cifras oficiales y las restimaciones de la OMS sobre contagiados y fallecidos a propósito de las diferentes oleadas de la pandemia entre 2020-2022? ¿Cuáles fueron las diferentes hipótesis que se plantearon a propósito del origen e irradiación de la pandemia del Covid-19?
¿Cuáles fueron las principales reacciones iniciales ante la pandemia y respuestas que se dieron tanto a nivel nacional como internacional? ¿Cuáles son las reformas económicas que nos quedan pendientes y que salieron a la luz a propósito de la pandemia? ¿Por qué es primordial construir consensos y relievar el rol del planeamiento estratégico y del análisis estratégico para salir adelante?
¿Cuáles fueron las aportaciones que se hicieron durante la pandemia en torno a la necesidad de avanzar en la diversificación productiva, y priorizar las condiciones de empleo decente, ingresos y menor desigualdad?
¿Cuáles son las propuestas que se realizaron para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que nos imponen los cambios tecnológicos en curso? ¿Cuáles son las propuestas que se realizaron a propósito de las finanzas públicas y sobre los aspectos monetarios y financieros en pro de un desarrollo sostenible?
Perspectiva constructiva
Debemos aclarar que a pesar del tono pesimista inicial de la introducción no hemos perdido la esperanza de que podamos enrumbar nuestro camino. Asimismo, este documento no debe entenderse como un estudio plenamente terminado, integrado y cerrado; sino como parte de un trabajo en proceso de construcción a propósito de todo lo que leímos, analizamos, sintetizamos de otros autores (individuales e institucionales) y reflexionamos en estos años convulsionados de nuestras vidas.
Una aclaración importante: los impactos de la pandemia del Covid-19 en la economía, sociedad y política a nivel internacional y en el Perú no han finalizado. Esta historia solo se podrá cerrar cuando definitivamente la pandemia finalice, hallamos extraído y aprovechado sus enseñanzas.
Estructura
En lo formal la publicación inicia con las estadísticas básicas de la pandemia en términos de contagiados, fallecidos e incidencia respecto del total de la población entre 2020 y octubre de 2022. La primera sección tiene cinco capítulos relativos a la discusión de los orígenes de la pandemia, las reacciones iniciales ante esta, las primeras evaluaciones sobre sus impactos; un detalle de las primeras respuestas específicas y de experiencias internacionales de países de nuestra región, de Europa, de EE. UU., entre otros, y de diversos organismos internacionales.
La segunda sección del libro tiene siete capítulos donde se presentan muchas de las propuestas que formularon personas, gobiernos, instituciones internacionales y nosotros en tiempos de la pandemia, mismas que habría que analizar e internalizar en su caso.
Estas se agrupan por temas relativos a la necesidad de construir consensos; relievar la importancia del planeamiento estratégico y del análisis prospectivo; insistir en la importancia de la diversificación productiva; en promover el empleo decente, reducir la pobreza y las desigualdades económicas; enfrentar los retos de los cambios tecnológicos en curso; mejorar las finanzas públicas; y reorientar la esfera monetaria y las finanzas a favor de un desarrollo económico sostenible.
Aportación clave
Debemos anotar que la mayor parte de estas propuestas se inscribirían en una perspectiva de Recuperación transformadora, término acuñado por la CEPAL (2020). Esta nos recuerda que el mediano y largo plazo se construye a partir de enfrentar las urgencias económicas, sociales, políticas e institucionales del momento con una mirada de largo plazo atendiendo a los retos estructurales del entorno internacional e interno.
Hay muchos aportes y discusiones sobre el tema en dicho organismo regional. De ninguna forma se debe dejar de atender los problemas del largo plazo, centrándose exclusivamente en el corto plazo; ni pensar que los graves retos económicos se corrigen solo con política monetaria y fiscal como plantean los economistas neoliberales. Hay que tener una visión sistémica y multidisciplinaria.
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