Es un hecho que el aislamiento social producto del COVID 19 ha traído una serie de cambios en nuestras vidas. Cambios en nuestra rutina, nuestro consumo de productos y servicios y nuestra interacción con nuestros amigos y familia. Definitivamente, nos hemos visto obligados a abandonar algunos comportamientos y adoptar nuevos para sobrevivir. Se trata de cambios culturales que también han elevado el sentido de urgencia de las empresas por abandonar algunos comportamientos y transformarse para sobrevivir en este nuevo mundo.

Reu de las 12 vía Zoom, reunión semanal de todo el equipo

Mambø no ha sido ajeno a esto. Por el contrario, hemos vivido unas semanas de cambios estructurales, que nos han abierto las puertas a nuevas oportunidades. Pero entre tantos cambios hubo algo que nunca estuvimos dispuestos a abandonar…nuestro propósito: Generar empatía para desencadenar transformación. Nos resulta casi imposible como mamberos alejarnos de una creencia que marca nuestro día a día, nuestro norte y nuestra esencia. Aunque sí nos preguntamos esto: ¿cómo nos transformamos sin perder nuestra esencia?

En esta nueva realidad y para el nuevo formato de trabajo en remoto hemos encontrado que existen tres pilares esenciales para seguir viviendo nuestro propósito:

Empatía. Empatizar con nuestro equipo es especialmente hoy, una de las cosas más importantes para mantenernos a flote. Es importante que nuestro equipo se sienta escuchado y sepa que nos preocupamos por su bienestar. En mambø, los chelastatus son espacios de confianza, donde la gente habla de sus hobbies, de sus proyectos personales, de la convivencia con sus vecinos y su familia…es un ritual donde los mamberos comparten cómo se sienten, mientras se toman unas chelas.

A veces el trabajo en remoto puede ser bastante agobiante. Lograr el balance entre la vida personal y el trabajo es un reto, sobre todo en el contexto de una pandemia. Si buscamos asegurar el logro de resultados en la empresa, esto tiene que venir acompañado de la salud de tu gente, no a costa de ellos. Por eso, es crucial generar espacios de conexión, no solo para medir resultados, sino también para conectar con las personas detrás de ellos.

Chelastatus, ritual en el que los equipos mamberos se juntan a dar un status de su vida personal y laboral.

Sin embargo, escuchar no es suficiente. En realidad, es sólo el primer paso. Tenemos que llevar la empatía a la acción. Tenemos que la empatía a la acción. En particular, los líderes tienen un rol muy importante en esto, ellos deben transmitir tranquilidad a sus equipos y empatizar con la situación particular de cada uno de ellos. Por ejemplo, el domingo, incluso antes del mensaje a la nación, Nico (CEO de mambø) dio un mensaje a la comunidad mambera, explicándonos que no íbamos a ir el lunes a las oficinas por nuestro bienestar. Nos explicó las acciones que se iban a tomar para este nuevo contexto, trayéndonos tranquilidad y certidumbre ante un contexto de tanta incertidumbre.

Conexión. Ante la consecuente crisis, en mambø reaccionamos rápidamente para estructurar un plan de trabajo interno en remoto que nos permitiera mantenernos alineados a pesar de la distancia. Conviene para el teletrabajo establecer mecanismos y herramientas que nos ayuden a mantener a todos informados sobre los objetivos de la empresa y la priorización de tareas de cada uno.  Igualmente, tuvimos que apoyarnos en herramientas tecnológicas para poder seguir conectados. Herramientas como: Notion, para compartir ordenadamente los aprendizajes que generamos en nuestros proyectos; Click up, como herramienta de gestión; y Slack para crear canales de comunicación por temáticas.

Igual de importante es mantener la conexión cultural. Con esto hablamos de generar el sentido de pertenencia al equipo y vivir experiencias que nos conecten emocionalmente. A pesar de la distancia, los mamberos nos mantenemos al día de las experiencias personales y profesionales que suceden, a través de rituales que  refuerzan nuestro sentimiento de comunidad. Por ejemplo, nuestra Reu de las 12, que dejó de ocurrir en el Mamboratorio para pasar a tomar lugar en una sala de Zoom, es un ritual que nos conecta. Los mamberos se encuentran ahí para agradecer, felicitar o hacer meas culpas, pero también es un momento para vernos todos, reírnos y cerrar la semana llenos de energía mambera.

La distancia no debe ser una limitación para la conectividad. En mambø estamos pasando por un proceso de adaptación de nuestros rituales a experiencias en remoto. Se trata de seguir un proceso de ensayo y error para nunca perder la conexión entre todos.

Eficiencia. Necesitamos asegurar el nivel de productividad que queremos alcanzar. Esto no es posible solo con herramientas y conectividad. Para trabajar en remoto de forma eficiente es necesario un mindset que nos impulse a ser ágiles, aún fuera de la oficina.

Desde que comenzó el año, los mamberos nos propusimos generar más impacto, siendo más eficientes con nuestros recursos. Reducimos el tiempo de nuestras reuniones a máximo 30 minutos; implementamos el viernes mambero (4WW), que nos ayudó a aprovechar esos cuatro días de chamba; utilizamos la tecnología a nuestro favor para evitar tiempos muertos en los traslados y reducir así nuestras emisiones de carbono; entre otras acciones. Varias acciones que no hubieran funcionado si no compartiéramos el mindset adecuado.

R12 express

Pero, ¿cómo promovemos un mindset de agilidad en remoto? Si bien en mambø ya veníamos trabajando este pilar, tuvimos que replantearnos cómo seguir impulsándolo. Creamos un nuevo ritual en las mañanas para despertarnos con las noticias mamberas, pero principalmente para comenzar el día contagiados de la una misma actitud. “R12 express“ es un noticiero poco común que nos informa el clima, el tráfico y comunicados especiales de la semana de una manera graciosa y diferente, para vivir un momento de conexión mambera que nos recargue las pilas y nos motive a comenzar el día.

En pocas palabras, creemos que la razón del éxito de nuestro trabajo en remoto ha sido el esfuerzo por seguir siendo mamberos, incluso fuera de mambø. Hemos vivido meses agitados y aún no sabemos qué cambios se nos vienen encima. Por eso, “transformarse o morir” nunca había sido una frase tan vigente y literal como lo es hoy.

Escrito por: Alejandra Orbegoso, mambera.