A inicios de esta semana se produjo un cambio del titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur); ojalá no solo se trate de un cambio de personas sino de visión estrategias y políticas. Al respecto, frente a la perspectiva actual de la política comercial hay que darle un giro procurando que esta sea inclusiva.
La visión actual es solo la de aumentar el volumen y valor del comercio exterior, sin interesar en qué productos; con un énfasis en las exportaciones de bienes y servicios y en la generación de divisas, suponiendo que estas son suficientes para promover el crecimiento y el desarrollo económico. La evidencia mexicana, economía mejor insertada a las cadenas de valor globales, nos demuestra que un gran dinamismo exportador no es suficiente para hacer que el país crezca y se desarrolle.
En cambio, lo inclusivo alude a que estas exportaciones deben crear abundante trabajo (empleo y ocupación) decente a partir de mayores encadenamientos de producción, mejoren la distribución del ingreso a nivel funcional, personal, regional y local, y mitiguen la pobreza. Por lo tanto, creen valor compartido, atendiendo a todos los stakeholders (contrapartes) y se realicen especialmente a partir de nuevas actividades económicas amigables al ambiente.
Nueva publicación
A finales de 2022 Bikut Sanchium y el autor de esta nota terminamos un pequeño libro mediante el cual se plantea la necesidad de revisar la política comercial con un enfoque inclusivo. Este tomó en cuenta tanto las tendencias recientes del comercio y economía internacional después de la pandemia del covid-19 como la revisión de teorías más recientes del comercio internacional sobre política industrial, competitividad y la evaluación de los diferentes tratados comerciales del Perú y de otros de la región.
El documento de 103 páginas fue financiado y publicado por la Red Peruana por una Globalización con Equidad- RedGE y CooperAcción. Este viernes 28 de abril lo presentaremos en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (Pueblo Libre); están invitados. Su versión electrónica completa está disponible en http://www.redge.org.pe/node/3032
Estructura
En la primera parte del documento se incluye información reciente del comercio internacional, identificando su relativa desaceleración respecto del PBI mundial primero en tiempos de la crisis financiera internacional 2008-2009 y que se reafirma (con y luego) de la pandemia del Covid-19.
Asimismo, se analizan los grandes grupos de productos más dinámicos en el comercio internacional: manufactura y agrícolas y la evolución esperada decreciente de los precios internacionales de nuestras materias primas en el mediano y largo plazo. Lo anterior, debe servir para establecer nuevos énfasis en la diversificación productiva y exportadora; y a la par impulsen el mercado interno a través de mayores y más intensos eslabonamientos productivos.
En la segunda parte se plantea una nueva política comercial inclusiva con los componentes teóricos y de economía aplicada que ya se comentaron. Luego se analizan también diversos estudios de evaluación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) de nuestra región y el Perú, identificando sus problemas y desafíos. Asimismo, se presentan las contribuciones de Krugman, Stiglitz y Rodrik sobre el tema.
Objetivos
Los objetivos de este documento son múltiples. El primero consistió en establecer como debería ser una nueva política comercial para América Latina (AL) y en particular el Perú en la postpandemia del Covid-19, en el entendido que los TLC deben contribuir a una economía más inclusiva, al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades y ciudadanos de nuestros países.
Se debe reiterar que, desde el Brexit, la pandemia y los conflictos geoestratégicos a nivel global se están modificando, tanto las cadenas logísticas a nivel internacional como la globalización se está ralentizando. El segundo objetivo parte del análisis de la realidad de que los TLC no deben ir solos. Se trata entonces de plantear cuáles serían las políticas previas y complementarias para que estos acuerdos comerciales sean exitosos. Otros objetivos del estudio fueron presentar una discusión de la evolución de la teoría y política comercial a partir de algunos autores seleccionados.
Principales interrogantes
¿Cómo los cambios en el entorno, economía y comercio internacionales postpandemia del Covid-19 promoverían modificaciones en la política comercial? ¿Cuál serían los aportes de la teoría estándar, política comercial estratégica y el enfoque de la competitividad sistémica para reformular la política comercial?
¿Cuáles son las críticas que se han formulado a los principales TLC de nuestra región y en particular del Perú? ¿Cuáles son las diferentes facetas para considerar en el diseño de una nueva política comercial inclusiva para el desarrollo sostenible? ¿Cuáles deben ser las políticas previas y complementarias para que un TLC sea exitoso?
Nuevo entorno
Ninguna política, en particular la comercial, puede realizarse sin considerar la situación actual, las tendencias y escenarios posibles del entorno económico y comercial internacional. En esa dirección se anotan algunos elementos que pueden ser útiles para el diseño de una nueva estrategia comercial. Obviamente, se trata solo de elementos generales que deberán ser profundizados en otros estudios.
En la lista destacan los cambios en las cadenas logísticas y del comercio exterior; el reimpulso de las tecnologías digitales; de la información y comunicaciones; los desarrollos en inteligencia artificial y robótica que afectarían los mercados de trabajo en todas partes, y con impactos netos negativos sobre la demanda y producción a nivel local, regional y global, entre otros.
Cadenas logísticas
Se debe resaltar la reconfiguración de las cadenas logísticas a nivel internacional y la ralentización de la globalización. Tanto los gobiernos como las empresas están reconsiderando su enfoque de exposición, autosuficiencia y seguridad en las relaciones comerciales y productivas.
Se espera una reestructuración sustancial de las cadenas de suministro en los próximos tres años. También se considera probable la realineación de las cadenas de valor globales a través de nuevas tendencias relativas al nearshoring (cadenas productivas cercanas a los mercados de consumo), reshoring (retorno a lugares de partida) y rigthshoring (trasladar al lugar más conveniente).
Las empresas están pasando de la eficiencia a la resiliencia dando prioridad a la localización que a la diversificación (World Economic Forum, 2022). Por otra parte, en coincidencia con Roubini (2020) se espera un mayor retroceso de la globalización. Además de fragmentar las cadenas de valor, la pandemia y los conflictos geoestratégicos ha tensado las relaciones comerciales y los lazos financieros.
Política inclusiva
Los dos primeros elementos por resaltar es que se debe garantizar que la política comercial contribuya al desarrollo sostenible y al progreso de las comunidades y las personas; asimismo que se debe actuar colectivamente a nivel internacional para que se impulsen condiciones de equidad en el proceso de globalización (para todos).
Al respecto, para lograr que contribuya al desarrollo sostenible se debe entender que la política comercial responde a la estrategia productiva y de diversificación como respuesta a las tendencias históricas y los escenarios probables a futuro de la economía internacional. Desafortunadamente, esta política en el Perú ha ido por delante de la productiva, cuando debiera ser al revés.
Por otra parte, una política comercial inclusiva debe implicar que las empresas que exportan, y en general todas, sean socialmente responsables, tengan buen gobierno corporativo y que creen valor compartido (Porter y Kramer, 2011). Esto involucra buenas prácticas con relación a todas las contrapartes de la empresa, modificar productos y servicios de acuerdo con las necesidades de la población, mejorar su contribución ambiental e impulsar aglomeraciones industriales (o clusters) alrededor de la actividad principal.
Encadenamientos
En el lenguaje de las teorías de crecimiento crear eslabonamientos de producción y empleo, y no exportaciones que concentran sus beneficios en enclaves. Asimismo, no solo se trataría de diversificar para reducir vulnerabilidades, sino que las exportaciones deberían orientarse hacia bienes de mayor procesamiento y de contenido tecnológico, y en la medida de lo posible, ser parte de las cadenas de valor globales.
Un comercio más inclusivo requeriría elevar la participación de las Mypymes, cooperativas y asociaciones de pequeños productores, de empresas exportadoras efectivamente más descentralizadas, particularmente en zonas de pobreza y pobreza extrema y con algún énfasis de género. Asimismo, estas firmas y sus proveedores deben ser respetuosos de los derechos laborales, humanos y a las tradiciones e identidad de las comunidades. Asimismo, deben aprovechar las posibilidades que se generan con prácticas de Comercio Justo.
Revaluar impactos
En la esfera más instrumental, retomando lo planteado por Rodrik, es importante que se evalúen pormenorizadamente los beneficios y costos de todos los otros componentes que se han adicionado en los últimos años a los TLC, sin olvidar en primer lugar, los impactos sobre la producción nacional de insumos y productos sustitutos a los externos.
Por otra parte, analizar los impactos distributivos de los acuerdos y plantear, en su caso, políticas compensatorias; facilitar la movilidad de recursos, especialmente de los recursos humanos. Por último, se debe establecer una transición adecuada y proporcionar asistencia técnica y financiera, para facilitar el ajuste comercial de los diferentes sectores de la economía. Lo anterior, como se hace en algunas economías desarrolladas.
Observaciones TLC
La lista de observaciones y límites de los TLC puede ser larga, pero también hay que reconocer que ya están aquí entre nosotros y lo que habría que hacer es ajustarlos y aprovecharlos en la medida de lo posible, nunca es tarde. Obviamente, se requiere de una sólida argumentación teórica, el análisis pormenorizado de nuestros acuerdos comerciales, la voluntad política y ciudadana para modificarlos.
Al respecto, la CEPAL (2013) plantea que la notable expansión del comercio internacional de la región no garantiza un desarrollo equilibrado desde el punto de vista económico, social y territorial, pero presenta oportunidades que deben aprovecharse. La región enfrenta el desafío de mejorar la calidad de su inserción internacional y aumentar los efectos inclusivos de su comercio, de modo que este pueda aportar a un desarrollo más equitativo, lo cual no ocurre de manera automática.
Ajustes
Se concluye que los TLC no pueden ir solos, como políticas aisladas, pues esto sería garantía de resultados mediocres. Necesitan acompañarse tanto de una política cambiaria que evite la apreciación de las monedas nacionales, como de un planeamiento estratégico alineado con señales de mercado para establecer el rumbo, las estrategias y los incentivos. Se requieren políticas previas y complementarias para que puedan tener éxito.
El timing es clave, siendo previa la política industrial y de desarrollo tecnológico, entre otras, a la comercial. No existe una receta general para la política comercial de todas las economías en desarrollo, ya que hay muchas particularidades en juego. Nunca es tarde para reconsiderar estrategias y políticas, a la luz de los nuevos desafíos mundiales.
Se vislumbran tiempos difíciles donde las fórmulas del pasado están agotadas. De modo que, se requiere hacer una reingeniería de nuestras relaciones comerciales con el exterior a la par que se reimpulsan nuestros mercados internos y regionales. Además, una mayor transparencia y una mejor estrategia individual y conjunta de negociación son indispensables. Al respecto, la Academia, los trabajadores y las diversas organizaciones de la sociedad civil tienen un rol fundamental que cumplir.
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